El edadismo es una forma de discriminación social por cuestión de edad que afecta a muchas personas mayores. Una de las formas de edadismo más extendidas, y de las que somos menos conscientes, es el uso inadecuado del lenguaje. Las palabras que utilizamos reflejan lo que pensamos y sentimos, y pueden estar marcadas por estereotipos y prejuicios.
Con esta definición se presenta el “Glosario sobre Edadismo”, una guía publicada por Fundación “La Caixa”, en el marco de su programa de Personas mayores (iniciativa dirigida a mejorar la calidad de vida de las personas de este colectivo y a sensibilizar a la sociedad en torno a sus inquietudes, intereses y necesidades), a través de la cual se pretende visibilizar sobre una de las formas más extendidas y menos conscientes de discriminación por edad, concienciando sobre las distintas palabras y expresiones edadistas que existen en la actualidad y la importancia de emplear expresiones adecuadas para referirse a personas mayores.
Es fundamental utilizar expresiones adecuadas para hacer referencia a personas mayores y dirigirse a ellas
El recurso, elaborado por la psicóloga Montserrat Celdrán, experta en Psicología del Envejecimiento, es fruto de un riguroso proceso de recopilación y selección de palabras y expresiones edadistas, indicadas por participantes en diversas dinámicas realizadas en los centros de personas mayores de la Fundación ”la Caixa”, así como a través de una campaña lanzada en redes sociales el pasado año 2022, con motivo del Día Mundial de Toma de Conciencia de Abuso y Maltrato en la Vejez.
Tal y como señala el documento, el edadismo tiene importantes consecuencias negativas, entre ellas, la invisibilización de las personas mayores (al dar por hecho que aportan poco o nada) y su consecuente exclusión del entorno laboral, la presencia de actitudes negativas sobre la vejez que limitan la vida, al no ofrecerles las mismas oportunidades que a los demás.
A este respecto, se considera fundamental revisar nuestra conducta y la de nuestro entorno, tanto el lenguaje que se usa al hacer referencia a las personas mayores y el tono utilizado al hablar con ellas, como el poder que se les da en la toma de decisiones, el respeto hacia sus preferencias y la empatía que se muestra con sus dificultades.
Infantilización, despersonalización y deshumanización son las formas más habituales de edadismo
En este sentido, el glosario recoge las palabras y expresiones más representativas, agrupadas de acuerdo con las tres formas más habituales de edadismo:
- Infantilización: expresiones y formas de comportarse hacia las personas mayores que las infantilizan, situándolas, dentro de una relación adulta, en una situación de inferioridad a la hora de interactuar, de hablar o de decidir respecto a la relación o a cuestiones que las afectan personalmente. El baby talk o el elderspeak es un tipo de lenguaje que usa una entonación exagerada, un tono de voz elevado, un registro sencillo, diminutivos como viejito o abuelito (o del nombre propio de la persona) de forma generalizada y posesivos como “nuestros mayores” o “nuestros abuelos”.
- Despersonalización: consiste en no tener en cuenta la singularidad de cada persona mayor, sus necesidades y preferencias, y tratarlas a todas de manera homogénea, sin diversidad. Esto se observa en palabras genéricas como “viejo”, “jubilado”, “pensionista”, así como en distintas creencias, tales como pensar que en la vejez todo son problemas de salud (son vulnerables, dependientes), que todos cambian su personalidad (son cascarrabias o tozudos) o que todos tienen problemas sociales (son improductivos o se sienten solos).
- Deshumanización: se produce cuando se pierde la empatía en el trato con las personas mayores, no potenciando su autonomía, no respetando su privacidad, no permitiendo su participación en la toma de decisiones… El glosario incluye aquí expresiones y palabras que cosifican a este colectivo, entre ellas, las que quitan autonomía y posibilidad de crecimiento personal, como “ya lo has hecho todo”, o las que restan valor a sus gustos y actividades “eres un carroza”, “cuentas batallitas”.
Se puede acceder al documento completo desde la página de Fundación “La Caixa” o bien directamente aquí: