La Alianza Global de Psicología (GPA-Global Psychology Alliance) -compuesta por más de 70 organizaciones de Psicología nacionales, regionales e internacionales comprometidas con el abordaje conjunto y activo de los problemas globales, utilizando la ciencia psicológica para mejorar el bienestar humano-, ha publicado una declaración conjunta a través de la cual pone de relieve el rol fundamental de la Psicología dentro del marco de la salud poblacional.

El Consejo General de la Psicología de España se ha adherido a esta declaración, que aborda en detalle los desafíos y necesidades actuales en salud mental y subraya la importancia de adoptar desde la Psicología un marco de salud poblacional, en aras de promover el bienestar y la salud mental, y prevenir los problemas en este ámbito de la salud.

Tal y como señala la GPA, los desafíos globales recientes, como la pandemia de la COVID-19, la crisis climática y la agitación geopolítica han aumentado la incidencia de ansiedad, depresión y suicidio, lo que, “en última instancia ha llevado a una necesidad sin precedentes de servicios de salud mental en todo el mundo”.

Fuente: freepik. Autor: freepik. Fecha: 24/07/23

En este contexto, para abordar la actual crisis de salud mental, es clave que los proveedores de atención médica adopten un marco inclusivo y con visión de futuro; sin embargo, en la mayoría de los países, los marcos de salud física y mental se configuran en torno a un modelo médico tradicional que “contribuye a las brechas de tratamiento que resultan de un desequilibrio entre la necesidad de servicios y la disponibilidad de dichos servicios”. Para aliviar las brechas de tratamiento y abordar las necesidades de salud de la población es esencial implementar un enfoque de salud poblacional.

El COP se ha adherido a esta declaración conjunta, que destaca la necesidad de un enfoque de salud poblacional

Parafraseando a la OMS, la Alianza Global de Psicología recuerda que “no hay salud sin salud mental”. No obstante, a pesar de la importancia de esta afirmación y de cómo los eventos actuales están evidenciando el papel fundamental que desempeña la salud mental para el bienestar, las economías mundiales y los derechos humanos, ésta sigue estando desatendida: alrededor del 80% de las personas con trastornos mentales graves no reciben tratamiento en países de ingresos bajos y medios y hasta el 50% no recibe tratamiento en países de ingresos altos. Asimismo, a nivel mundial, el gasto anual en salud mental es de menos de dos dólares por persona y de menos de 25 centavos por persona en los países de bajos ingresos.

Como solución en la mejora de la salud mental global y la reducción del sufrimiento asociado con los problemas de salud mental, la GPA considera prioritario implementar soluciones innovadoras. En esta misma línea, destaca la relevancia de invertir en iniciativas de salud mental, dado que puede derivar en resultados económicos positivos significativos, con una relación coste-beneficio de aproximadamente 2,3–3 a 1 en todos los países, y un aumento de esta relación coste-beneficio a 3,3–5,7 a 1, cuando se incluye el valor de los retornos de la salud (es decir, el valor económico de los años de vida saludable).

Desafíos en la provisión de servicios de salud mental

De acuerdo con la declaración, existen varios desafíos interrelacionados que magnifican la necesidad de atender la prestación de servicios de salud mental:

• Las prioridades económicas mundiales no incluyen la salud mental: independientemente de la situación económica de cualquier país específico, existe escasa financiación en el área de la salud mental en relación con el gasto total en atención médica, destinándose en promedio, menos del 2% de los presupuestos nacionales de atención de la salud para el gasto en salud mental.

• Cambios demográficos: Las poblaciones de todo el mundo están creciendo y, en muchos países, envejeciendo rápidamente. En este contexto, se están dando otros desafíos (como la pandemia, la inestabilidad geopolítica y las crisis climáticas) que contribuyen a elevar la demanda de servicios de salud mental, ejerciendo una presión sobre los sistemas de atención a la salud, diseñados bajo un modelo médico, dado que necesitan brindar servicios a más personas que hacen frente a problemas de salud, a menudo, crónicos y complejos.

• Inequidad en la atención: en comparación con los servicios de salud física, existe una brecha significativa en las necesidades de salud mental insatisfechas en la mayoría de los países del mundo, independientemente del nivel de ingresos del país.

• Demanda creciente de servicios de salud mental de calidad: en todo el mundo, existe una demanda clara y creciente de un mejor acceso a servicios de salud mental de alta calidad, con profesionales sanitarios capacitados y enlaces comunitarios.

¿Cómo pueden y deben abordarse estos desafíos?

Dado lo anterior, la Alianza Global señala que para abordar de forma más efectiva las necesidades de salud mental, es clave promover la prevención y, a su vez, fomentar que las intervenciones estén ampliamente disponibles.

