Tres de cada cuatro estudiantes consideran que un título universitario no los prepara para el mundo laboral, principalmente por falta de prácticas reales, que no son cubiertas plenamente durante la formación universitaria. Además, siete de cada diez universitarios/as sienten que en España no se impulsa suficientemente el empleo juvenil, siendo el mayor obstáculo el requisito de experiencia, y ocho de cada diez reconocen estar dispuestos/as a emigrar al extranjero para trabajar, principalmente a Europa.
Estas son algunas de las principales conclusiones recogidas en el informe de Ruta 44, un proyecto enmarcado dentro de la “Cátedra extraordinaria de emprendimiento e innovación”, puesta en marcha por la agencia de publicidad integrada, BTOB y la Universidad Complutense de Madrid, cuyo objetivo es conocer de primera mano -por medio de una visión amplia, detallada y compleja,- cómo percibe la nueva generación de estudiantes, los Zetas, su actual desarrollo académico y qué exigencias proyectan respecto a su futuro profesional.
Ruta 44 es un programa innovador y transformador que se concibe como respuesta a la creciente desconexión entre la formación académica, las necesidades reales del mercado laboral y las expectativas vitales propias de esta generación. A través de este informe, se aborda la situación actual de los/as universitarios/as respecto a su etapa educativa, motivaciones, expectativas y beneficios que les aporta estar estudiando un grado. Asimismo, incluye un bloque de preguntas relacionadas con su percepción del futuro con relación al empleo, analizando su concepto del trabajo, necesidades y demandas que tienen con las empresas, y su perspectiva sobre las oportunidades laborales que les ofrece España.

Los datos se han extraído de una encuesta on-line autoadministrada semiestructurada aplicada a 400 estudiantes de 18 a 26 años, de universidades de toda España, en colaboración con The Onion Inside. El perfil sociológico de la muestra es de estudiantes de la Generación Zeta, una generación joven caracterizada por la tecnología e Internet, y que ha vivido diferentes cambios a nivel social y económico, que interfieren en conceptos de desarrollo personal y futuro. Se define como «una generación realista y abierta, que ha conocido y se ha visto expuesta a diferentes realidades gracias a la globalización e internet, aspecto que se refleja en comportamiento y en sus expectativas de futuro más realistas y asentadas».
A diferencia de otras generaciones, sus profesiones y puestos de trabajo no van «tan de la mano con su identidad». En este sentido, pueden cambiar de profesión, y su desarrollo y felicidad «no giran en torno a su éxito profesional». Esto se debe a que priorizan otros aspectos, mientras viven en una sociedad cambiante que los lleva a buscar la estabilidad dentro de la incertidumbre de su futuro.
Teniendo esto en cuenta, recogemos a continuación las conclusiones del estudio:
Importancia del título universitario para el futuro profesional
- Para seis de cada diez jóvenes (58,3%) es imprescindible contar con estudios universitarios. Sin embargo, casi dos de cada diez (19,5%) creen que no es suficiente y otros dos de cada diez (19%) asumen que sí, incluso sin contar con el conocimiento necesario. Es decir, más de tres cuartas partes de los/as estudiantes (≈77%) piensan que el título universitario es importante para su futuro laboral de alguna forma, mientras que una quinta parte opina que por sí solo no garantiza empleo.
¿Prepara la formación universitaria para el mundo laboral?
- Se pone de manifiesto aquí una visión muy pesimista. Aproximadamente, el 75% de los/as estudiantes no se sienten preparados/as con la formación actual. Esta tendencia negativa aumenta a medida que se avanza en los estudios: en 1º curso, el 21% cree que estará preparado, cifra que desciende hasta el 8% en el último curso.
- El 33% considera que no estará preparado y que contará solo con conocimiento teórico pero no práctico. Por su parte, uno de cada cinco (20,5%) no sabe en qué consistirá su trabajo diario, evidenciando incertidumbre sobre las tareas laborales concretas.
- El 16,3% asume que serán sus compañeros y jefes quienes les enseñen, lo que también implica no salir preparados de la carrera. Hay un 5,8% que ni siquiera sabe a qué quiere dedicarse.
