Hoy, 31 de mayo, se celebra el Día mundial sin tabaco, una fecha instaurada por la Asamblea Mundial de la Salud para concienciar a la sociedad sobre la epidemia del tabaquismo y sus graves consecuencias, así como sobre la influencia que ejerce la industria tabacalera para promocionar sus productos, destacando, a su vez, las acciones que pueden emprender todas las personas para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y para proteger a las futuras generaciones.
Bajo el lema «Proteger a niños y niñas de la interferencia de la industria tabacalera», en 2024, se pone de relieve la influencia nociva de las industrias tabacaleras en los/as menores, y la trascendencia de que los gobiernos adopten políticas que los protejan de sus prácticas manipuladoras, incluida la comercialización incesante de sus productos peligrosos con tácticas publicitarias que atraen a niños/as y adolescentes, llegando a ellos/as a través de las redes sociales y las plataformas de streaming.
Según datos de 2022, en todo el mundo, al menos 37 millones de jóvenes de entre 13 y 15 años consumen alguna forma de tabaco. En la Región de Europa de la OMS, el 11,5% de los niños y el 10,1% de las niñas de entre 13 y 15 años son consumidores de tabaco (4 millones). Además, productos como los cigarrillos electrónicos y las bolsas de nicotina están ganando popularidad entre los y las menores: se estima que el 12,5% de los/as adolescentes de la Región de Europa utilizaron cigarrillos electrónicos en 2022, en comparación con el 2% de las personas adultas. En algunos países de la Región, las tasas de uso de cigarrillos electrónicos entre los y las escolares son entre 2 y 3 veces más altas que las tasas de consumo de cigarrillos.
Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 23/05/24
Es crucial proteger a los/as niños/as de la influencia de la industria tabacalera
Aunque el consumo de cigarrillos ha disminuido a lo largo de los años debido a los fenomenales esfuerzos de la comunidad de control del tabaco, es fundamental emprender acciones para salvaguardar a los grupos más vulnerables, como son los y las menores, de esta “dependencia mortal vendida intencionalmente” por la industria.
A este respecto y con motivo de este día internacional, Infocop recoge las conclusiones de un estudio publicado en la revista Journal of Affective Disorders, a través del cual se analiza el posible papel mediador de los problemas de salud mental en el vínculo entre el uso de redes sociales y el consumo de cigarrillos electrónicos entre los y las jóvenes.
Tal y como señalan sus autores, en los últimos años, tanto el uso de las redes sociales como el consumo de cigarrillos electrónicos y el aumento de problemas de salud mental en niños/as, adolescentes y jóvenes se han convertido en importantes preocupaciones de salud pública. Si bien las personas adultas recurren al uso de cigarrillos electrónicos para dejar de fumar, su consumo conlleva riesgos para la salud, especialmente, para los y las jóvenes. A este respecto, el estudio indica que la inhalación de vapores de e-líquido a través de dispositivos electrónicos, expone a los usuarios y usuarias de cigarrillos electrónicos a sustancias químicas tóxicas, “incluidos los aldehídos, que pueden causar enfermedades pulmonares y cardiovasculares”. Asimismo, contienen generalmente nicotina, “que es altamente adictiva y tiene efectos perjudiciales para los y las jóvenes”.
Las redes sociales tienen un papel esencial en la industria de los cigarrillos electrónicos
De acuerdo con su revisión, y en línea con lo advertido en el día Mundial sin Tabaco, las redes sociales desempeñan un papel esencial en la industria de los cigarrillos electrónicos: para mantenerse al día con las demandas tecnológicas de los últimos años, las marcas de cigarrillos electrónicos han pasado estratégicamente de los espacios publicitarios más tradicionales a plataformas de publicidad digital y redes sociales.
Así, las redes sociales juegan un rol crucial en la popularidad de los cigarrillos electrónicos, resaltando sus características estéticas y ofreciendo a los y las menores “una forma de comunicarse, expresarse y pertenecer a un grupo”. En este sentido, según datos recogidos en este estudio, en 2020, los principales fabricantes de cigarrillos electrónicos de EE.UU. gastaron casi 720 millones de dólares en publicidad y promoción total, y destinando millones de dólares a anuncios en redes sociales, usuarios y personas influyentes en las redes sociales. El uso y la promoción de los cigarrillos electrónicos están generalizados en numerosas plataformas de redes sociales como Twitch, Instagram o YouTube, entre otras, alcanzando a millones de usuarios y usuarias, que pueden ser menores de edad.
