Así lo afirman Umivale Activa y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie), en una nota publicada recientemente, en la que, además, señalan que el 31,6% de las personas trabajadoras del Régimen General registró al menos una baja laboral durante 2023; que de estas personas más de la mitad (el 52,6%) encadenó dos o más procesos de incapacidad temporal (IT); y que el 16,6% del total de las personas trabajadoras del Régimen General (un 55% más que en 2018), concentró el 69,6% de todas las bajas y el 64,5% de la totalidad de jornadas perdidas.
Según esta nota, en el caso de las personas trabajadoras por cuenta propia o autónomas, el porcentaje de trabajadores y trabajadoras que acumulan más de una baja al año, aunque menor, también se ha incrementado (del 28,9% de 2018 al 35,6% del 2023) y que las personas que repiten bajas, en estos casos, suponen el 4,7% del total de los trabajadores autónomos.
La misma tendencia encontraba la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras (UGT) que, en un informe publicado a finales de 2024, recogía que las bajas por salud mental siguen incrementándose, suponiendo el 16% de las bajas producidas en 2023 y el 17% en 2024. En este informe se explicaba que la duración media de las bajas derivadas de problemas de salud mental es muy superior a la calculada para todos los días de baja laboral en su conjunto, en concreto, “2,5 veces superior para el año 2023 y de 2,3 hasta octubre de 2024”, siendo las mujeres y las personas jóvenes (de 16 a 35 años) y las actividades sanitarias y de servicios sociales, el comercio, la hostelería, las actividades administrativas, la industria manufacturera y la educación las que acumulan un mayor número de bajas por motivos de salud mental (UGT, 2024).
Estos datos coinciden, con los del Ivie y Umivale, que señalan que la probabilidad de encadenar varias bajas es más habitual en el caso de las patologías de más difícil objetivación, como son las algias y, sobre todo, los problemas de salud mental, presentes como diagnóstico principal (el de mayor duración) en un 37,7% de los repetidores con bajas activas y siendo, más concretamente, del 25% en el caso de problemas de salud mental.
Fuente: Unsplash. Foto: Emir Saldierna. Fecha descarga: 13/3/25
Necesidad de medidas preventivas y reconocimiento del problema
A pesar del incremento en las bajas por salud mental, en España estos problemas aún no figuran explícitamente en el listado de enfermedades profesionales, lo que puede dificultar su tratamiento y prevención en el ámbito laboral. UGT ha solicitado una reforma de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para incluir la evaluación de riesgos psicosociales y la implementación de programas de bienestar emocional en las empresas.
Garantizar la salud mental en el trabajo no solo es una necesidad social, sino también una estrategia para reducir el absentismo y mejorar la productividad. La inversión en programas de prevención y apoyo psicológico se ha demostrado eficaz en la reducción de bajas laborales y en la mejora del desempeño laboral.
Empresas y administraciones deben tomar medidas urgentes para frenar esta crisis y garantizar entornos laborales saludables y sostenibles.
Toda la información disponible en la página web del Ivie y en el Informe. Salud mental y trabajo 2024 (UGT, 2024).