¿Qué papel juega la autoestima en la protección frente a problemas de salud mental en jóvenes en riesgo? ¿Los tratamientos centrados en mejorar la autoestima pueden prevenir problemas de salud posteriores en este grupo? Esta fue la pregunta de investigación de un estudio publicado en la revista JAMA Psychiatry.
El estudio incluyó a 174 jóvenes de servicios de salud mental y de la población general, con edades comprendidas entre los 12 y los 26 años, todos ellos con baja autoestima y antecedentes de adversidad infantil. Los participantes fueron asignados aleatoriamente a dos grupos: uno recibió la intervención SELFIE más la atención habitual, mientras que el otro solo recibió atención habitual.
Los resultados mostraron que después de la intervención, la puntuación media de autoestima fue significativamente mayor en el grupo de intervención SELFIE frente al control. Asimismo, esta mejora persistió durante el seguimiento de seis meses. Además, se observaron beneficios adicionales en este grupo de tratamiento. Estos beneficios incluyeron una mayor autoestima, un estado de ánimo positivo y una reducción de la autoestima negativa y las creencias negativas en uno mismo. Más allá, estos jóvenes informaron de menos problemas de salud mental y tenían una mejor calidad de vida en comparación con el grupo control.
Las implicaciones de estos resultados son significativas, en la medida en que resaltan la importancia de abordar la baja autoestima como un factor clave en la prevención y el tratamiento de los trastornos mentales en estos jóvenes en riesgo. En esta línea, los autores destacan el beneficio de aplicar e incorporar este tipo de intervenciones en la atención de rutina en servicios públicos de salud mental para maximizar su impacto en la población objetivo.
No obstante, los investigadores señalan la necesidad de realizar más estudios para comprender mejor cómo y por qué funciona la intervención, así como para investigar su efectividad a largo plazo y su aplicabilidad en diferentes poblaciones y contextos.