- Solo uno de cada cuatro (24,5%) da alguna respuesta positiva: un 15% -sobre todo entre los chicos (23,5%)-, confía en que con la carrera sí se está preparado para trabajar y un 9,5% adicional se consideran preparados/as, pero por haber trabajado como becarios/as, formándose por su cuenta.
Experiencia en prácticas profesionales
- Los autores del estudio llaman la atención sobre el hecho de que casi la mitad (49%) de los/as estudiantes nunca ha hecho prácticas, un dato notable, «pues limita la exposición al mundo laboral durante la carrera».
- Entre quienes sí han hecho prácticas (el otro ≈51%), se observan distintas experiencias: la respuesta más común en este grupo es que sí han podido poner en práctica alguna cosa (24,3% del total, cifra que se eleva hasta el 36,5% en 4º), indicando aplicación parcial de lo aprendido.
- Sin embargo, para una proporción considerable hay determinadas deficiencias: el 16,8% del total ha hecho prácticas pero cree que faltan contenidos prácticos en el grado, y un 5% adicional (que aumenta hasta el 12,5% en 4º) ha hecho prácticas, descubriendo que realmente no sabía nada de lo necesario (evidenciando una desconexión total entre lo estudiado y lo trabajado). Solo un 4,8% del total afirma que es lo mismo que les han enseñado. Es decir, no parece existir una correspondencia completa entre el programa formativo enseñado en la universidad y los requerimientos laborales exigidos en las prácticas.
- En general, estos resultados reflejan que, incluso entre quienes han tenido experiencia práctica, consideran que la formación universitaria no cubre plenamente las habilidades prácticas requeridas.
Formación para empleos en el futuro
- El 49,3% de los estudiantes no creen estar preparados para un futuro automatizado (con IA), un 24,8% considera que sí y el 26% no sabe qué responder.
¿Qué le falta a la carrera universitaria para una mejor preparación?
- La respuesta a esta cuestión es clara: prácticas. El 66,8% de los/as encuestados/as (70% de las mujeres frente al 57% de los hombres) afirma que es necesaria más formación práctica. Para dos tercios de los/as estudiantes, la falta de práctica es un déficit de sus planes de estudios. En segundo lugar, el 32,8% destaca la necesidad de generar una mayor conexión con empresas y networking, y el 23,5% considera clave más formación en tecnología y últimas novedades en herramientas.
- Asimismo, uno de cada cinco (18,3%) echa en falta las «soft skills», esto es, mayor desarrollo de habilidades colaborativas (trabajo en equipo, comunicación…). Solo un 6% de los/as estudiantes creen que está bien estructurada, lo que implica que el 94% sí percibe carencias importantes en su formación actual.
¿Qué se valora más de un empleo y del mercado laboral?
- Esta generación de estudiantes prioriza las condiciones laborales y el crecimiento por encima de otros aspectos. El factor más valorado es el salario para el 69,8%. Un 58,8% destaca el ambiente de trabajo (un buen clima y compañerismo) y un 58,3% el horario laboral (horas de trabajo razonables). Estos tres factores (sueldo, ambiente y horario) constituyen las prioridades absolutas para más de la mitad de los/as estudiantes.
- La posibilidad de crecimiento profesional (desarrollo y ascenso) es prioritaria para el 51,3%, y contar con formación o mentoría en el trabajo (que alguien les enseñe) es esencial para el 46%. En menor medida (para el 17,3%), aparecen la diversidad y políticas sociales de la empresa.
Afirmaciones sobre la actitud hacia el trabajo
- Seis de cada diez (56,3%) considera imprescindible seguir creciendo siempre: ascender, ser más y tener más responsabilidad. Para más de la mitad (53,8%) es importante lograr participación en la empresa, plantear ideas y tomar la iniciativa. Esto indica que más de la mitad tiene espíritu ambicioso y quiere lograr un desarrollo continuo, así como tener voz e iniciativa en el trabajo. Un 38,5% subraya la importancia de mantener límites en el horario laboral.
- El 34,8% considera que en el trabajo su prioridad es luchar por lo que quiere, y el 29,8% valora el aspecto racional del empleo: la necesidad de dinero. Un 14,5% considera imprescindible el teletrabajo y solo un 8% cree que hay que trabajar con disponibilidad absoluta (24/7).
¿Qué tipo de empresa atrae a los/as estudiantes para iniciar y mantener su carrera profesional?
