¿Cómo llevar a cabo una evaluación adecuada para el diagnóstico del trastorno del espectro autista (TEA)? ¿Qué instrumentos se encuentran empíricamente validados? Esta es la cuestión que aborda un artículo publicado en la revista Assessment, en el que un grupo de expertos hace una revisión de la literatura científica en el ámbito.

En este sentido, los expertos recomiendan la siguiente batería de instrumentos que debe incluir la evaluación diagnóstica integral del TEA:

• Entrevistas a cuidadores.
• Instrumentos de observación directa.
• Instrumentos de evaluación del desarrollo/cognitiva.
• Instrumentos de evaluación del funcionamiento intelectual.
• Instrumentos de evaluación del comportamiento adaptativo.

A continuación, se ofrece un resumen de los instrumentos empíricamente validados para cada área del proceso de evaluación, según los autores.

Entrevistas a cuidadores empíricamente validadas:

• Entrevista de Diagnóstico de Autismo-Revisada (ADI-R). Evalúa conductas actuales e históricas relacionadas con TEA (desde los 18 meses hasta la edad adulta) en individuos con una edad mental de al menos 2 años.

Instrumentos para la observación directa del comportamiento:

• Autism Diagnostic Observation Schedule (ADOS). Se trata del «estándar de oro» en la evaluación observacional estructurada basada en interacciones para el autismo. Existen diferentes versiones, como el Pre-linguistic ADOS (PL-ADOS) para evaluar a niños más jóvenes y/o preverbales, y el ADOS-Generic (ADOS-G) con algoritmos revisados para evaluar la comunicación, la interacción social y los comportamientos repetitivos. La versión más reciente es el Autism Diagnostic Observation Schedule-2nd Edition (ADOS-2), que incluye un nuevos baremos y un módulo para los más pequeños. El ADOS-2 consta de cinco módulos y se selecciona según el lenguaje expresivo y el nivel de desarrollo del individuo.
• Childhood Autism Rating Scale-2 (CARS-2). Tal y como se describe en el texto, la escala de calificación del autismo infantil-2 (CARS-2) es una escala de calificación clínica que consta de 15 ítems, basada en la observación en las áreas de funcionamiento social, emocional, adaptativo, comunicativo y cognitivo.

Instrumentos de evaluación del desarrollo/cognitiva y del funcionamiento intelectual

Como se explica en el texto, es importante destacar que las evaluaciones del desarrollo y las evaluaciones intelectuales no son términos intercambiables. Las evaluaciones del desarrollo se centran en el aprendizaje temprano y el desarrollo cognitivo en niños y niñas pequeños, abarcando áreas como habilidades motoras, visoespaciales, lingüísticas y de comunicación. Los resultados de estas evaluaciones pueden indicar la necesidad de una evaluación adicional o intervención temprana. Sin embargo, estas puntuaciones no deben confundirse con el cociente intelectual (CI). En este sentido, los instrumentos de evaluación de la inteligencia miden habilidades diferentes. Además, es importante tener en cuenta que el funcionamiento intelectual en etapas tempranas del desarrollo es menos estable y puede experimentar cambios significativos a lo largo del tiempo.

Así, según la guía, los instrumentos empíricamente validados para la evaluación de estas dos áreas son:

Evaluación del desarrollo/cognitiva. Con relación a esta área de evaluación, los expertos recomiendan el uso de:

• Escalas de desarrollo infantil de Bayley.
• Escalas Mullen de Aprendizaje Temprano (MSEL).
• Escala de habilidades diferenciales—Segunda edición (DAS-II).

Evaluación del funcionamiento intelectual. Con relación a la evaluación del funcionamiento intelectual, los instrumentos de evaluación recomendados son:

• Escalas de inteligencia Wechsler.
• Stanford-Binet – 5ª edición (SB-5).
• Escala Internacional de Desempeño de Leiter – 3ra Edición (Leiter-3).

Instrumentos de evaluación del comportamiento adaptativo

Además de examinar el funcionamiento cognitivo, también es importante evaluar los comportamientos adaptativos, que normalmente consisten en habilidades conceptuales (p. ej., concepto de dinero, tiempo), sociales (p. ej., habilidades interpersonales) y prácticas (p. ej., cuidado personal, seguridad, transporte) que afectan el funcionamiento diario. En este sentido, según la guía, los dos instrumentos más utilizados y con mejor apoyo empírico para evaluar las conductas adaptativas en personas con TEA son:

• Escalas de comportamiento adaptativo de Vineland – Tercera edición
• Sistema de Evaluación del Comportamiento Adaptativo – Tercera Edición (ABAS-3)

Fuente:

Yu, Y., Ozonoff, S., & Miller, M. (2023). Assessment of Autism Spectrum Disorder. Assessment, 0(0). https://doi.org/10.1177/10731911231173089