La atención psicológica, clave en la rehabilitación de deportistas lesionados
20 Mar 2025

Si bien la rehabilitación de una lesión es fundamental para garantizar el rendimiento deportivo tras la vuelta al terreno, el éxito de este proceso también se encuentra influenciado por la subjetividad del o de la deportista. Es necesario un trabajo psicológico en la rehabilitación para optimizar la recuperación y disposición a rendir en el regreso a los entrenamientos.

Así lo afirma un estudio publicado en la revista de Psicología Aplicada al Deporte y al Ejercicio Físico, cuyo objetivo es determinar las diferencias en la ansiedad, estados de ánimo y habilidades psicológicas en jóvenes deportistas durante el proceso de rehabilitación tras una lesión.

Tal y como señalan sus autores, la investigación psicológica es fundamental para comprender las relaciones que se establecen entre la subjetividad de un/a deportista y las situaciones en las que se producen las lesiones durante entrenamientos y competencias, así como el impacto que pueden tener las lesiones sobre la predisposición psicológica para el rendimiento deportivo y la salud.

Hay muchas investigaciones en torno a las respuestas psicológicas de un/a deportista a la lesión, especialmente, con respecto a las reacciones emocionales, evidenciando la elevada ansiedad que surge al producirse la lesión o durante la rehabilitación, junto con sentimientos de miedo y desconfianza, y distintos niveles en los estados de ánimo, como tensión, confusión, fatiga, depresión o ira. A este respecto, los autores afirman que “si los deportistas responden de forma muy negativa a la lesión y tienen más emociones y pensamientos negativos que antes de haberse lesionado, esto puede tener efectos muy perjudiciales en el progreso de la rehabilitación, tanto a nivel físico como psicológico”.

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Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 19/02/24

Se sabe que el impacto de los factores psicológicos cognitivos, emocionales y comportamentales (por ej., la motivación, la concentración o la autoconfianza), es crucial para determinar el modo en que las personas perciben y responden al entorno que les rodea, pudiendo desempeñar un rol clave en cómo el o la deportista experimenta y hace frente a su lesión.

Generalmente, en un proceso de rehabilitación de lesiones hay dos fases clave: la inmovilización y la movilización. La primera fase va “desde la inmovilización inmediata a la lesión hasta el principio de la recuperación cuando el deportista va a ir recuperando de forma progresiva sus niveles de funcionalidad motora”. De acuerdo con los estudios, aparecen aquí variables psicológicas importantes, entre ellas, la percepción del dolor, estrés, autoconfianza, autoestima, apoyo social, estado de ánimo, ansiedad y otras propias del proceso de recuperación como la autopercepción de la lesión, el dolor, catastrofismo ante el dolor y la adherencia al tratamiento.

Por su parte, la fase de movilización es “el período correspondiente al ciclo más amplio de una lesión, conteniendo las subfases de recuperación, readaptación y reentrenamiento”. Las investigaciones al respecto, identifican como variables fundamentales las siguientes: la ansiedad por una recaída, miedo de no volver al rendimiento anterior, sentimientos de aislamiento, falta de identificación deportiva, insuficiente apoyo social y exceso de presión del entorno que provoca miedo, ira y tristeza.

Estudios previos han evidenciado la necesidad de la intervención psicológica como parte de la atención integral en el proceso de rehabilitación

Estudios previos han evidenciado la necesidad de la intervención psicológica como parte de la atención integral en el proceso de rehabilitación al/la deportista lesionado/a y la vuelta al terreno. Ante esto, y dado que en Cuba, la rehabilitación es un proceso atendido casi exclusivamente por médicos y fisioterapeutas “sin el debido conocimiento psicológico para brindar un servicio integral basado en la concepción biopsicosocial del ser humano”, el presente estudio busca determinar las diferencias en la ansiedad, estados de ánimo y habilidades psicológicas en deportistas lesionados durante el proceso de rehabilitación.

Para tal fin, sus autores han realizado un estudio descriptivo y longitudinal entre enero y junio del año 2022, contando con la participación de 150 jóvenes deportistas de alto rendimiento, de 12 a 18 años, pertenecientes a categorías escolar y juvenil de deportes colectivos e individuales (a saber, lucha, taekwondo, boxeo, kárate, polo acuático, voleibol sala, judo, esgrima, softbol, béisbol, fútbol, balonmano, baloncesto, hockey y voleibol playa), que se encontraban en rehabilitación en el servicio de fisioterapia del Centro Provincial de Medicina del Deporte de Villa Clara (Cuba). Para la recolección de los datos se ha empleado la revisión de documento, entrevista semiestructurada, Escala de Estado de Ánimo de Brunel (BRUMS), Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (STAI) y el Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva (IPED).

