Por segundo año consecutivo, el Colegio Oficial de Psicólogos de Navarra volvió a convocar, coincidiendo con el fin de 2006, a todos sus miembros. En esta celebración, en la que se ha querido rendir homenaje a la figura del doctor Federico Soto Yárritu, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, fueron protagonistas destacados los colegiados que han cumplido 25 años en el COPN y los más de cuarenta licenciados en Psicología que se incorporaron a este colegio el pasado año.
El decano del COPN, Ramón Loitegui, quien conoció y trató durante años a Soto, fue el encargado de glosar la figura de este hombre sin par. Psiquiatra y psicólogo emprendedor y avanzado, persona popular como pocas en su tiempo, amigo y pensador, imprevisible, genial, valiente y generoso fueron sólo algunos de los epítetos que se utilizaron para perfilar a Don Federico, o al Doctor Soto, puesto que de ambas maneras era por todos conocido. | |
Nació en Santander en 1906, estudió Medicina en Madrid y realizó la especialidad de Neuropsiquiatría en Valdecilla. Tras ganar la plaza de director del Hospital Psiquiátrico San Francisco Javier de Pamplona, comenzó su vida profesional que siempre imaginó «al servicio del enfermo y de la ciencia» y con una visión europeísta que hizo posible «la realidad presente de la Psicología y de la Psiquiatría como ciencias».
Este psiquiatra, que llevó su especialidad en Navarra hasta los modelos de los que ahora presume, fue también un psicólogo de sólida formación, partidario de la interacción entre ambas disciplinas y profundamente influido por las teorías y el método psicológico de Leopold Szoni. Discípulo predilecto de éste, Soto tradujo su obra, discutida y polémica como ninguna.
«Pero no fueron sólo la investigación y el estudio los que colmaron la actividad de don Federico», recordó el decano del COPN. Junto con otros «paladines», Soto consiguió la «institucionalización de la Psicología en nuestro país».
Este hombre «genial» tuvo tiempo en su larga vida para presidir la Asociación Española de Neuropsiquiatría, la Asociación Internacional para el Análisis del Destino y para ser vocal del Consejo Rector del Patronato Nacional de Asistencia Psiquiátrica. Fue presidente-fundador de Alcohólicos Anónimos de Navarra y vicepresidente de la Asociación Española de Psiquiatría Infantil, participó activamente en infinidad de congresos, publicó varios trabajos, fue profesor de Psiquiatría y Psicología Médica de la Universidad de Navarra y también docente de la Escuela de Enfermería.