El 9,4% de los/as alumnos/as son víctimas de acoso escolar y/o ciberbullying. El 6,5% sufren sólo acoso escolar presencial, el 1,1% ciberbullying y en el 1,8% de los casos, padecen simultáneamente ambos tipos de acoso. De acuerdo con los datos, si bien se aprecia un descenso con respecto al curso anterior, el acoso escolar en grupo sigue siendo mayoritario (49,8%), tanto en educación primaria como en educación secundaria, y es el más frecuente por parte de los chicos (62,4%) que de las chicas (37,1%). Específicamente, el ciberacoso se lleva a cabo principalmente a través de Whatsapp (71,9%), Instagram (44,8%) y Tiktok (41,7%). En un 20% de los casos, se ha hecho uso de la inteligencia artificial.

Estas son algunas  de las conclusiones del nuevo informe anual sobre acoso escolar publicado por la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña, que recoge la opinión de estudiantes y docentes reportada por una muestra de 9.302 alumnos/as y 454 profesores/as, que han participado en los programas de concienciación y prevención del acoso escolar que ambas instituciones han llevado a cabo en 194 centros educativos repartidos por 5 Comunidades Autónomas (a saber, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Castilla La Mancha e Islas Baleares).

En estos talleres se ofrecen herramientas orientadas a que los alumnos/as tomen conciencia de la responsabilidad que tienen ante los casos de acoso escolar y las diferentes formas de prevenirlo, así como de responder ante este tipo de casos.

Los hallazgos recogidos en este informe son fruto del análisis de datos recopilados a través de encuestas a los alumnos/as y profesores/as que han participado en los talleres, mediante las cuales se pretendía conocer las percepciones y actitudes de víctimas, acosadores, espectadores y docentes en el mismo entorno en el que ocurre el acoso. El documento cuenta también con las opiniones y propuestas del profesorado, completando así la visión panorámica del acoso escolar en los centros educativos.

Tal y como señalan sus autores, a diferencia de años anteriores, los datos de este informe se basan en situaciones reales de acoso presencial/ciberbullying de las que tienen conocimiento tanto alumnos/as como profesores/as

A continuación, recogemos las principales conclusiones del estudio:

El 9,4% de los/as alumnos son víctimas de acoso escolar. El 47,3% lo sufren durante meses y el 26,6% más de un año

• El 9,4% del alumnado son víctimas de acoso escolar y/o ciberbullying (6,5% sufren acoso escolar presencial; 1,1% ciberbullying; y 1,8%, ambos tipos). De acuerdo con ANAR, esta incidencia coincide con la de países de nuestro entorno.

• Los chicos (80%) sufren con más frecuencia que las chicas (71,8%) acoso escolar individualmente. Las mujeres, por el contrario, sufren en mayor medida el acoso escolar perpetrado por grupos de entre 2 y 10 chicas (mujeres: 28,2%; varones: 19,8%).

• Con respecto al tiempo que ha durado la agresión, aproximadamente la mitad del alumnado (47,3%) que sufre acoso escolar lo experimenta durante meses. Algo más de uno de cada cuatro lo sufre durante más de un año (26,6%, un punto porcentual menos que en el curso 2022-2023).

• Los insultos, motes y burlas siguen siendo las formas de agresión más mencionadas por el alumnado (87,6%), seguido a distancia del aislamiento (42,6%), la difusión de rumores (26,8%), los golpes y las patadas (22,2%), las amenazas (20,9%) y el robo o rotura de objetos (11,4%). A excepción de insultos/motes/burlas (+1,3 p.p.) y aislamiento (+0,86 p.p.), que aumentan muy ligeramente respecto al curso 2020-2021 y 2021-2022, respectivamente, todas las formas de meterse con la víctima descienden respecto a la percepción de cursos anteriores.

El acoso escolar en grupo sigue siendo mayoritario

• Sigue siendo mayoritario el acoso escolar en grupo (49,8%), aunque se aprecia un descenso respecto al curso anterior (-22,8%). El acoso grupal es más frecuente por parte de los chicos (62,4%) que de las chicas (37,1%). El 15,6% del alumnado señala que el acoso proviene de una sola persona. Cuando el acosador o acosadora es una sola persona, no se observan diferencias entre géneros.

• El acoso en grupo es el más frecuente tanto en educación primaria como en educación secundaria, si bien es mucho más frecuente que se perpetre por chicos que por chicas (64,9% en educación secundaria y 59,4% en primaria los chicos; 36,3% en secundaria y 37,9% en primaria las chicas).

• Las cosas que hace o dice (57,9%), así como el aspecto físico (55,5%), continúan siendo los motivos más señalados por los que el acosador se mete con la víctima. Otros motivos mencionados son porque tiene problemas personales (psicológicos, discapacidad, de lenguaje, etc.) (33,5%); quien se mete con él/ella es agresivo/a (21,1%); huele mal/viene sucio/a (19,9%); cultura, raza o religión (15,7%); es nuevo/a (10,0%); por sus notas (9,8%) y por su orientación sexual (7,1%). En comparación con los datos del curso pasado, se registra un importante descenso en los problemas personales (-14,1 puntos porcentuales), por la orientación sexual (-12,3 p.p.), por su cultura, raza o religión (-11,4 p.p.) y por notas (-11,3 p.p.).

Los/as alumnos perciben una mayor intervención por parte del profesorado y los/as compañeros/as ante una situación de acoso

• Casi tres cuartas partes del alumnado (71,4%) cree que los/as profesores/as sí intervienen ante una situación de acoso escolar. Esta opinión ha aumentado en 9,3 p.p. Entre las acciones del personal docente destacan: ayudar, apoyar e intentar solucionar (75,1%) y vigilar (51,6%). El apoyo psicológico /educación emocional se ofrece en el 28,1% de los casos.

• A pesar de lo anterior, ANAR considera preocupante la alta proporción de alumnos/as que perciben que los profesores/as no intervienen (28,6%).

• Cinco de cada diez alumnos/as (53%) opina que los/as compañeros/as sí actúan ante una situación de acoso escolar (-3,2 p.p. menos que lo percibido el curso anterior), principalmente apoyar o defender a la víctima (72,3%); Sin embargo, hay un 47% de situaciones en las que no intervienen.

• Las actuaciones para solucionar el acoso escolar más mencionadas por el alumnado son: comunicárselo a una tercera persona -profesor/a, familia, amigo/a, etc.- (72,7%), ayudando, defendiendo o uniéndose a la víctima (71,7%) y pidiendo ayuda (64,2%). Únicamente un 3,8% opina que no hacer nada y quedarse callado/a es una solución.

WhatsApp, Instagram y Tiktok, principales medios a través de los cuales se perpetra el ciberbullying, que afecta al 1,1% del alumnado

• En el curso 2023-2024, el 1,1% del alumnado ha tenido conocimiento de que existen compañeros/as de su clase que sufren ciberbullying. La mayor parte de las víctimas tienen entre 11 y 12 años (73,5%). Las mujeres lo sufren ligeramente más que los varones.

• Además, un 1,8% sufre ciberbullying y acoso escolar presencial a la vez, de modo que, según ANAR, “la incidencia de éste se situaría en 2,9%”. No se aprecian diferencias de interés entre géneros en cuanto al número de chicos y chicas afectados/as. El tipo de ciberacoso que se percibe más frecuente es aquel que afecta a una única persona (chicas: 75,9%; chicos: 73,5%).

• Los principales medios a través de los cuales se lleva a cabo el ciberacoso son: Whatsapp (71,9%), Instagram (44,8%) y Tiktok (41,7%). Después del Whatsapp, prevalece en primaria Tiktok (55,3%) y en secundaria, Instagram (62,5%).

• El 9,9% de las víctimas a las que se les ha perpetrado ciberbullying lo han sufrido durante más de un año, el 37,4% durante meses y el 52,7% durante semanas.

• Los ciberacosadores/as suelen ser compañeros/as conocidos/as del centro escolar en el 83,7% de los casos. En casi la mitad (46,7%) son compañeros/as de la misma clase. En las chicas, con más frecuencia que en los chicos, son compañeros/as de otras clases/cursos (chicas: 48,9%; chicos: 26,2%). Los autores de este informe destacan que, al contrario que en el acoso presencial, en el ciberbullying, los acosadores/as son mayoritariamente mujeres en vez de varones, 50,2% y 46,6%, respectivamente.