Los y las jóvenes deportistas tienen un escaso conocimiento sobre el efecto preventivo de la preparación psicológica

Los resultados revelan que los deportes colectivos son los que registran un mayor número de deportistas lesionados/as, seguido por los deportes de combate. La mayoría de los y las deportistas se han lesionado entre una y dos veces.

Según los datos, los/as deportistas lesionados/as presentan una baja percepción del rol de los factores psicológicos en la ocurrencia de las lesiones, y consideran que para prevenir las lesiones es necesario “calentar fuerte”  antes de realizar los entrenamientos y al terminar “estirarse, descansar y alimentarse bien”. También destacan el papel del masaje deportivo y resaltan la importancia de una adecuada preparación física y técnica para prevenir la lesión.

Se constata un bajo conocimiento del efecto preventivo que tiene la preparación psicológica, así como de los factores psicológicos que pueden influir en que se produzca una lesión deportiva: muy pocos deportistas señalan la importancia del factor mental y solo identifican los procesos de atención y motivación. Sin embargo, sí perciben adecuadamente el efecto adverso de las secuelas físicas de las lesiones y su efecto acumulativo limitante del rendimiento deportivo.  

Destaca también la influencia de la historia lesional y de las características de las lesiones actuales en el proceso de rehabilitación. En este sentido, se observa que lesionarse con mayor frecuencia puede estar asociado a experimentar mayor ansiedad, menor control atencional, de afrontamiento negativo y positivo.  

Asimismo, los datos muestran que los/as deportistas que han sufrido más de dos lesiones presentan mayor ansiedad situacional, y que aquellos/as con lesiones más graves experimentan mayor nivel de depresión y ansiedad (rasgo y estado), así como menor control de afrontamiento negativo y de la atención. Las lesiones sufridas durante una competición pueden provocar mayor enfado y ansiedad-estado en los deportistas y presentar menor control de la atención y visuoimaginativo.

Para los investigadores, estos datos ponen de relieve la trascendencia de concienciar los y las deportistas sobre los factores psicológicos de riesgo para las lesiones y en torno a la importancia de una elevada preparación mental para su prevención y la mitigación de sus repercusiones negativas sobre el rendimiento y la salud.

Para ello, técnicos y especialistas deben implementar acciones que vayan más allá de la tradicional transmisión de información sobre el calentamiento, el estiramiento, la nutrición y la relación adecuada entre trabajo-descanso, promoviendo, entre otros aspectos, el aprendizaje de los beneficios del desarrollo temprano de habilidades psicológicas para el éxito deportivo mediante la preparación psicológica.

En el proceso de rehabilitación, el estudio destaca la necesidad de una intervención psicológica planificada e insertada en sus fases de inmovilización y movilización, con el objetivo de brindar una atención integral al/la deportista que optimice sus posibilidades de recuperación, reduzca el efecto de las reacciones emocionales negativas en el proceso terapéutico y aumente la disposición a rendir en el regreso a los entrenamientos.

Es importante adaptar la preparación psicológica durante el afrontamiento de la lesión y la recuperación

A este respecto, recomiendan implementar técnicas de manejo del estrés para reducir las respuestas afectivas negativas durante el proceso de rehabilitación, así como enseñar a los/as deportistas a percibir la lesión como un desafío en lugar de una amenaza (afrontamiento centrado en el problema), crear un entorno que disminuya las respuestas afectivas negativas y capacitar a los/as profesionales que trabajan con atletas lesionados para brindar apoyo social eficaz durante el proceso.

De igual modo, el aumento de la ansiedad situacional unido a la disminución de la autoconfianza, del nivel motivacional para la práctica del deporte y del control actitudinal durante la rehabilitación, muestra el efecto negativo de las lesiones sobre la predisposición psicológica para el éxito, lo que, para los autores, sugiere “la importancia de adaptar la preparación psicológica durante el afrontamiento a la lesión y la recuperación”. De este modo, se podría aumentar la disposición a rendir tras la vuelta al terreno, trabajando el miedo al fracaso o a una recaída, así como cualquier otra preocupación asociada con el retorno a la actividad deportiva. Para ello, consideran crucial configurar de forma adecuada sus redes de apoyo social, mantener la confianza en la recuperación y ajustar las expectativas y metas del/de la deportista.

Fuente: Ríos-Garit, J., Berengüí, R., Solé-Cases, S., Pérez-Surita, Y., Cañizares-Hernández, M., Cárdenaz Rodríguez, R. (2024). Ansiedad, estados de ánimo y habilidades psicológicas en jóvenes deportistas lesionados en proceso de rehabilitación. Revista de Psicología Aplicada al Deporte y al Ejercicio Físico, 9 (2), e10, 1-14. https://doi.org/10.5093/rpadef2024a10

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