COP Madrid
La Agencia Española de Protección de Datos, la asociación Dale Una Vuelta y el Colegio publican un decálogo con el objetivo de prevenir e informar tanto a familias como a adolescentes de las consecuencias más comunes del consumo de pornografía en menores de edad.
Esta campaña de sensibilización está enmarcada en el proyecto “Hablemos de…Sexualidad”, una iniciativa que el Colegio presentó este año para prevenir problemáticas en el ámbito de la sexualidad humana, y parte de un dato impactante: la edad a la que se produce el primer contacto con la pornografía en España se sitúa entre los 9 y los 11 años.
El principal problema con este tipo de contenidos, aparte de ser falsos, es que su consumo puede traer consecuencias bastante nocivas, sobre todo para un cerebro que no está desarrollado del todo como es el caso de niños, niñas y adolescentes: comportamientos abusivos en la pareja, sexismo, mayor probabilidad de ejecutar y recibir violencia, mayores niveles de psicopatología, etc.
Entre los principales efectos de su visionado se encuentra el aumento de conductas sexuales de riesgo, la normalización de la violencia sexual, problemas sexuales en la excitación, deseo y orgasmo, posibles problemas en las relaciones de pareja, aumento de los niveles de soledad en adolescentes y posibilidad de convertirse en una adicción.
Los datos de 2023 apuntan a que el 97,3% de chicos y el 78,33% de las chicas menores de 18 años consume pornografía, cifra que refleja un crecimiento importante en comparación con los datos de 2009 (49,2% en ellos y 7,33% en ellas).