La importancia de la atención psicológica a las víctimas e intervinientes
Ayer, 8 de junio, la sede del Consejo General de la Psicología acogió un interesante encuentro organizado por el COP junto con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, bajo el título “Jornada de sensibilización en materia democrática: la atención psicológica a las víctimas e intervinientes”.
Como ya informó Infocop en su momento, este encuentro se celebró en el marco de la colaboración acordada en marzo de 2023 entre la Secretaría de Estado de Memoria Democrática y la Organización Colegial, en materia de salud y acompañamiento psicológico a familiares de víctimas de la guerra civil y del franquismo y a los intervinientes (antropólogos, arqueólogos, forenses…) que trabajan en las exhumaciones de las fosas comunes.
El acto de apertura del evento corrió a cargo del vicepresidente primero del Consejo General de la Psicología de España, José Antonio Luengo y del secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López.
Foto: José Antonio Luengo y Fernando Martínez durante la inauguración de la Jornada
José Antonio Luengo comenzó poniendo de relieve el propósito de este importante encuentro, esto es, “dar a conocer y concienciar sobre la importancia de que se atiendan las necesidades psicológicas de los familiares de las víctimas de la guerra civil, así como a los intervinientes”.
Incidiendo en la trascendencia de “reconocer y abordar con sensibilidad la necesidad de ofrecer este acompañamiento antes, durante y después del proceso de recuperación”, Luengo destacó la relevancia de las aportaciones técnicas, profesionales y científicas, que se iban a abordar a lo largo de la Jornada.
Por su parte, Fernando Martínez reconoció el “gran y excelente trabajo” que ha venido realizando el Consejo General de la Psicología en los últimos años con respecto a múltiples temas, “especialmente, en relación con la salud mental”, y agradeció al COP el marco de colaboración brindado desde un primer momento para celebrar esta Jornada, “clave en el marco de atención a las víctimas de la guerra civil y del franquismo”.
En memoria democrática participan distintos actores, entre ellos, profesionales de la Psicología
A este respecto, recordó que, con la reciente aprobación de la Ley de Memoria Democrática, “se pone en el centro de la acción pública a todas las víctimas de la guerra civil y la dictadura”. Tal y como manifestó, el tema de la memoria democrática es una cuestión compleja, donde participan múltiples y diversos actores (victimas, movimientos asociativos, instituciones, especialistas, investigadores y profesionales de distintas ramas del conocimiento -historiadores, forenses, antropólogos sociales, profesionales de la Psicología, etc.), entre los cuales, incidió, “es clave un dialogo constructivo que ayudará en la reparación global de las víctimas”. Destacó aquí la fundamental aportación de la psicología “como una disciplina académica, clínica y especializada en la gestión y atención del trauma (individual y desde la perspectiva social y colectiva)”.
Fernando Martínez inauguró la jornada elogiando la magnífica oportunidad de encuentro que supone establecer una estructura permanente de coordinación y cooperación entre las instituciones y el Consejo General de la Psicología, en aras de facilitar la participación en todas las tareas de justicia y reparación y dar respuesta a la atención integral de las víctimas.
Para introducir la Jornada, se proyectó un fragmento del documental “Donde el trigo crece más alto”, un corto sobre la historia de la exhumación de una fosa común en La Riba de Escalote (Soria), y a través del cual familiares de víctimas cuentan cómo se desarrollan y por qué son necesarios los procesos de exhumación.
El impacto psicológico de los procesos de pérdida en estos contextos
Posteriormente, tuvo lugar la primera Conferencia, mediante la cual María Paz García Vera, catedrática de Psicología de la UCM y experta en trauma y duelo, abordó el impacto psicológico de los procesos de pérdida en circunstancias violentas y traumáticas, así como de los procesos de exhumación.
A juicio de la experta, el documental emitido, “transmite cómo se están sintiendo una serie de personas a quienes debemos de tratar de ayudar”, una función en la que la Psicología desempeña un rol clave y en la cual es prioritario abordar el concepto de duelo, definiéndolo como un proceso normal, no patológico, que forma parte de la vida y en el que “va implícita la tristeza de la pérdida, la añoranza por la persona que ya no está”. Según datos aportados por García Vera, se estima que, en 2021, en España habría 1.802.976 familiares afectados directa e indirectamente por la muerte de un ser querido.
Aproximadamente un 10% de las personas realizaría un duelo complicado en situaciones habituales
A pesar de la amplia variedad de denominaciones para referirse al duelo, optó por utilizar el de “duelo complicado” -en lugar del “duelo prolongado”, empleado por las clasificaciones internacionales CIE y DSM-, al considerarlo un término “más intuitivo”.
