Los Consejos Generales de Educación Social, Psicología y Trabajo Social ponen en valor la interdisciplinariedad en la intervención en el ámbito social
La regulación de las profesiones de Educación Social, Psicología y Trabajo Social, disciplinas vinculadas al ámbito de los Servicios Sociales, ha sido una de las conclusiones principales de la Jornada ‘El papel de las profesiones en el ámbito de la Intervención Social’, celebrada, el pasado 7 de junio, en la sede del Consejo General de la Psicología de España (COP).
La ausencia de una delimitación y regulación adecuada de las titulaciones vinculadas específicamente a la intervención social provoca que en la actualidad se produzcan situaciones de intrusismo profesional, con el riesgo de que esta mala praxis perjudique a los usuarios de estos servicios, en muchos casos, personas vulnerables y en riesgo de exclusión social.
Francisco Santolaya, presidente del COP; Rubén Pérez Correa, secretario de Estado de Infancia y Juventud; y Fernando Chacón, vocal adjunto a la presidencia del COP, inauguran la jornada.
Fernando Chacón, vocal adjunto a la presidencia del COP, recalcó esta idea durante su turno de palabra en el acto de bienvenida.
Las profesiones aquí presentes, señaló, “tenemos dos reivindicaciones: primera: nuestra total colaboración con los ministerios para sacar adelante proyectos legislativos (entre ellos, la ley de Servicios Sociales y la de Familias, ambas aún por aprobar); y segunda: la regulación de las profesiones de la intervención social”.
Al respecto Chacón aclaró que, “somos colegios que, cuando pedimos algo, no estamos pensando en lo que es beneficioso para nosotros. Estamos pensando en lo que es beneficioso para la sociedad, sobre todo, para aquellos colectivos más vulnerables”.
Una idea, la de atender a los más vulnerables de la sociedad, compartida por Rubén Pérez Correa, secretario de Estado de Infancia y Juventud, quien aseguró que, desde el ministerio, “ponemos el foco en la necesidad de recursos y en que todas las políticas se doten de suficientes profesionales para atender estas situaciones”.
Necesitamos, añadió durante su intervención en la inauguración, “que haya psicólogos, educadores y trabajadores sociales en el área de Servicios Sociales para proteger el sistema de protección…en el caso de los menores migrantes, por ejemplo” y por eso, aseguró, “es un orgullo que las profesiones demanden lo que necesitáis, e intentaremos responder a las expectativas que, como profesionales, tenéis”.
En esta línea también se posicionó Patricia Bezunartea, directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales del ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, quien apuntó que, como mínimo, “los equipos de intervención social deben contar con las tres profesiones: psicólogo, trabajador y educador sociales”.
En este sentido, comentó que “el reto del ministerio es avanzar en la regulación de las profesiones para dar servicios garantistas en ámbitos tan claves como los Servicios Sociales”.
Inmaculada Tello, directora general de Infancia y Familia de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha; Patricia Bezunartea, directora general de Diversidad Familiar y Servicios Sociales del ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030; y María Fuster, decana del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia, durante la mesa ‘Retos y Prioridades de las profesiones de la Intervención Social’.
Bezunartea participó en la primera mesa de este evento, ‘Retos y Prioridades de las profesiones de la Intervención Social’, moderada por María Fuster, decana del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia, junto a Inmaculada Tello, directora general de Infancia y Familia de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, quien recalcó la conveniencia de que las tres disciplinas trabajen conjuntamente.
“Si queremos conseguir calidad en los Servicios Sociales tenemos que cuidar a nuestros profesionales. Su papel es imprescindible, y necesitamos equipos de psicólogos, trabajadores sociales y educadores para atender las situaciones que vemos a diario, y que se coordinen, además entre ellos, para que lleguen a todas las personas vulnerables”, apuntó.
Ambas directoras insistieron en la conveniencia de que los equipos que atienden en el área de los servicios sociales deben trabajar de “manera interdisciplinar” y mantener una relación fluida con la Administración.
“Para ese diálogo necesitamos que seáis exigentes, que estéis comprometidos con vuestra profesión, que esa interpelación implique que no podemos dejar de formarnos, de estar permanentemente atentos a la mejora del desempeño profesional”, recomendó Bezunartea, mientras Tello animaba a mantener una posición de escucha. “Hay que escuchar a los profesionales que son los que más saben de la profesión y darles voz”.
A lo largo de la segunda mesa, ‘Interdisciplinariedad de los profesionales de la intervención social‘, moderada por Santiago Boira, decano del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, se insistiría en la necesidad de la regulación de las tres profesiones, no solo para garantizar el trabajo interdisciplinario y optimizar la calidad del servicio, sino también para dotar de una cobertura y protección mínima de carácter universal al conjunto de la ciudadanía.
Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General del Trabajo Social; Fernando Chacón, vocal adjunto a la presidencia COP; Lourdes Menacho, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Educadoras y Educadores Sociales; y Santiago Boira, decano del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, momentos antes de empezar la mesa ‘Interdisciplinariedad de los profesionales de la intervención social’.
Lourdes Menacho, presidenta del Consejo General de Colegios Oficiales de Educadoras y Educadores Sociales, recalcó, durante su intervención en esta mesa, que “la regulación es importante para que se reconozca nuestra profesión”, porque, puso como ejemplo, “hoy en día un vigilante de prisiones puede ser, con un curso, educador social, mientras a nosotros nos dificultan el acceso a ofertas de empleo donde tenemos que competir con otras disciplinas”.
Regular las profesiones es importante porque “tiene una incidencia directa con los usuarios con los que intervenimos”, añadió, por su parte, Emiliana Vicente, presidenta del Consejo General del Trabajo Social. “Lo que hagamos puede tener una repercusión en su trayectoria vital y esa repercusión directa es la que hace que trabajemos en un contexto de absoluta exigencia”, destacó en su exposición.
De la misma forma, ambas añadieron que la interdisciplinariedad entre Educación Social, Psicología y Trabajo Social, “se podrá dar si estamos”, y en ese sentido, expusieron, “es importante la regulación por esa interdisciplinariedad como un valor añadido para la intervención”.
Esta idea se mantuvo también durante el cierre de la jornada. Pablo Gómez-Tavira, viceconsejero de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, manifestó que “los profesionales ligados a lo social están haciendo enormes esfuerzos en temas como la soledad, las adicciones, y eso requiere un trabajo interdisciplinar y que el profesional esté regulado”.
María Fuster, decana del Colegio Oficial de Psicología de la Región de Murcia; y Pablo Gómez-Tavira, viceconsejero de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, clausuraron la jornada.
Gómez-Tavira aseguró que, desde su área, respalda las reivindicaciones de las tres disciplinas, y animó a “centrarnos más en las personas para conseguir mejores resultados”.
Moderadores y ponentes posan al final de la jornada.