Las intervenciones centradas en las habilidades de regulación emocional se establecen como un camino prometedor en la reducción del dolor crónico al igual que la terapia cognitivo-conductual. Así lo concluye una revisión sistemática publicada en la revista European Journal of Pain.
¿Qué son las intervenciones centradas en las habilidades de regulación emocional?
Las intervenciones centradas en las habilidades de regulación emocional se definen como aquellas que se enfocan específicamente en la regulación emocional enseñando habilidades y estrategias clave, como conciencia y aceptación de las emociones, comprensión de las emociones, identificación de los desencadenantes emocionales o mejora de la expresión emocional adaptativa.
Este tipo de intervenciones se diferencian de otras terapias psicológicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC) o la terapia de aceptación y compromiso (ACT), puesto que se centran directamente en el desarrollo de habilidades para regular las emociones.
El papel de la regulación emocional en el dolor crónico
Según señalan los autores en el texto, es crucial analizar la eficacia de las terapias de regulación emocional en el dolor porque las emociones negativas, como el miedo, la ira, la preocupación y el bajo estado de ánimo, están estrechamente relacionadas con la intensidad y la discapacidad del dolor crónico. Estas emociones pueden contribuir a la cronificación del dolor y al fracaso del tratamiento. Por lo tanto, abordar las dificultades en la regulación emocional se vuelve esencial para mejorar el manejo del dolor crónico.
El artículo recoge la definición de la regulación emocional como la capacidad de dirigir el proceso de generación de emociones para influir en el propio estado emocional. Cuando las personas tienen dificultades para regular sus emociones, tienden a evaluar las situaciones como negativas, lo que resulta en respuestas conductuales desadaptativas y un aumento de las emociones negativas, lo que a su vez empeora la intensidad del dolor. Se ha demostrado que la regulación emocional adaptativa puede reducir la intensidad del dolor hasta en un 28%, según se señala en el artículo.
La importancia de conocer la eficacia de las terapias centradas en las habilidades de regulación emocional
A pesar de la importancia de la regulación emocional en el dolor crónico, las terapias psicológicas tradicionales, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y las terapias basadas en la atención plena o la aceptación, no siempre incorporan habilidades específicas para la regulación emocional. Si bien estas terapias pueden ser beneficiosas, su eficacia para reducir el dolor a largo plazo es limitada. Por lo tanto, según plantean los autores, es necesario investigar intervenciones que se centren explícitamente en mejorar la regulación emocional, como las intervenciones centradas en las habilidades de regulación emocional. Analizar la eficacia de estas intervenciones es fundamental para determinar si estas terapias pueden ofrecer una alternativa o complemento efectivo a las terapias existentes para el dolor crónico. Además, comprender los mecanismos a través de los cuales las intervenciones afectan a la intensidad del dolor puede conducir al desarrollo de tratamientos más específicos y efectivos.
Metodología y principales resultados
Los autores realizaron una revisión sistemática y un metaanálisis de ocho ensayos clínicos aleatorios que incluyeron a un total de 902 participantes.
El metaanálisis reveló que las intervenciones centradas en las habilidades de regulación emocional tienen un efecto pequeño pero significativo en la intensidad del dolor en comparación con el tratamiento habitual. Este efecto se mantuvo en el seguimiento, llegando a ser moderado. Además, se observaron mejoras en la regulación emocional y los síntomas depresivos.
Implicaciones clínicas
Los resultados sugieren que las intervenciones centradas en las habilidades de regulación emocional pueden ser una opción prometedora para el tratamiento del dolor crónico. Según concluyen los autores, son al menos tan beneficiosas para reducir la intensidad del dolor como la TCC, considerada el estándar de oro actual.
Sin embargo, es importante destacar que el número de estudios incluidos en el metaanálisis fue limitado. Por tanto, se necesitan más ensayos clínicos aleatorios de alta calidad para confirmar estos resultados y determinar si este tipo de intervenciones puede ser más beneficiosa para condiciones específicas de dolor crónico.
Fuente:
Norman‐Nott, N., Hesam‐Shariati, N., Wewege, M. A., Rizzo, R. R., Cashin, A. G., Wilks, C. R., … & Gustin, S. M. (2024). Emotion regulation skills‐focused interventions for chronic pain: A systematic review and meta‐analysis. European Journal of Pain.