De acuerdo con la lectura científica, aproximadamente un 10% de las personas realizaría un duelo complicado en situaciones habituales no asociadas a muertes no traumáticas. Así, 192.918 familiares podrían sufrir duelo complicado en España, en situaciones de normalidad que no hay violencia.
Como bien definió, estas personas siguen sintiendo anhelo o añoranza por la persona que ya no está, presentan preocupaciones persistentes y recuerdos intrusivos sobre el fallecido, evitando en ocasiones sus recordatorios, sienten que la vida está vacía o no tiene sentido sin esa persona, se observa una “disminución del sentido del yo” (por ej., sentir que una parte de uno mismo ha muerto con el fallecido), dificultad para aceptar lo que ha pasado, incapacidad para confiar en los demás, amargura, ira, rabia y enfado con la pérdida y la muerte. Todo esto, advirtió, “puede causar un deterioro significativo en las áreas personal, familiar, social, educativo y en otras áreas importantes del funcionamiento”.
Las muertes traumáticas y la ausencia del cuerpo del fallecido, factores de riesgo de duelo complicado
Entre otros muchos factores, destacó las muertes traumáticas (violentas, repentinas e inesperadas, “especialmente causadas -intencionalmente- por otras personas o con gran sufrimiento del fallecido o daños importantes en su cuerpo”) y la ausencia del cuerpo de la persona fallecida, como los dos principales factores de riesgo del duelo complicado y de aparición de síntomas de trastorno por estrés postraumático, íntimamente relacionados, además, con el tema en torno al cual giraba esta jornada. Como factores de protección mencionó el apoyo social, los cuidados y las intervenciones psicológicas.
Afirmando que, en estos casos, “el tiempo no lo cura todo”, señaló también otras posibles causas que pueden incrementar los altos niveles de duelo complicado y de TPEPT durante años en víctimas dolientes del terrorismo, entre ellos, el trato recibido por las instituciones, la victimización secundaria, el maltrato institucional y la falta de apoyos.
García Vera finalizó su ponencia subrayando la importancia del reconocimiento y reparación personal a las víctimas de la guerra y las dictaduras.
El apoyo psicológico, un recurso fundamental para víctimas y familiares
Tras la conferencia, Ana Pardo de Vera, periodista y directora de relaciones institucionales de Público, fue la encargada de conducir un espacio en el que conversó con Santos Jiménez, familiar de una víctima de la guerra civil y autor del libro Covalverde, una novela basada en testimonios de supervivientes de la guerra civil, donde se recogen algunos de los graves hechos ocurridos en su pueblo (Cuevas del Valle) durante este período de la historia de España. Relatando su vivencia en primera persona, Santos Jiménez puso en valor la importancia del apoyo psicológico a las víctimas y familiares, un recurso que hace muchos años era desconocido y que, hoy en día, considera fundamental.
Foto: Santos Jiménez y Ana Pardo
El proceso de reconstrucción en las víctimas
A continuación se celebró también una Mesa redonda sobre “el proceso de reconstrucción en las víctimas”, moderada por Adela Molina, periodista de la Cadena SER, especializada en educación y memoria democrática, y que contó con la participación de Natalia Junquera, periodista de El País especializada en memoria histórica, Francisco Etxeberría, antropólogo forense, Paco Ferrándiz, antropólogo social e investigador del CSIC, Carlos Martín Beristain, Comisionado de la Comisión de la Verdad en Colombia y proceso REMI y el psicólogo del Grupo de Intervención de Desapariciones del COP Madrid, José María Martínez.
Foto: de izqda. a dcha.: Natalia Junquera, Francisco Etxeberría, Paco Ferrándiz, Carlos Martín Beristain, José María Martínez y Adela Molina
Francisco Etxeberría destacó el rol esencial de la Psicología como parte en los procesos de exhumación, y que se encuentra perfilado en la Ley de Memoria Democrática. De forma específica, explicó que en su artículo 3, la normativa recoge tres tipologías de victimización en las que, en su opinión de experto, la Psicología es fundamental por cuanto estas personas necesitarán apoyo psicológico: “a) Las personas fallecidas o desaparecidas como consecuencia de la Guerra y la Dictadura. b) Las personas que sufrieron privaciones de libertad o detenciones arbitrarias, torturas o malos tratos como consecuencia de la Guerra, la lucha sindical y actividades de oposición a la Dictadura. h) Las niñas y niños sustraídos y adoptados sin legítimo y libre consentimiento de sus progenitores como consecuencia de la Guerra y la Dictadura, así como sus progenitores, progenitoras, hermanos y hermanas.”
