Históricamente la mujer con problemas de salud mental se ha enfrentado, y se enfrenta, al estigma por convivir con un problema de esta índole y a la desigualdad por razón de género. Las mujeres que tienen un problema de salud mental son consideradas, por parte de la sociedad, como seres asexuados o hipersexuales, no aptas para ser madres, para tener pareja, para recibir formación o sostener argumentos veraces. Esto supone un obstáculo en la evolución del problema de salud mental, y genera situaciones de discriminación a la hora de vivir de manera independiente, haciéndolas más vulnerables ante situaciones de violencia y abusos.
Así lo advierte la Asociación alavesa de familiares y personas con enfermedad mental (ASAFES) en una guía dirigida a profesionales de la comunicación, agentes e informantes sociales, con el objetivo de brindarles recomendaciones para comunicar mejor y dar información veraz sobre salud mental con perspectiva de género.
3 de cada 4 mujeres con trastorno mental grave han sufrido, en algún momento de su vida, violencia en la familia o la pareja
El documento, desarrollado por profesionales de diferentes medios de comunicación, agentes sociales y profesionales de ASAFES en el marco de un espacio de debate celebrado por la Asociación en su momento, parte de la doble discriminación que sufren las mujeres con problemas de salud mental: el estigma que conllevan estos problemas, sumado a las desigualdades de género. A este respecto, destaca una serie de aspectos, tales como: la vinculación a los roles de cuidados, la sobreprotección familiar, el escaso nivel de empoderamiento, el mayor riesgo de sufrir violencia contra la mujer o el diseño de los recursos atendiendo a un patrón de necesidades masculinos, entre otros muchos.
Sus autores recogen una serie de datos preocupantes que dan cuenta de esta doble discriminación, entre ellos, los siguientes: 3 de cada 4 mujeres con trastorno mental grave han sufrido en algún momento de su vida violencia en el ámbito familiar o de pareja; 1 de cada 3 ha vivido violencia física en la familia y 1 de cada 2 entre las que han estado emparejadas ha sufrido violencia física por parte de su pareja; aproximadamente el 80% de las mujeres con trastorno mental grave que ha estado en pareja han sufrido violencia psicológica, física o sexual en algún momento de su vida adulta; sin embargo, paradójicamente, la gravedad del fenómeno de la violencia contra las mujeres problemas de salud mental está invisibilizada y, cerca de un 42% de las que están viviendo violencia en la pareja no la identifican como tal.
La guía recoge una serie de recomendaciones para comunicar correctamente sobre salud mental y mujer
De acuerdo con el texto, este estigma se perpetúa debido a una serie de estereotipos y falsas creencias, siendo necesario conocerlos y evitar transmitirlos, de cara a contribuir a reducir la discriminación. En este sentido, expone los diversos mitos que imperan en la sociedad en torno a las mujeres con problemas de salud mental, rebatiéndolos por la realidad, por ejemplo, el mito de que “Las mujeres con enfermedad mental no tienen credibilidad”, cuyas consecuencias son el cuestionamiento del relato de las mujeres, poniéndolo en duda solo por el hecho de provenir de una mujer con problemas de salud mental, cuando en REALIDAD, cuestionar la veracidad de sus relatos con argumentos como la descompensación o su propio comportamiento como causa de las situaciones, puede invisibilizar situaciones graves en las que la mujer necesita que se la escuche y atienda.
En la misma línea, a lo largo de sus páginas, la guía recoge una serie de tips para comunicar correctamente sobre salud mental y mujer, poniendo de relieve la necesidad de apoyarse en datos de fuentes fidedignas y en la magnitud del problema de salud pública, hablar de “personas que conviven” con un problema o trastorno de salud mental (recordando que la persona no es su trastorno), aportar testimonios en primera persona y de expertos/as, incluyendo datos de fuentes fiables y recursos de ayuda y apoyo, etc.
Se puede acceder a la guía desde la página Web de ASAFES o bien directamente aquí (en castellano):