¿Cómo pueden abordar las empresas el burnout laboral?
25 Jul 2023

El burnout en el ámbito laboral puede ser un problema grave, tanto para los trabajadores como para las organizaciones. Sin embargo, hay modos eficaces de manejar este problema desde la Psicología.

Así lo afirma la Asociación Americana de Psicología (APA-American Psychological Association), en un artículo publicado en su página Web, a través del cual aborda el problema del burnout en el contexto laboral y recoge una serie de recomendaciones dirigidas tanto a los empleadores como a los propios empleados, con el fin de hacerle frente y manejarlo de forma eficaz.

Tal y como define la APA, el burnout en el ámbito de trabajo es un síndrome fruto del estrés crónico, que no se ha manejado con éxito. El burnout se puede medir y cuantificar utilizando herramientas científicas validadas. Implica un agotamiento emocional continuo, distancia psicológica o negatividad y mayores sentimientos de ineficacia en el trabajo, todo lo cual, se suma a un estado en el que los factores estresantes relacionados con el trabajo no se manejan de manera efectiva con el descanso normal que se realiza con las pausas laborales, durante los fines de semana y el tiempo libre (World Health Organización, 2019).

Cómo pueden abordar las empresas el burnout laboral
Fuente: freepik. Autor: creativeart. Fecha: 18/07/23
¿Cuáles son las posibles causas del burnout en el contexto laboral?

El burnout es mucho más preocupante y perjudicial que el agotamiento que todos podemos experimentar en nuestro trabajo y que la mayoría de nosotros manejamos. Entre las distintas causas, los expertos señalan las cargas de trabajo excesivas, bajos niveles de apoyo, tener escaso control sobre los temas que competen en el ámbito laboral, falta de reconocimiento o recompensa por los esfuerzos de uno, ambientes de trabajo tóxicos e injustos, inseguridad ante un posible despido, etc.

Décadas de investigación muestran una asociación entre el burnout en el puesto de trabajo y una serie de consecuencias negativas organizacionales, psicológicas e incluso físicas, entre ellas, las siguientes: a nivel organizativo, ausentismo, insatisfacción y presentismo; a nivel psicológico, depresión, insomnio y sufrimiento psicológico; y a nivel físico, enfermedad cardíaca, dolor de cabeza y dolor músculoesquelético.

El burnout se asocia con una serie de consecuencias negativas a nivel psicológico, físico y de organización

Según datos aportados por la APA en su artículo, los empleados y empleadas que experimentan burnout en su contexto laboral tienen un 57% más de riesgo de ausentarse de su puesto de trabajo durante más de dos semanas debido a una enfermedad (Borritz et al., 2010), 180% más de riesgo de desarrollar trastornos depresivos (Ahola et al., 2005), 84% más de riesgo de diabetes tipo 2 (Melamed et al., 2006), y 40% más de riesgo de hipertensión (von Känel et al., 2020).

Además, el burnout laboral puede afectar la memoria a corto plazo, la atención y otros procesos cognitivos esenciales para las actividades laborales diarias (Gavelin et al., 2022).

Todo ello, puede tener un impacto negativo grave en la productividad de la empresa, la calidad del servicio y el resultado final.

De acuerdo con el artículo de la Asociación Americana, es clave replantearse la pregunta básica “¿quién está sufriendo burnout?” a “¿por qué lo está sufriendo?”. En este sentido, no es suficiente centrarse solo en el trabajador que tiene un problema, sino que debe haber un reconocimiento de las condiciones de trabajo circundantes, que son las fuentes de ese problema. Por eso es tan importante la relación de la persona con su entorno laboral.

¿Qué pueden hacer los empleadores?

Evaluar periódicamente si hay casos de burnout laboral en su organización a través de encuestas reflexivas y sistemáticas. Es clave realizar un seguimiento de las cargas de trabajo, verificando regularmente con los trabajadores cómo les está yendo y animándolos a aprovechar el tiempo libre. Analizar detenidamente las prácticas de su organización para garantizar que están dando a los trabajadores el control, la flexibilidad y los recursos necesarios para gestionar la carga de trabajo y el estrés laboral.

¿Qué pueden hacer los trabajadores?

Priorizar el cuidado personal, incluido el cuidado del bienestar tanto físico como emocional. Establecer límites apropiados, entre ellos, darse permiso para desconectarse realmente del trabajo durante períodos de tiempo razonables. Priorizar las relaciones sociales. Las relaciones saludables con compañeros de trabajo, amigos y familiares pueden ayudar a amortiguar el estrés laboral.

Tanto las organizaciones como sus empleados pueden…

Realizar esfuerzos constantes por conseguir un ámbito de trabajo saludable, solidario e inclusivo, que fomente un sentido de confianza y seguridad en el que los trabajadores se respaldan mutuamente. Discutir regularmente si las cargas de trabajo son razonables y apropiadas para garantizar que el trabajo se distribuya de manera equitativa y, si es necesario, se reestructure en consecuencia.

A veces, la solución puede ser rediseñar las responsabilidades del trabajo o trasladar al empleado a un puesto diferente en la misma organización. Esto no solo podría ser bueno para el trabajador, sino que también podría ayudar a la organización a retener talentos valiosos.

Fuente: APA

Noticias Relacionadas

Noticias

¿Por qué puede diagnosticarse erróneamente el comportamiento disruptivo?

Hay una creencia generalizada en que los niños y niñas que se portan mal o hacen berrinches están enfadados o son desafiantes. Como resultado, se les puede llegar a diagnosticar un trastorno negativista desafiante, que podría ser erróneo. Sin embargo, las rabietas y los desafíos en niños y niñas pueden ‘enmascarar’ problemas que no son evidentes para el personal docente ni para los padres. Así lo afirma el Instituto de la Mente Infantil (Child Mind Institute) (…)

leer más

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS

Noticias Relacionadas

Noticias

¿Por qué puede diagnosticarse erróneamente el comportamiento disruptivo?

Hay una creencia generalizada en que los niños y niñas que se portan mal o hacen berrinches están enfadados o son desafiantes. Como resultado, se les puede llegar a diagnosticar un trastorno negativista desafiante, que podría ser erróneo. Sin embargo, las rabietas y los desafíos en niños y niñas pueden ‘enmascarar’ problemas que no son evidentes para el personal docente ni para los padres. Así lo afirma el Instituto de la Mente Infantil (Child Mind Institute) (…)

leer más