“Nos preocupa la creciente narrativa LGTBIQ-fóbica en numerosos países europeos, que creemos que tiene un fuerte impacto negativo en la salud mental de las personas LGBTIQ “.

Así lo afirman la organización Mental Health Europe, junto con las organizaciones nacionales de la sociedad civil de Bulgaria, Rumania y Polonia, en una declaración conjunta a través de la cual instan a los gobiernos nacionales y a los líderes políticos a abandonar la retórica y las acciones LGBTIQ-fóbicas, contrapuestas al objetivo de alcanzar una Europa cohesionada e inclusiva.

Tal y como advierten los expertos en su comunicado, la comunidad LGTBIQ se está convirtiendo cada vez más en un “chivo expiatorio” de las luchas políticas en los países europeos, lo que afecta gravemente a su bienestar y salud mental. De hecho, en los últimos meses en toda la UE, se ha observado la situación particularmente deteriorada en Polonia, Hungría, Rumania y Bulgaria, donde las personas LGBTIQ han sido objeto de ataques sostenidos y crecientes por parte de políticos, líderes religiosos y otras figuras públicas, viendo como sus derechos se han enmarcado peligrosamente como una amenaza para las sociedades de estos países.

A este respecto, subrayan las graves consecuencias de una narrativa LGBTIQ-fóbica fuerte e influyente para la seguridad, la salud e incluso la vida de las personas LGTBIQ. Concretamente, los jóvenes corren un mayor riesgo de tener una salud mental más pobre debido a la discriminación y el estigma generalizados en la sociedad. Según los hallazgos de Health4LGBTI, un estudio financiado por el Parlamento Europeo y encargado por una amplia asociación europea, las personas LGBTIQ enfrentan importantes desigualdades en salud mental: tienen un mayor riesgo de mala salud mental en comparación con la población general, incluida una mayor incidencia de pensamientos suicidas, abuso de sustancias, ansiedad y autolesiones deliberadas. Los entornos sociales poco solidarios o incluso combativos exacerban aún más estas desigualdades y riesgos.

La situación actual aumenta el riesgo de violencia y delitos de odio al normalizar y facilitar la reactivación de sentimientos anti-LGTBIQ. Obliga a las personas LGTBIQ a reaccionar de forma independiente y defender sus propios derechos fundamentales, sin beneficiarse de la protección adecuada que deberían garantizar los Estados miembros de la UE. Varios casos acaecidos en Polonia han evidenciado que algunos jóvenes LGBTIQ a menudo no logran resistir este entorno hostil y las campañas de “chivos expiatorios” por parte de los líderes políticos y recurren al suicidio.

Dado lo expuesto, las organizaciones de salud mental dan la bienvenida en su declaración conjunta a la Estrategia de Igualdad LGTBTQ de la UE -cuyo objetivo es proteger y promover la salud física y mental del colectivo-, considerando que representa un importante paso adelante para que la Comisión Europea salvaguarde y garantice sus derechos en Europa.

Asimismo, instan a los Estados miembros y, especialmente, a los gobiernos nacionales y líderes políticos interesados a que abandonen inmediatamente la retórica y las acciones LGTBIQ-fóbicas, recordando que “la vida y la salud de las personas LGTBIQ, o de cualquier otra persona, no puede ser una herramienta para lograr rédito político”.

Para acceder a la declaración completa, pincha el siguiente enlace:

Protect the mental health of LGBTIQ people