La figura del psicólogo, indispensable en estos contextos
En la misma línea, José Mª Martínez destacó la imprescindibilidad de la figura del psicólogo/a en estos contextos, tanto desde el ámbito clínico como el forense, siendo indispensable un trabajo previo con las víctimas, para ayudarles en el manejo de la incertidumbre y dotarles de estrategias de afrontamiento positivo para poder hacer frente a la situación de forma eficaz. Subrayó a su vez la relevancia de la Psicología para actuar como nexo de unión entre los distintos profesionales que participan en los procesos de exhumación y generar redes de apoyo entre las personas y los profesionales.
La periodista Natalia Junquera destacó el papel de los medios de comunicación para dar voz a las víctimas, visibilizándolas y difundiendo sus historias, exponiendo para ello, diversos testimonios vividos por familiares que daban cuenta de esta necesidad. Por su parte, Paco Ferrándiz destacó la relevancia de evitar políticas de victimización desde el punto de vista psicológico y social en el espacio público, enfatizando el tema de la transmisión generacional del trauma, e indicando que, “desde la psicología hay que entender mejor el tipo de victimización que hay en cada generación”. Entre otros muchos aspectos, abordó también la importancia de mantener conversaciones no estructuradas con los testimonios.
Es clave contar con un marco social de reconocimiento
Afirmando que el trauma tiene una causa social y política, y que “no sólo se exhuman cuerpos, sino también historias y verdades”, Carlos Martín señaló la necesidad de contar con un marco social de reconocimiento, para que las personas puedan hacer sus procesos de duelo y “con una psicología que tenga un componente social y una visión global y compartida todo el proceso de recuperación”, todo ello, desde una perspectiva de los Derechos Humanos. En este sentido, subrayó la relevancia de preparar a las personas para el proceso que se va a llevar a cabo y aquello que van a encontrar, siendo esencial brindarles la posibilidad de expresarse sobre la pérdida (“dar sentido al sufrimiento no lo elimina, pero ayuda a enfrentarlo mejor”).
Otro tema de especial interés para la Psicología se abordó durante la conferencia “La importancia del cuidado psicológico de quienes participan en los procesos de recuperación de restos”, durante la cual, su ponente, Noelia Morán, profesora de psicología de la UCM y experta en trauma, brindó una serie de claves para dar respuesta a las necesidades psicológicas que pueden surgir entre los intervinientes. Estas personas, manifestó, “están expuestas al trauma de un modo más bien indirecto, a situaciones complicadas como atender en recuperación de restos o tras un atentado terrorista”, con importantes repercusiones psicológicas y emocionales.
Foto: Noelia Morán, durante su conferencia
La importancia del cuidado psicológico de quienes participan en los procesos de recuperación de restos
La presentación se articuló en torno a los incidentes críticos (terremotos, atentados…) y la recuperación de restos, explicando en detalle el impacto que este tipo de situaciones puede tener entre el personal interviniente y recogiendo una serie de pautas para la intervención y el cuidado psicológico en cada caso.
No obstante, señaló que, en estos casos, hay estresores que influyen en el personal interviniente y que tienen que ver con el propio contexto social: desde el interés y la cobertura mediática o la falta de ella, hasta el contexto histórico-social (todo el tabú establecido en numerosas localidades en las que se sabe que hay una fosa pero no se habla de ello, “por no abrir heridas”, el modo en que se aplican las Leyes, etc.).
Es fundamental realizar más estudios sobre el impacto psicológico en intervinientes
Terminó su conferencia estableciendo la necesidad de potenciar la investigación transversal y longitudinal en este campo, siendo clave realizar estudios que “ayuden a valorar el impacto psicológico durante el proceso de recuperación de restos y a posteriori”, en aras de poder proponer intervenciones eficaces. En la misma línea, incidió en la importancia de acompañar estos trabajos de recuperación de restos, de una preparación psicológica, establecer y seguir unas pautas de protección, y disponer de equipos de atención psicológica, orientados a evaluar e intervenir sobre el malestar de los intervinientes.
Para finalizar, Francisco Santolaya Ochando, presidente del Consejo General de la Psicología y Diego Blázquez, director general de Memoria Democrática, fueron los encargados de poner punto y final a esta, más que necesaria Jornada.
Foto: Francisco Santolaya y Diego Blázquez durante la clausura de la Jornada
Foto: de izqda. a dcha.: Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, Francisco Santolaya, presidente del COP, María Paz García Vera, catedrática en Psicología de la UCM, y José Antonio Luengo, vicepresidente primero del COP