En el 20,2% de los casos de ciberacoso, se ha utilizado la inteligencia artificial

• Se ha utilizado inteligencia artificial en el 20,2% de las situaciones de ciberbullying, siendo el alumnado de primaria el que ha utilizado en mayor medida inteligencia artificial (26,3%) que el de secundaria (20,9%).

• Las acciones más señaladas por el alumnado para solucionar el ciberbullying son: denunciándolo a las autoridades (64,7%), haciendo capturas de pantalla para demostrar el acoso (60%), no reenviando vídeos/fotos o memes de la víctima (54,1%) y borrando o bloqueando la cuenta y eliminando los mensajes (50,6%). Aprender a usar adecuadamente las redes sociales es una medida mencionada por el 45,9% de los/as alumnos/as.

• En el curso escolar 2023-2024, un 1,8% del alumnado ha sufrido tanto acoso escolar presencial como ciberbullying. La mayor parte de las víctimas tienen entre 11 y 12 años (58%). No se aprecian diferencias relevantes entre chicos y chicas. Sin embargo, sí se observan en función del curso: esta doble forma de acoso (presencial y online) es más frecuente en secundaria que en primaria.

El 20,9% del profesorado -principalmente de educación secundaria-, ha tenido conocimiento de algún caso de acoso escolar

• Una quinta parte del profesorado (20,9%) ha tenido conocimiento de algún caso de acoso escolar/ciberbullying /ambos (-33 p.p. menos que en el curso anterior). De éstos, en el 65,3% se trata de situaciones de acoso escolar presencial, el 9,5% de ciberbullying y el 25,2% ambas. El 65,8% del profesorado que ha tenido constancia de acoso imparte clases en educación secundaria. Fundamentalmente han conocido las situaciones de acoso a través del alumno o alumna afectada (50,0%) -principalmente en secundaria (56,0%)-, o de alguien de la familia (46,7%) -más en primaria (61,5%)-.

• El 72,7% del profesorado afirma que el acoso escolar cesó y un 27,3% que aún persiste en el tiempo -en estos casos, un 17,7 p.p. más que en el curso escolar anterior (9,6%)-.

• A juicio de los y las docentes, destacan entre los aspectos “Bastante + Muy decisivos” para que se produzca el acoso escolar, los siguientes factores: la presión del grupo de amigos/as (88,8%), la normalización de la violencia (87,9%) -a diferencia de años anteriores, en el último curso escolar, esta se menciona en segundo lugar-, el uso indebido de las nuevas tecnologías/redes sociales (87,4%), la falta de respeto a las diferencias (86,1%) y la falta de una gestión emocional adecuada en los/as niños/as, adolescentes para resolver los conflictos (85,5%). Otros aspectos (también bastante y muy decisivos), mencionados por un porcentaje importante del profesorado son: los valores sociales que se transmiten, como el individualismo (redes sociales, publicidad, medios de comunicación, películas y series etc.) (81,5%), la falta de habilidades personales para resolver conflictos (80,8%), y el tipo de modelo educativo familiar (permisivo, autoritario…) (57,7%).

Sentimiento de superioridad, agresividad, falta de control, normalización de la violencia y problemas familiares, principales características de los/as agresores/as, en opinión de los/as docentes

• Favorecer la escucha, el diálogo y la comunicación en la resolución de conflictos (86,6%), trabajar con el alumnado la riqueza del respeto a las diferencias (85%) y observar las relaciones que se establecen en el aula entre los diferentes alumnos/as (85%), son las acciones para prevenir los problemas de acoso escolar más mencionadas.

• Ante un caso de acoso escolar, los profesores optan por el cambio de grupo del alumno/a (44,3%) como acción más viable, seguido de la prohibición temporal de participar en las actividades extraescolares del centro (43,4%) y la expulsión temporal de determinadas clases (39,9%).

