COP Andalucía Occidental
La miembro de la Junta de Gobierno del COP Andalucía Occidental (COP-AO) y presidenta de su Delegación de Sevilla, Reyes Casares Ordóñez, señala la necesidad de incorporación de psicólogas/os educativas/os, generales sanitarias/os, clínicos/as y de la intervención social en los sistemas públicos durante su participación en el Parlamento, ante el Grupo de Trabajo de la Cámara andaluza sobre el consumo de pornografía en la Red en edades tempranas.
Partiendo de la necesidad de dotar de presupuesto, recursos y profesionales de la Psicología a la legislación ya existente y a la a la futura normativa que se quiera aprobar en esta temática, siempre teniendo presente el interés superior del/a menor, la también psicóloga en los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Sevilla, Reyes Casares Ordóñez, ha destacado el riesgo del consumo de pornografía en edades tempranas, con contenidos inapropiados, violentos y agresivos para los que aún no están preparados/as ni maduros/as. Esto puede generar una normalización, banalización de las relaciones sexuales, sexualización precoz, sesgos de género, malestar psicológico y dificultades en la salud mental provocando incluso patologías asociadas al abuso de la visualización de pornografía. Se sustituye un modelo con base afectivo sexual por un modelo que convierte el sexo en un producto despojado de toda relación vincular, de afecto y fundamental en nuestras vidas.
“Es darle un coche sin carnet de conducir, y además de alta velocidad. Antes hay que tener una base sexual-afectiva que inmunizará de la pornografía”, ha afirmado la miembro de la Junta de Gobierno del COP Andalucía Occidental.
Casares Ordóñez ha señalado algunas posibles consecuencias en las/os menores como la frustración, ansiedad, pérdida de autoestima, desvalorización de la propia imagen corporal, impacto traumático, disfunción sexual, adicción y patologías asociadas, entre otras, al intentar trasladar a la realidad mitos y falsas creencias sexuales adquiridos durante el consumo de pornografía o visionar imágenes para las que no están preparadas/os; o el riesgo de integrar conductas violentas y agresivas, principalmente en chicos, y sumisión o tolerancia a las mismas por parte de las chicas al reflejar los estereotipos de género aprendidos en la pornografía. Además, la miembro de la Junta de Gobierno del COP-AO se ha referido a otros factores de riesgo que hacen que la/el menor consumidor/a de pornografía pueda desarrollar una adicción, como padecer TDAH, TOC, ansiedad, depresión, formar parte de una familia desestructurada o utilizar este hábito como un regulador emocional.
Recomendaciones y medidas desde la Psicología
La compareciente del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental ante el Grupo de Trabajo del Parlamento autonómico ha expuesto ante las diputadas presentes un conjunto de medidas para abordar esta problemática desde la Administración pública, que en muchos casos se desprende de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia (LOPIVI), y tomando conciencia de la complejidad de la sociedad actual:
Incorporar una visión integral e interdisciplinar incluyendo a profesionales de la Psicología en la prevención e intervención de la problemática; contar con psicólogas/os educativas/os en los centros de enseñanza, diferenciadas/os de orientadoras/es para acompañar al profesorado; facilitar la educación afectivo-sexual en igualdad de género y diversidad; fomentar las escuelas de madres y padres con un acompañamiento profesional; proporcionar talleres y grupos de discusión con niñas, niños y adolescentes; protocolos de actuación diseñados partiendo de la realidad e incluyendo aspectos preventivos.
Garantizar también formación especializada en esta problemática a las/os agentes implicadas/os como psicólogas/os, educadoras/es, profesoras/es, etcétera; servicio específico de línea telefónica de ayuda para resolver dudas y para primeras atenciones ante situaciones de riesgo y emergencias; desarrollar el registro unificado de violencia contra la infancia que ya recoge la normativa vigente (LOPIVI); potenciar la investigación; y la creación de Grupos de Trabajo estables en el Gobierno y el Parlamento de la comunidad autónoma.
No es posible dar respuestas reales y eficaces sin establecer protocolos, reglamentos y contar con profesionales preparados/as
Para Casares Ordóñez, “el planteamiento de este tema debe partir de un abordaje integral: desde medidas preventivas a nivel educativo, psicológicas y asistenciales en relación a las familias y a las niñas, niños y adolescentes, medidas que deben establecer las administraciones públicas con controles legales y jurídicos al acceso de menores de edad a la pornografía, medidas hacia profesionales que están con ellas/os, que les doten de herramientas y formación especializada para acompañar a familias y a menores, medidas que establezcan fomento de la investigación que sustente el conocimiento científico en este tema y generen buenas prácticas”.
“No será posible dar respuestas reales y eficaces sin operativizar estas medidas, sin establecer protocolos, reglamentos y contar con profesionales preparada/os para abordar la prevención y la asistencia en aquellos casos de riesgo que ya han manifestado la adición al sexo. En el caso de la Psicología, con psicólogas/os educativas/os, de la intervención social, generales sanitarias/os y clínica/os; estas medidas no serán posibles sin recursos financieros. Legislar sólo no es suficiente y no abordará el problema de fondo”, ha concluido la miembro de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental.
Compromiso colaborador del COP-AO con el Parlamento andaluz y la protección de la infancia y la adolescencia
El Colegio Oficial de Psicología de Andalucía Occidental responde así a la convocatoria del Parlamento para participar como agente social compareciente, con objeto de aportar a diputadas y diputados la perspectiva de esta Institución colegial y profesional que se pueda traducir en legislación o desarrollo normativo que garantice la protección de menores de edad ante el acceso a la pornografía.
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