Los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) suelen derivar en otros trastornos, denominados afecciones secundarias. Una persona no nace con una afección secundaria, pero puede desarrollar una como resultado de tener un TEAF. Estas afecciones se pueden mejorar o prevenir con tratamientos adecuados para las personas con TEAF y sus familias.
Con esta introducción, los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC, centers for disease control and prevention) de EE.UU., abordan el trastorno del espectro alcohólico fetal, un grave problema derivado de la exposición prenatal al alcohol, que, según señala la OMS, «engloba una serie de defectos congénitos que incluyen discapacidades físicas, mentales, conductuales y/o de aprendizaje con posibles consecuencias para toda la vida y que, a diferencia de muchas otras discapacidades, son 100% prevenibles«.
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Problemas de salud mental comunes en el TEAF
Tal y como indican los CDC, los estudios han evidenciado un mayor riesgo de trastornos cognitivos (por ejemplo, pérdida de memoria), problemas de salud mental o trastornos psicológicos entre las personas con TEAF.
Los trastornos diagnosticados con mayor frecuencia son:
- Problemas de atención, incluido el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)
- Trastorno de conducta (agresión hacia los demás y violaciones graves de las reglas, leyes y normas sociales)
- Trastorno por consumo de sustancias
- Depresión
- Ansiedad
También se han reportado otros problemas de salud mental, como trastornos alimentarios y trastorno por estrés postraumático, en algunas personas con TEAF.
Experiencia escolar interrumpida
Los niños y niñas con trastornos del espectro alcohólico fetal presentan un mayor riesgo de problemas académicos, expulsiones, o abandono escolar. De acuerdo con los CDC, algunas de las razones que suelen llevan a la expulsión del/la menor del entorno escolar son las dificultades que tienen para llevarse bien con otros niños y niñas, las malas relaciones con el personal docente y el absentismo escolar. Muchos niños y niñas con TEAF permanecen en la escuela, pero tienen experiencias negativas debido a sus problemas de conducta.
Problemas con la Ley
Los CDC advierten del mayor riesgo en la adolescencia y edad adulta en personas con TEAF de tener problemas con la autoridad, con la policía o con el sistema judicial. Sus dificultades para controlar la ira y la frustración, combinada con problemas para comprender los motivos de los demás, conlleva a que muchas personas con trastorno del espectro alcohólico fetal se vean involucradas en situaciones violentas o explosivas. Asimismo, cabe señalar que las personas con TEAF pueden ser muy fáciles de persuadir y manipular, lo que puede llevarlas a participar en actos ilegales sin ser conscientes de ello, o ser víctimas de delitos.
Conducta sexual inapropiada y dependencia de sustancias
Destaca también el riesgo elevado de mostrar una conducta sexual inapropiada, como insinuaciones no deseadas y tocamientos inapropiados. Este riesgo de participar en conductas sexuales inapropiadas se eleva aún más si la persona con TEAF es víctima de violencia.
Las investigaciones al respecto sugieren que más de un tercio de las personas con TEAF han tenido problemas con el alcohol o las drogas, y más de la mitad de ellas han necesitado tratamiento hospitalario.
Dificultades para vivir de forma independiente
Los CDC concluyen recordando los problemas y dificultades que pueden tener en general los/as adultos/as con TEAF a la hora de mantener un empleo o vivir de forma independiente en sus comunidades.
Fuente: CDC