A este respecto, recuerda que actualmente, la mayoría de los modelos de salud mental se centran en la prestación de servicios clínicos a las personas, no en fomentar las condiciones que promueven una buena salud mental o previenen los trastornos mentales. Esto ha resultado en un enfoque en la salud individual que exacerba las necesidades insatisfechas a favor de un tratamiento mínimo adecuado, por lo que es fundamental complementarlo con enfoques basados en la población dirigidos a grandes grupos de personas. Para lograr esto, destaca la necesidad de que la comunidad psicológica mundial adopte un marco de salud poblacional y participe en los servicios de salud de la población, para promover la salud mental y el bienestar, prevenir los trastornos mentales, apoyar la intervención temprana, fomentar los servicios de derivación y recuperación y reducir las recaídas.

¿Qué es un marco de salud poblacional y cómo encaja la Psicología en él?

Un marco de salud de la población está anclado en una perspectiva amplia orientada a la mejora y protección de la salud y el bienestar de todos los miembros de una comunidad, centrándose no sólo en la atención de los problemas de salud existentes, sino también en los determinantes de la salud (como los estilos de vida y otros factores sociales), la prevención y el seguimiento de los factores de riesgo y la implementación de intervenciones para prevenir problemas de salud.

Un marco de salud mental de la población ampliaría las actividades de los psicólogos y las psicólogas de los servicios de salud más allá de la promoción de la salud a nivel individual del tratamiento de los trastornos mentales en un modelo de consulta 1 a 1 a un modelo en el que las intervenciones se llevarían a cabo en un amplio continuo.

Por lo tanto, la Alianza Global alienta a la Psicología y a los psicólogos y psicólogas a adoptar un paradigma transformador de salud mental y bienestar que abarque todo el espectro de posibles intervenciones y lo haga dentro de un marco de derechos humanos. De igual modo, insta a desarrollar y aplicar sistemas más amplios de salud mental y bienestar que brinden la gama de atención que requieren las poblaciones mundiales y permitan que esta atención sea accesible y de calidad.

¿Por qué incorporar la perspectiva de economía de la salud?

Una perspectiva de salud de la población a menudo incorpora una perspectiva de economía de la salud que equilibra las necesidades y los servicios, con el objetivo de garantizar que estos estén disponibles para quienes más los necesitan. Desde esta perspectiva, la declaración indica la importancia de evitar la “necesidad insatisfecha” (los servicios pueden no llegar a los grupos objetivo) y la “necesidad superada” (los servicios se aplican de manera ineficaz cuando se brindan a un grupo que no los necesita).

Además de luchar por la “necesidad satisfecha” (brindar servicios profesionales a alguien que cumple con los criterios de tener una afección de salud mental), considera de gran importancia el garantizar que un tratamiento sea apropiado o logre un criterio de “Tratamiento mínimamente adecuado (MAT)”. Es decir, “no es suficiente acceder simplemente a los servicios (por ejemplo, tener un contacto profesional con un trabajador de la salud o estar en una lista de espera). Estos servicios deben prestarse y deben estar basados en la evidencia científica y en la experiencia clínica, y estar ajustados a las necesidades y la situación del paciente”.

Recomendaciones

Atendiendo a lo expuesto, la declaración conjunta incluye una serie de recomendaciones, entre ellas, las siguientes:

• Un enfoque de salud de la población requiere que los psicólogos reconsideren la forma en que brindan servicios, brindan capacitación e interactúan con la comunidad.

• La Psicología y los psicólogos y psicólogas deben expandir sus actividades fuera de la sala de consulta clínica y hacia la comunidad, colaborando activamente con programas que han demostrado que permiten a las comunidades aumentar su motivación por la salud y su autodefensa, como West Side United en Chicago, EE. UU. (Lynch et al., 2020).

Los/as psicólogos/as deben considerar los determinantes sociales de la salud mental y aplicar programas culturalmente apropiados

• Los/as psicólogos/as deben desarrollar y aplicar programas comunitarios de salud mental culturalmente apropiados que sean ampliamente aplicables para necesidades compartidas (por ejemplo, programas grupales de reducción del estrés) o dirigidos a grupos vulnerables específicos (por ejemplo, tratamiento integrado localmente para personas con enfermedades mentales graves o seminarios de capacitación sobre acoso). El proyecto RECOVER-E es un modelo de prestación de servicios orientado a la comunidad y basado en la evidencia que ayuda a personas con trastorno mental grave (como esquizofrenia, trastorno bipolar y/o depresión severa) en su transición de entornos institucionales a comunitarios, mejorando el funcionamiento, la calidad de vida y los resultados de salud mental.

• Los psicólogos y psicólogas deben considerar los determinantes sociales de la salud mental, como la seguridad, la vivienda, la educación, la estabilidad económica, el racismo y el estigma. Los/as psicólogos/as pueden compartir la ciencia psicológica relevante para estos temas de cara a hacer recomendaciones de cambio a los formuladores de políticas, líderes comunitarios y otros, y pueden informar de sus propias prácticas. Un ejemplo es el Housing First, un programa que ofrece alojamiento permanente a personas que viven con problema de salud mental en Canadá. Al proporcionar primero estabilidad en la vivienda, incluso antes de abordar sus condiciones de salud mental o su empleabilidad, los residentes reportan una mejor calidad de vida y se reduce la necesidad de atención psiquiátrica para pacientes hospitalizados.