Sorprende aquí la preferencia por las PYMEs frente a las grandes corporaciones tradicionales. Más de la mitad (55,6%) opta por la pyme nacional (medianas empresas de carácter familiar en las que poder desarrollarse profesionalmente) y un 17,3% de jóvenes prefiere «una multinacional de renombre». Solo un 15% de los Zetas universitarios quiere emprender y tener su propia empresa. Los autores resaltan aquí que «pocos quieren trabajar en las grandes empresas que siempre gozaron de amplio prestigio y que, incluso, el emprendimiento atrae a más personas que esas Big Companies».
¿Hay oportunidades para los/as jóvenes en España?
- Los/as estudiantes tienen una concepción muy negativa respecto a esto. Aproximadamente un 71,5% opina que en nuestro país no se apuesta suficiente por el talento joven, afirmando que se exige experiencia previa a los/as jóvenes, pero no se facilitan vías para obtenerla. Otro 20% opina que el primer empleo se consigue tarde.
- Por otro lado, uno de cada tres (28,5%) sí cree que se apuesta por los/as jóvenes. El 13% cree que sí, siempre que la persona sea activa y tenga autonomía para lograrlo (estudios y prácticas) y el 5,5% opina que el primer empleo se puede conseguir pronto.
- Para un 5% la apuesta por el talento joven viene dada por las habilidades tecnológicas, siendo los hombres quienes confían más que las mujeres en la capacitación que les ofrecen las nuevas tecnologías para incorporarse al mundo laboral (12,7% vs 2,3%).
Intención de emigrar por trabajo
- Ocho de cada diez (82,3%) universitarios/as Zeta están dispuestos a emigrar al extranjero para trabajar, siendo Europa la opción más elegida (por el 65%). Solo un 13,8% tiene como destino deseado “Estados Unidos/Canadá”.
Sería clave contar con datos específicos para cada titulación
De forma complementaria, el informe incluye datos correspondientes a una encuesta realizada a 71 estudiantes sólo de grados relacionados con la comunicación, publicidad y relaciones públicas.
Si bien los hallazgos recogidos en este informe brindan una base empírica sólida para diseñar estrategias que faciliten una transición efectiva al empleo y promuevan una transformación integral de los modelos educativos existentes, sería de enorme interés contar con datos específicos para el resto de titulaciones, de modo que se puedan adaptar a cada formación universitaria, las políticas y estrategias que se implementen para cerrar la brecha entre la formación académica y las demandas del mercado laboral.
Recomendaciones para dar respuesta a las carencias señaladas por el alumnado universitario
El informe finaliza poniendo de relieve la trascendencia de renovar los modelos educativos tradicionales, incorporando metodologías activas, experiencias reales y una actualización constante que permita a los/as graduados adaptarse a un mercado en rápida evolución. Asimismo, para dar respuesta a las carencias señaladas por el alumnado, recoge las siguientes recomendaciones:
- Formación práctica complementaria: integrar de manera efectiva metodologías activas y experiencias prácticas. Esto podría incluir la incorporación de proyectos colaborativos con empresas y simulaciones de entornos laborales que permitan a los/as estudiantes aplicar lo aprendido de forma directa.
- Fomento de Prácticas Profesionales: es imprescindible establecer convenios con empresas y organizaciones que faciliten la inserción de los/as estudiantes en entornos reales de trabajo. Estas prácticas deben ser reconocidas formalmente en el currículo, aportando así valor añadido a la formación y mejoren la empleabilidad.
- Integración de formación tecnológica y metodologías de vanguardia: es crucial una actualización tecnológica de cara a preparar a los/as estudiantes para un mercado laboral en constante cambio tecnológico. Para ello, es necesario incorporar formación en herramientas digitales, y especialmente en Inteligencia Artificial.
- Desarrollo de Habilidades Transversales: además de la formación técnica, es esencial potenciar habilidades transversales o soft skills. como el trabajo en equipo, la comunicación, la resolución de problemas y la adaptabilidad. Estas competencias son fundamentales para enfrentar un entorno laboral dinámico y globalizado, y deben integrarse de forma transversal en todos los programas educativos.
Se puede acceder al estudio completo desde la página Web de la Universidad Complutense de Madrid o bien directamente a través del siguiente enlace:
Visión sobre el futuro laboral de los «Zetas» Universitarios