Un reciente artículo subraya la importancia de integrar la salud mental en Atención Primaria (AP) para reducir la mortalidad prematura presente en personas con trastornos mentales. El documento, publicado en la prestigiosa revista The Lancet Psychiatry, ha sido elaborado por un panel de expertos internacionales en salud mental y en comportamiento suicida, responsables de políticas y representantes de asociaciones de pacientes y se centra en la importancia de la atención colaborativa, es decir, la integración de la atención a la salud mental en los servicios de Atención Primaria como una estrategia clave para prevenir estas muertes evitables.

Tal y como se detalla en el artículo, las personas con trastornos mentales viven, en promedio, 10.2 años menos que los hombres sin trastorno mental y 7.3 años menos que las mujeres sin trastorno mental, siendo las principales causas de muerte prematura el suicidio y las comorbilidades físicas asociadas en este grupo.

Metodología y objetivos del artículo

Los autores se propusieron realizar una revisión sobre la mortalidad prematura asociada a trastornos mentales, con el fin de facilitar la traducción de la evidencia científica en acciones prioritarias para abordar este grave problema. Entre sus objetivos, se estableció identificar las causas y factores de riesgo de la mortalidad prematura en estas personas, especificar las lagunas en el conocimiento y plantear posibles soluciones.

Para ello, los autores realizaron una revisión de la literatura científica, contando con la colaboración de un equipo internacional multidisciplinar compuesto por académicos, expertos en políticas, clínicos y pacientes, convocados por la organización sin ánimo de lucro de investigación en salud mental MQ Mental Health Research.

Factores de riesgo del aumento de la mortalidad en pacientes con trastornos mentales

Tras la consulta a expertos y la revisión de la literatura científica, los autores identifican una serie de factores de riesgo que contribuyen a la mortalidad prematura en personas con trastornos mentales y que se engloban en las siguientes categorías:

• Desigualdades estructurales: Según se recoge en el texto, la falta de acceso a la educación, empleo y vivienda digna, así como la discriminación y el estigma, agravan los problemas de salud mental y aumentan el riesgo de muerte prematura.
• Eventos traumáticos: Asimismo, las experiencias traumáticas en la infancia, como el abuso o la violencia doméstica, tienen un impacto significativo en la salud mental a largo plazo y pueden aumentar el riesgo de suicidio, según se recoge en el documento.
• Comorbilidades físicas: Las personas con enfermedades mentales también tienen una mayor probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardíacas y respiratorias, lo que reduce su esperanza de vida.
• Acceso deficiente a la atención médica: Finalmente, la falta de inversión en servicios de salud mental, la fragmentación de la atención y las largas listas de espera dificultan el acceso a un tratamiento adecuado, señala el documento.

Principios rectores para la búsqueda de soluciones

Los expertos definen tres principios rectores que deben guiar la búsqueda de soluciones para reducir la mortalidad prematura en personas con trastornos mentales, que son:

1. Integración de la atención de la salud mental y física. Este principio aboga por la eliminación de la separación tradicional entre servicios de salud mental y física. Busca crear sistemas de atención integrados que faciliten la detección temprana, el tratamiento conjunto de comorbilidades y la atención coordinada por parte de médicos de cabecera, psiquiatras, psicólogos y otros profesionales de la salud.
2. Priorización de la prevención, al mismo tiempo que se fortalece el tratamiento. Este principio enfatiza la importancia de abordar los factores de riesgo a través de políticas públicas y programas de prevención que promuevan la salud mental y física a nivel poblacional. Al mismo tiempo, se reconoce la necesidad de fortalecer los tratamientos existentes y desarrollar nuevos enfoques para las enfermedades mentales.
3. Optimización de las sinergias de intervención en todos los niveles socio-ecológicos y el ciclo de intervención. Este principio destaca la naturaleza multifactorial de la mortalidad prematura y propone un enfoque que considera los distintos niveles del sistema social, desde el individual hasta el estructural. Busca identificar y aprovechar las sinergias entre diferentes intervenciones para maximizar su impacto.

La atención de la salud mental en Atención Primaria como solución

Teniendo en cuenta estos principios, los expertos proponen un enfoque integral de la salud mental y física, basado en la atención colaborativa. Este modelo se caracteriza por la estrecha colaboración entre diferentes profesionales de la salud, incluyendo médicos de cabecera, psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales, para brindar una atención integral tanto en la dimensión física como psicológica, y de manera coordinada, a los pacientes desde los servicios de Atención Primaria.

Según subrayan los expertos, los beneficios de la atención colaborativa son los siguientes:

• Detección temprana: Este enfoque facilita la identificación temprana de problemas de salud mental y física, permitiendo intervenciones más oportunas y efectivas.
• Planes de tratamiento personalizados: Permite también el desarrollo de planes de tratamiento individualizados para abordar las necesidades específicas de cada paciente.
• Mejor adherencia al tratamiento: La atención coordinada y el apoyo continuo mejoran la adherencia de los pacientes a sus tratamientos.
• Reducción del estigma: La integración de la atención de salud mental en la atención primaria también ayuda a reducir el estigma asociado a los trastornos mentales.

El estudio también destaca la importancia de otras medidas para prevenir la mortalidad prematura:

• Inversión en servicios de salud mental: Los autores señalan que es crucial, además, aumentar la inversión en servicios de salud mental para garantizar el acceso a una atención de calidad para todas las personas que lo necesitan.
• Políticas de prevención: Asimismo, se deben implementar políticas públicas que aborden los determinantes sociales de la salud mental, como la pobreza y la desigualdad, sugieren los expertos.
• Restricción del acceso a medios letales: La consideración de implementar medidas para restringir el acceso a medios letales, como armas de fuego y pesticidas, también resulta una estrategia eficaz para reducir la mortalidad prematura.
• Concienciación pública: Finalmente, las campañas de sensibilización pública permiten reducir el estigma y promover la búsqueda de ayuda para problemas de salud mental.

En conclusión, el texto subraya la necesidad de llevar a cabo un enfoque multisectorial para abordar la mortalidad prematura en personas con trastornos mentales. De esta manera, la integración de los servicios de salud mental en Atención Primaria se establece, según los expertos, como un modelo prometedor para mejorar la calidad de vida y la esperanza de vida de muchas personas. Tal y como se advierte en el texto, “ahora es el momento de actuar, de reconstruir los sistemas de atención sanitaria, aprovechar los cambios en el panorama de financiación y abordar los efectos del estigma, la discriminación, la marginación, la violencia de género y la victimización”, que están contribuyendo al aumento de la mortalidad prematura en este grupo.

Fuente:

O’Connor, R. C., Worthman, C. M., Abanga, M., Athanassopoulou, N., Boyce, N., Chan, L. F., … & Yip, P. S. (2023). Gone Too Soon: priorities for action to prevent premature mortality associated with mental illness and mental distress. The Lancet Psychiatry, 10(6), 452-464.