A esto se añade el uso que hacen las principales marcas de cigarrillos electrónicos de métodos de marketing novedosos para atraer nuevos usuarios/as, como el marketing de influencers, la promoción de precios y el respaldo de celebridades y personas famosas.
El contenido generado por la industria y difundido en las redes puede influir en las actitudes de los/as jóvenes hacia los cigarrillos electrónicos
Investigaciones previas han demostrado que el uso de las redes sociales se asocia con una mayor exposición a anuncios de cigarrillos electrónicos y contenido generado por industrias tabacaleras, lo que puede influir en las actitudes y comportamientos de los y las adolescentes hacia los cigarrillos electrónicos, y aumentar el riesgo de inicio de su consumo, al banalizar su peligrosidad a través de las redes y ‘moldear’ la creencia de que ‘son la mejor alternativa al tabaco’.
Asimismo, son varios los estudios que relacionan los problemas de salud mental y el tabaco, concretamente, con el uso de cigarrillos electrónicos, de diversas maneras. Concretamente, este estudio examina el posible papel mediador que pueden tener algunas condiciones de salud mental (específicamente, ansiedad y depresión) en el vínculo entre el uso de las redes sociales y el consumo de cigarrillos electrónicos entre los y las jóvenes. Se investiga también si este efecto de mediación difiere según el sexo, dado que estudios anteriores han sugerido que las mujeres pueden ser más vulnerables a los efectos adversos de las redes sociales en la salud mental que los hombres.
Con este objetivo, los investigadores han utilizado datos de la Encuesta Nacional sobre Tabaco en Jóvenes (NYTS, National Youth Tobacco Survey), que estima el consumo de tabaco en estudiantes de secundaria en EE.UU. En el estudio se ha contado con una muestra de 23.445 estudiantes de secundaria, analizándose el uso de las redes sociales en función del tiempo invertido y la frecuencia de uso, los síntomas de ansiedad y depresión según el Cuestionario de salud del paciente-4 (Patient Health Questionnaire-4) y el consumo de cigarrillos electrónicos en los últimos 30 días.
A mayor frecuencia de uso de redes sociales, mayor es la probabilidad de consumir cigarrillos electrónicos, según este estudio
Se ha aplicado el marco de resultados potenciales para estudiar la mediación de las condiciones de salud mental en el vínculo entre el uso de las redes sociales y de cigarrillos electrónicos. Se ha llevado a cabo también un análisis estratificado por género, para detectar si hay posibles diferencias en función del género.
Los datos obtenidos ponen de relieve una relación entre el uso de redes sociales y el consumo de cigarrillos electrónicos entre los y las menores, observándose que, aquellos/as adolescentes que utilizan las redes sociales con mayor frecuencia, son más propensos a consumir cigarrillos electrónicos. Así, los/as que acceden a las redes sociales durante más de 4 horas al día o de 3 a 4 h al día presentan probabilidades significativamente mayores de usar cigarrillos electrónicos, que aquellos que acceden a las redes sociales algunas veces o nunca. Los síntomas de ansiedad y de depresión destacan como mediadores importantes en esta asociación, aumentando la fuerza del efecto de mediación a mayores niveles de uso de las redes sociales.
En función del género, los resultados sugieren que el uso de las redes sociales tiene efectos significativos sobre el consumo de cigarrillos electrónicos, a través de los mediadores de salud mental, y estos efectos son mayores en las mujeres que en los hombres.
El uso excesivo de redes sociales puede afectar negativamente a la salud mental de la población más joven y aumentar el riesgo de un mayor consumo de cigarrillos electrónicos
Los hallazgos de este estudio son consistentes con la literatura existente e indican que el uso excesivo de las redes sociales puede afectar negativamente a la salud mental de la población joven, lo que podría conducir a un mayor uso de cigarrillos electrónicos por parte de ellos/as.
Para los autores, estos resultados avalan la creciente preocupación en torno al impacto negativo que puede tener el uso frecuente de las redes sociales sobre la salud mental y física de los y las menores, por lo que consideran fundamental implementar estrategias y recomendaciones orientadas a limitar el uso de las redes sociales entre los/as jóvenes.
Fuente: Azagba, S., Ebling, T., & Korkmaz, A. (2024). Social media and e-cigarette use: The mediating role of mental health conditions. Journal of Affective Disorders, 344, 528-534.