La experiencia de la menopausia es única para cada mujer y cada una maneja de forma distinta su propia menopausia. Es muy posible que la percepción y la experiencia de la menopausia de una persona cambien a lo largo del tiempo: mientras que algunas mujeres reportan un aumento de energía, creatividad y productividad en los años posteriores a la menopausia (algo que puede ser de gran valor en el ámbito laboral), para otras, controlar los síntomas de la menopausia en el lugar de trabajo -tales como la fatiga, la dificultad para concentrarse, la ansiedad o el insomnio-, puede ser un enorme desafío.

Así lo afirma un documento de orientación sobre la menopausia publicado por los Servicios de Seguridad y Policía Nacional de Irlanda, cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de una cultura laboral en la que los problemas relacionados con la menopausia puedan considerarse de manera inclusiva y respetuosa, de modo que las mujeres que experimentan el impacto de sus síntomas en el trabajo puedan sentirse apoyadas, promoviendo así la salud y el bienestar laboral dentro de este sector. Si bien está contextualizado en Irlanda, su contenido y planteamiento puede ser de interés y utilidad para su implementación en otros países, como España.

De acuerdo con el documento las mujeres pueden experimentar un espectro de síntomas físicos y psicológicos asociados con la menopausia, de severidad y duración variable. La mayoría presenta síntomas durante al menos cuatro años tras su último período, mientras que 1 de cada 10 mujeres los puede experimentar hasta 12 años después. Los síntomas psicológicos y emocionales más comunes asociados con la menopausia son la ansiedad, los ataques de pánico, la pérdida de confianza, pérdida de autoestima, sensación de tristeza, problemas de memoria, mala concentración y niebla mental. Además, la menopausia puede complicar o exacerbar desafíos preexistentes, como una discapacidad física o el manejo del estrés.

Tal y como señala el texto, la menopausia ha sido reconocida como un problema grave dentro de la Policía y las fuerzas de la seguridad y el orden a nivel internacional. A este respecto, es fundamental mejorar el apoyo “en esta etapa normal -pero a menudo desafiante-del ciclo vital”, para evitar así la posible pérdida de personal laboral femenino experimentado y capaz, siendo clave para ello, que los supervisores tengan un enfoque sensible y proactivo.

A lo largo del documento, se abordan diferentes temas, tales como, el impacto de la menopausia y sus síntomas en el ámbito laboral (concretamente, en el sector de la seguridad y el orden), el rol esencial que desempeñan los supervisores en el apoyo a sus colegas/compañeros, y se ofrece una serie de pautas para el personal que experimenta la menopausia así como apoyos y servicios, puntos de contacto y enlaces a más información.

Los autores recuerdan que, aunque su contenido es más relevante para las mujeres que experimentan síntomas de la menopausia en el ámbito laboral, se espera que también brinde información y apoyo para los compañeros y las compañeras de trabajo y para quienes tienen alguien cercano (cónyuge, pareja o familiar) que está experimentando síntomas menopáusicos.

Se puede acceder al mismo (en inglés) desde la página Web de la Garda o bien directamente aquí:

Menopause guidance