El 7 de abril, la Organización Mundial de la Salud (OMS) celebra el Día Mundial de la Salud, bajo el lema: «Salvar vidas. Construir hospitales seguros en situaciones de emergencias». A través de esta campaña pretende hacer una llamamiento para que los hospitales sean lugares seguros y funcionales durante las situaciones de emergencia o catástrofes.
Las grandes emergencias, las crisis y los desastres que tienen lugar a lo largo de todo el mundo pueden destruir los servicios de salud o producir bajas en el personal sanitario, que pueden afectar seriamente a la actividad de los hospitales y agravar más si cabe los efectos devastadores de este tipo de sucesos. Sin embargo, se pueden tomar medidas para construir hospitales seguros y resistentes a este tipo de situaciones. En este sentido, la OMS ha publicado una serie de recomendaciones para tener en cuenta a la hora de planificar los servicios sanitarios, de tal manera que puedan protegerse de los posibles efectos de una catástrofe y se pueda preservar la atención sanitaria de la población en los primeros momentos tras la emergencia.
Según la OMS, el entrenamiento del personal sanitario en situaciones de grandes catástrofes es una de las claves para asegurar que los servicios sanitarios puedan hacer frente a la llegada masiva de afectados o heridos en los primeros momentos tras la emergencia. A menudo, numerosos servicios sanitarios no pueden ofrecer una respuesta adecuada en estas situaciones debido a la ausencia de planes de actuación o a la carencia de personal entrenado, por lo que es fundamental que tanto las instalaciones como el personal sanitario posean la resiliencia necesaria para resistir las crisis y estén preparados para actuar en cualquier situación de emergencia.
Sin duda, el entrenamiento en primeros auxilios psicológicos, así como en habilidades de comunicación, autocontrol emocional o manejo del estrés son asuntos clave para que el personal sanitario pueda ofrecer una respuesta adecuada en estas situaciones. La Psicología de Emergencias es un área que cada vez va cobrando más relevancia, y los políticos y las administraciones cada vez son más conscientes de la importancia de atender la salud mental de los afectados tras una catástrofe. En este grupo de afectados se encuentra el personal interviniente (bomberos, policías, personal sanitario, etc.), ya que por las características de los contextos en los que trabajan, se encuentran sometidos a la misma situación de estrés que las víctimas directas, lo que puede derivar en serios riesgos para su salud.
Para más información pincha en el siguiente enlace:
http://www.who.int/world-health-day/2009/safeguard_health_facilities/en/index.html