Los/as psicólogos/as deben coordinarse en todas las disciplinas y sistemas para garantizar una atención integral

• Todos/as los/as estudiantes de Psicología deben recibir formación sobre la definición, implementación e importancia de la salud de la población y el compromiso comunitario. Por ejemplo, mediante programas de posgrado que incluyan cursos sobre atención a la salud mental basada en la comunidad e integren principios básicos de salud de la población en lugar de que estos sean programas mutuamente excluyentes.

• Los/as psicólogos/as y los/as estudiantes deben desarrollar una comprensión profunda de las comunidades, los sistemas y los entornos en los que trabajan, incluida la competencia cultural y lingüística, para comprender los factores contextuales relevantes que afectan la vida cotidiana de sus clientes.

• Los psicólogos y psicólogas deben coordinarse en todas las disciplinas y sistemas para garantizar una atención integral, por ejemplo, programas escolares que identifiquen a los estudiantes y familias en riesgo y brinden referencias y apoyos comunitarios, sociales y de salud mental/conductual.

• Al utilizar el modelo de tareas compartidas, los psicólogos y psicólogas pueden brindar capacitación a proveedores de salud generalistas y cuidadores informales que pueden proporcionar un tratamiento simple para los problemas de salud mental cotidianos.

Los psicólogos deben contar con la formación y competencias adecuadas para adoptar un modelo de salud poblacional

• Los psicólogos y psicólogas deben crear servicios online como salud electrónica, aplicaciones móviles y programas grupales. La GPA expone aquí como ejemplos, el proyecto europeo Recover-e financiado por la UE y en el que la EFPA actuó como socia, el proyecto H-WORK, cuyo objetivo es promover lugares de trabajo saludables mediante la aplicación y validación de un protocolo de intervención online de varios niveles en organizaciones públicas a través de la «Plataforma de salud mental en el trabajo» o las aplicaciones de psicología positiva con una base de evidencia sólida, como Happify.

• La ciencia psicológica debe informar las políticas y la legislación relacionadas con los recursos, los servicios y la evaluación de la salud mental de la población. En este sentido, programas como EVidence To Agenda setting, o EVITA 1.1, ayudan a los países de ingresos bajos a medianos a cerrar la brecha entre la investigación en salud mental y el establecimiento de políticas basadas en evidencia para abordar la salud mental de la población.

• Los psicólogos deben recibir el apoyo adecuado con la formación y capacitación adecuada y los recursos suficientes, para adquirir las competencias necesarias para transformar la profesión y adoptar un modelo de prestación de servicios de salud de la población. La formación básica en las universidades debe nutrir a los estudiantes en un modelo ecológico sistémico que profundice en los factores de riesgo y protección para desarrollar problemas de salud mental y los introduzca aún más en el amplio espectro de herramientas y enfoques de prestación de servicios psicológicos.

Los equipos multidisciplinarios son clave en el marco de salud poblacional

• La incorporación de un marco de salud de la población en la ciencia y la práctica psicológicas requiere que los psicólogos y psicólogas reconsideren la forma en que prestan servicios. Por supuesto, “establecer una relación terapéutica segura es importante durante la psicoterapia intensiva y ciertamente fundamental para un individuo que necesita un protocolo de tratamiento específico”.

• Un marco de salud poblacional postula, además, que los psicólogos y psicólogas deben estar preparados para trabajar entre sí, así como en equipos multidisciplinarios. De esta manera, los profesionales de la salud y las figuras clave de la comunidad pueden trabajar junto con los psicólogos para definir y abordar los desafíos clave. La prestación de servicios dentro de un marco de salud de la población requiere un enfoque integrado, en el que cada participante sea consciente de los conocimientos y la experiencia que pueden proporcionar una variedad de miembros de un equipo.

Los servicios psicológicos deben ser accesibles y estar disponibles

• Sin embargo, a nivel de la población, los programas de salud mental se basan en diferentes tipos de relaciones, especialmente dentro y entre los miembros de la comunidad. Donde la Psicología y los/as psicólogos/as desarrollen sistemas útiles de monitoreo de salud mental online, opciones prácticas de capacitación en habilidades de prevención e iniciativas de bienestar de la comunidad, por nombrar solo algunas, los servicios psicológicos estarán disponibles para muchas más personas necesitadas de manera relativamente fluida y ampliamente integrada en todos los lugares donde las personas vulnerables interactúan a diario.

• A ese respecto, la declaración concluye recordando que un enfoque en la salud poblacional permite a los profesionales de la Psicología intervenir en espacios más allá de las clínicas, como centros educativos, lugares de trabajo y centros comunitarios, entre otros, y hacerlo “de un modo que permita que la salud mental sea una posibilidad para todos nosotros, no solo para unos pocos elegidos. De esta manera, la psicología puede verdaderamente servir a la humanidad”.

Se puede acceder al texto completo de la declaración conjunta a través del siguiente enlace:

How does psychology fit within a population health framework?