El informe anual de 2023 del Sistema Español de Farmacovigilancia recoge 42.333 casos sospechosos de reacciones adversas a los medicamentos. Al estratificar los datos por sexo, el 66,4% corresponde a mujeres y el 33,3% a hombres, lo que supone una brecha farmacológica preocupante.
Así lo denuncia un artículo de El País, que invita a reflexionar sobre la importancia del sexo y el género en el cuidado de la salud.
El artículo señala que hace años que la literatura científica reconoce que las mujeres están sobredosificadas, son más sensibles a los fármacos, y se les prescriben más medicamentos, por lo que se facilitan las interacciones adversas.

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Por qué las dosis deben ser diferentes: diferencias entre sexos/géneros.
Esta disparidad se atribuye, según el artículo, a que, históricamente, la investigación farmacológica ha excluido las diferencias sexuales en la farmacocinética y farmacodinámica de los fármacos.
Tradicionalmente, los estudios preclínicos se han realizado en animales machos y los ensayos clínicos incluían predominantemente a hombres, lo que ha llevado a una dosificación inadecuada para las mujeres. Como resultado, continúa explicando Guillamón, las mujeres suelen presentar concentraciones plasmáticas más elevadas y una eliminación más lenta de los medicamentos, aumentando el riesgo de efectos adversos.
Además, otros factores fisiológicos como las diferencias en la composición corporal, actividad enzimática y niveles hormonales, también influyen en la respuesta a fármacos comunes como analgésicos y opioides.
Considerar el sexo y género en el diseño y prescripción de tratamientos.
Es esencial, a tenor de estos datos, considerar tanto el sexo biológico como el género en el diseño y prescripción de tratamientos médicos para garantizar la seguridad y eficacia en ambos sexos, ya que puede tener un impacto grave para la persona.
Además, en el caso de los trastornos y problemas psicológicos, deberían garantizarse el acceso a terapias psicológicas y la promoción de estrategias de prevención para minimizar el consumo de psicofármacos, tal y como recomiendan las principales guías de tratamiento.
Es particularmente importante en el caso de España, garantizar el acceso a terapias psicológicas, ya que se trata de uno de los países con mayor consumo de estos medicamentos.
Fuente.
Guillamón, A. (2025). Sexo, género y fármacos: por qué las mujeres están ‘sobredosificadas’. El País.