Hoy, 28 de abril, se celebra el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, una fecha instaurada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para promover la prevención de los accidentes laborales y las enfermedades profesionales en todo el mundo. Es una campaña de sensibilización con la que se pretende centrar la atención internacional sobre la magnitud del problema y en cómo creando y promoviendo una cultura de la seguridad y la salud laboral se puede ayudar a reducir el número de muertes y lesiones relacionadas con el trabajo.
Bajo el lema «Revolucionar la salud y la seguridad: el papel de la IA y la digitalización en el trabajo», la OIT se centra, en este año 2025, en cómo las nuevas tecnologías están transformando los sistemas de salud y seguridad en el trabajo (SST), en todos los sectores y países, por ejemplo, mediante la automatización de tareas, el uso de herramientas inteligentes de SST y sistemas de supervisión, la realidad ampliada y la realidad virtual y la gestión algorítmica del trabajo. En este sentido, destaca el impacto de la transformación digital del trabajo, provocando una evolución de las modalidades de trabajo, como el teletrabajo y las plataformas laborales digitales.
Con motivo de este día mundial, la Organización ha publicado un informe, a través del cual aborda en detalle las principales herramientas de inteligencia artificial y digitalización aplicadas hoy en día en el contexto laboral, destacando los beneficios y riesgos en cada una de ellas, tal y como resumimos a continuación:

1. Automatización y robótica avanzada
La robótica avanzada está retirando a los/as trabajadores de tareas y entornos peligrosos. Los exoesqueletos y robóticos ayudan a los trabajadores y trabajadoras a reducir el esfuerzo físico y la fatiga en trabajos físicamente exigentes, minimizando los trastornos musculoesqueléticos. La automatización libera a los/as trabajadores/as de tareas repetitivas o monótonas, permitiéndoles enfocarse en trabajos más complejos y atractivos.
Esta tecnología mejora la SST en distintos sectores, por ejemplo robótica en la atención de salud, reduciendo la exposición a la radiación, mejorando la precisión y reduciendo la carga de trabajo; y sistemas de IA en la atención al cliente (chatbots y asistentes virtuales basados en IA que gestionan tareas complejas, reduciendo la carga de trabajo y el estrés).
La robótica avanzada presenta riesgos psicológicos y sociales y de discriminación y desigualdad, entre otros
No obstante, la robótica avanzada no está exenta de riesgos para la seguridad (comportamientos imprevisibles de los robots derivados de fallos mecánicos o errores informáticos, junto con una dependencia excesiva de la automatización que contribuye a la pérdida de cualificaciones); riesgos ergonómicos (ajustes o diseños deficientes de los exoesqueletos pueden obligar a realizar movimientos antinaturales o repetitivos, causando tensión, incomodidad o lesiones, además de introducir riesgos de ruido y vibraciones); riesgos psicológicos y sociales (la intensificación del trabajo para seguir el ritmo de las máquinas puede generar estrés y fatiga, mientras que la sobrecarga cognitiva puede deberse a la necesidad de ajustar tareas a sistemas robóticos complejos. La reducción en el control del puesto trabajo, la menor autonomía y el aislamiento social pueden afectar negativamente al bienestar).
También conllevan desigualdades y discriminación (los diseños que pasan por alto las necesidades de determinados grupos pueden crear exclusión, mientras que los trabajadores/as menos cualificados/as pueden experimentar estrés y ansiedad ante el riesgo de perder su empleo, especialmente si tienen acceso limitado a la formación).
2. Las herramientas inteligentes de Seguridad y la Salud en el Trabajo y los sistemas de vigilancia
Las tecnologías de vigilancia digital permiten detectar peligros en tiempo real y activar alertas inmediatas para prevenir accidentes, mientras que los análisis predictivos permiten la detección temprana de riesgos para la salud y la seguridad, apoyando una gestión proactiva de la SST.
Estas herramientas mejoran la salud y la seguridad en el trabajo en diversos sectores: dispositivos ponibles e IA en la construcción (Identifican malas posturas, levantamientos inadecuados e incumplimiento de protocolos de seguridad, emitiendo alertas inmediatas para facilitar respuestas oportunas y prevenir lesiones musculoesqueléticas y detectan caídas desde alturas con una precisión del 100%, notificando inmediatamente a equipos médicos, posibilitando respuestas más rápidas y mejores resultados de supervivencia); dispositivos inteligentes de protección de oídos en la construcción (supervisando a tiempo real de niveles de ruido ambiental y en el oído), etc.
Los principales riesgos que derivan de su uso son los riesgos para la seguridad (la confianza excesiva en las alertas automatizadas puede fomentar inadvertidamente la tolerancia al riesgo y aumentar el riesgo de accidentes cuando los sistemas presentan fallos), ergonómicos (dispositivos ponibles mal diseñados pueden generar problemas relacionados con la comodidad, la facilidad de uso y el ajuste adecuado, especialmente en colectivos de trabajadores diversos), psicológicos y sociales (las funciones de vigilancia pueden provocar estrés al crear entornos de alta presión, mientras que las alertas frecuentes pueden causar distracción y sobrecarga cognitiva) y poner en riesgo la privacidad y la ética (los sistemas de vigilancia pueden dar lugar a reprimendas automáticas o sanciones por el incumplimiento de objetivos de desempeño, generando desconfianza y altos niveles de estrés, mientras que el control limitado de los trabajadores sobre el uso, almacenamiento e intercambio de los datos plantea importantes cuestiones éticas).
3. Realidad extendida y virtual
Proporcionan formación inmersiva y sin riesgos para que los/as trabajadores/as practiquen procedimientos de seguridad y respuestas de emergencia en entornos controlados y realistas. Su aplicación mejora la salud y la seguridad en el trabajo en varios sectores, por ejemplo, en la formación de bomberos, mejora la detección de riesgos antes de la construcción, en la formación de inspectores de trabajo y en inspecciones sanitarias de buques.