• En opinión del profesorado, las principales características de los y las agresores/as son el sentimiento de superioridad (liderazgo, autoritarismo,…) (82,4%), la agresividad, falta de control, impulsividad y la normalización de la violencia (79,5%) y los problemas familiares (falta de normas o disciplina, modelo familiar inadecuado…) (78,3%). En los tres casos se ha experimentado un crecimiento respecto al curso escolar pasado. Se menciona también la falta de habilidades sociales (falta de empatía o sensibilidad, intolerancia…) (71,7%) y los problemas psicológicos (inseguridad, baja autoestima, frustración, miedo al rechazo…) (61,4%). Aumenta también el porcentaje de docentes que menciona esta última característica.

¿Qué pueden hacer familias y profesorado para prevenir el acoso escolar?

• Igual que en el curso anterior las principales acciones que propone el profesorado para que las familias contribuyan a prevenir el acoso escolar son: educar en valores (96%), prestar atención a sus hijos/as (93,1%) y hacer buen uso de las nuevas tecnologías/redes sociales (88,7%).

• En relación con las intervenciones efectivas para tratar el acoso escolar desde el centro educativo, más del 85% del profesorado considera clave la comunicación directa con el alumnado (tutorías, orientación, mediación, …), los protocolos de actuación (observación, detección e intervención inmediata, …) y las actividades de sensibilización y prevención de especialistas (talleres, charlas…). Asimismo, la educación en valores (habilidades sociales, respeto, diversidad, cohesión de grupo…) (mencionadas por el 82,5% de los/as docentes), la formación del profesorado (herramientas de sensibilización, material didáctico…) y el trabajo con las familias (señaladas por el 75,7% y el 73,8%, respectivamente), son otras propuestas de intervención que se consideran eficaces.

• Más de la mitad del profesorado (57,6%) opina que la intervención por parte de los centros escolares es adecuada sólo en algunas ocasiones. Las principales barreras para que los centros educativos puedan intervenir son la falta de recursos (tiempo, medios, apoyo, ratio de alumnos por clase…) (87%), los problemas burocráticos (falta de un protocolo claro, excesiva burocratización) (65,6%) y la falta de formación del profesorado (herramientas de sensibilización) (53,4%). Todas ellas registran un aumento de más de 10 p.p. respecto al curso escolar anterior.

A través de los talleres, los/as alumnos mejoran su comprensión sobre el acoso escolar y la necesidad de apoyar y defender a la víctima

• La valoración global de los talleres es muy positiva por parte del 96,3% del profesorado, considerándose de gran utilidad por el 92,6% del alumnado, especialmente, entre los chicos (94,7% vs 90,9% chicas) y en educación primaria (94,9% vs 90,7% secundaria). Estas actividades han demostrado su eficacia en ayudar a los/as estudiantes a detectar correctamente las acciones que son constitutivas de acoso escolar, entre ellas, meterse frecuentemente con un compañero/a para divertirse o humillarle por redes sociales.

• Asimismo, se pone de relieve su utilidad a la hora de ayudar al alumnado a darse cuenta de que el acoso escolar no es sólo un problema de la víctima, sino que ésta necesita ayuda para resolver el acoso que sufre, que reenviar un video en el que se ríen de un compañero/a les hace cómplices del acosador/a y que contarle a un profesor/a o familiar un caso de acoso no conlleva problemas, sino que facilita su solución.

• Aumenta también la percepción entre la mayoría de los alumnos y las alumnas de que la principal perjudicada por el acoso es la víctima y, tras el taller, la creencia de que esta grave conducta a toda la comunidad educativa. Se observa una mejora en la conciencia de apoyar y defender a la víctima (76,9%) y contárselo a una tercera persona: después de realizar el taller, más de tres de cada cuatro alumnos/as (78,8%) acudiría a su familia en caso de necesitar ayuda, el 54,7% menciona a los amigos/as o compañeros/as y el 45,5% se lo contaría a su profesor o profesora. Disminuye la opción de no hacer nada.

Se puede acceder al informe completo desde la página Web de Fundación ANAR o bien directamente a través del siguiente enlace:

VI informe de prevención del acoso escolar en los centros educativos