A pesar de sus beneficios, la realidad virtual plantea también determinados riesgos para la seguridad (los cascos de realidad virtual pueden bloquear la visibilidad y afectar al equilibrio y la coordinación, aumentando el riesgo de colisiones, resbalones, tropiezos y caídas), para la salud ocular (la exposición prolongada y la proximidad a las pantallas pueden provocar el síndrome visual informático, caracterizado por cansancio ocular, fatiga y privación del sueño, y la luz de las pantallas puede dañar la retina), así como riesgos psicológicos y sociales (un gran volumen de datos puede provocar una sobrecarga cognitiva y desencadenar un estrés agudo debido a la complejidad tecnológica y a las carencias de competencias digitales).

4. Gestión algorítmica del trabajo
Permite asignar tareas según las habilidades y preferencias de los/as empleados/as, fomentando así la satisfacción y el compromiso laboral, al tiempo que aumenta la eficiencia. Optimizan la planificación y las cargas de trabajo, asegurando que los trabajadores no estén sobrecargados y cuenten con suficiente tiempo libre, lo que reduce el estrés laboral y mejora la conciliación de la vida laboral y personal. También puede abordar la violencia y el acoso en el lugar de trabajo mediante el análisis de los patrones de comunicación y la detección de comportamientos inadecuados.
Esta herramienta presenta una serie de riesgos potenciales:
- Riesgos para la seguridad: las amenazas a la ciberseguridad o las violaciones de datos pueden poner en peligro los controles de seguridad automatizados, exponiendo a los trabajadores a entornos peligrosos debido a una toma de decisiones errónea impulsada por la IA.
- Ergonómicos: las tareas gestionadas con algoritmos pueden limitar el movimiento y prolongar el tiempo que se permanece sentado, provocando malas posturas y aumentando el riesgo de trastornos musculoesqueléticos.
- Riesgos organizativos y psicológicos y sociales: la supervisión constante reduce la autonomía del trabajador, impactando en su bienestar. La intensificación del trabajo para cumplir los objetivos de productividad incrementa el estrés y la ansiedad, mientras que las evaluaciones del rendimiento basadas en la IA pueden contribuir a la inseguridad laboral. Asimismo, priorizar la productividad puede conducir al aislamiento social.
- Riesgos para la vida privada y cuestiones éticas: la recopilación y vigilancia continua de datos plantean cuestiones sobre el consentimiento de los trabajadores, uso de los datos y posibles sanciones automatizadas. Los sistemas mal diseñados pueden perpetuar sesgos prejudiciales en la contratación, los ascensos y la asignación de tareas, desfavoreciendo a determinados grupos.
5. Transformación de las modalidades de trabajo mediante la digitalización
La digitalización ha permitido transformar las modalidades de trabajo, mejorando sus ventajas:
- Modelos de trabajo a distancia, teletrabajo e híbridos: aumentan la flexibilidad, reducen el tiempo de desplazamiento y permiten un mayor control sobre los horarios laborales, contribuyendo a reducir el estrés, favorecer la salud mental y mejorar el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal.
- Expansión de las plataformas digitales (utilizadas para trabajar por un 12% del personal laboral en todo el mundo): favorecen la inclusión mediante la creación de oportunidades para los trabajadores en situación de marginación, incluidas las personas con discapacidad, con restricciones de movilidad y las que tienen responsabilidades de cuidados.
El informe destaca aquí los riesgos que puede ocasionar en la seguridad (por ej., la falta de evaluaciones periódicas de riesgos puede exponer a los trabajadores a entornos peligrosos) y riesgos ergonómicos (la carencia de una configuración adecuada del puesto de trabajo y la naturaleza sedentaria pueden provocar trastornos musculoesqueléticos, un uso prolongado de pantallas puede provocar fatiga visual, y la luz azul de las pantallas puede alterar los patrones de sueño y dañar las células de la retina).
Destacan los riesgos organizativos y psicológicos y sociales (la intensificación del trabajo, debido a las prácticas de vigilancia y programación algorítmica, puede prolongar las horas de trabajo, reducir la autonomía y llevar a una difuminación de los límites entre la vida laboral y vida privada, incrementando el estrés. El aislamiento social, resultado de una menor interacción social, debilita los vínculos con la comunidad laboral. Los espacios digitales pueden agravar el ciberacoso y el acoso digital, mientras que los trabajadores de plataformas pueden ser vulnerables a la violencia física debido a la naturaleza impredecible de sus interacciones).
Es clave una actuación eficaz en el lugar de trabajo, basada en una cultura de seguridad y participación activa
La Organización Internacional del Trabajo pone de manifiesto la necesaria colaboración entre los gobiernos y las organizaciones de empleadores y de trabajadores para garantizar que las políticas de SST sean inclusivas y aborden los retos que plantea la digitalización, equilibrando los avances tecnológicos con la protección de la seguridad y la salud de los trabajadores
Una actuación eficaz en el lugar de trabajo, basada en una cultura de seguridad y la participación activa de los trabajadores es esencial para garantizar que las nuevas tecnologías mejoren -y no comprometan- la seguridad y el bienestar del personal laboral. Un enfoque tripartito de colaboración en el que participen trabajadores, empresarios y responsables políticos permite lograr entornos de trabajo digitalizados más seguros y receptivos.
Se puede acceder al informe completo desde la página Web de la OIT (disponible en varios idiomas) o bien directamente aquí:
Revolución en el sector de seguridad y la salud: papel de la IA y la digitalización en el trabajo