¿Qué intervenciones se están implementando para mitigar el impacto del cambio climático en la salud mental? Esta fue la pregunta de investigación de un estudio publicado en la revista Mental Health Research.
El cambio climático como emergencia de salud pública
Según los investigadores, el cambio climático se reconoce cada vez más como una emergencia de salud pública. Además de sus conocidas consecuencias para la salud física, el cambio climático impacta profundamente en la salud mental. Así, el cambio climático se ha asociado a problemas de salud mental, incluyendo depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y suicidio. Los autores señalan que diversos grupos de población se identifican como particularmente en riesgo, como niños, adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades crónicas y comunidades marginadas.
Los expertos reconocen el debate existente acerca de reconocer los impactos perjudiciales en la salud mental del cambio climático, pero no patologizar respuestas culturales específicas, esperadas y adaptativas a amenazas continuas y anticipadas sobre el clima. En esta línea, se han introducido los conceptos de emociones climáticas, eco-ansiedad y duelo ecológico, en la literatura para reconocer estas respuestas adaptativas. Por otro lado, se han comenzado a identificar los mecanismos protectores de afrontamiento frente al cambio climático, incluida la «esperanza activa» y el «afrontamiento centrado en el significado”.
No obstante, a pesar de la evidencia acumulada sobre las respuestas y estrategias de afrontamiento adaptativas frente al clima, se sabe poco sobre las intervenciones basadas en la evidencia para mitigar las consecuencias negativas en la salud mental del cambio climático. Por este motivo, los autores del artículo realizaron una revisión sistemática sobre estudios de eficacia sobre las intervenciones para reducir el malestar psicológico asociado a la crisis climática.
Objetivo y metodología
Según indican los autores, el impacto del cambio climático en la salud mental y el bienestar es un desafío global apremiante. A este respecto, se necesita más información para planificar el diseño, implementación y ampliación de intervenciones eficaces que aborden conjuntamente la crisis ecológica mundial y su relación con los problemas de salud mental de la población.
Con este objetivo, los autores siguieron una metodología de revisión exploratoria, buscando tanto en bases de datos académicas como en la literatura gris. Finalmente, seleccionaron un total de 37 intervenciones.
Principales resultados
De acuerdo con su análisis, las intervenciones identificadas en la revisión actúan en diferentes niveles de actuación desde una perspectiva ecológica. Así, se observan intervenciones a nivel individual, grupal, de medios de comunicación y de instituciones locales, así como en estructuras sociales más amplias. Alternativamente, las intervenciones identificadas involucran diversos mecanismos de acción, incluida la psicoterapia, los programas de fortalecimiento de la resiliencia, las actividades basadas en la naturaleza, las redes de fortalecimiento comunitario y los proyectos de activismo climático.
En cuanto a la evaluación de resultados, los estudios incluidos en la revisión han analizado la eficacia de estos programas en variables de salud mental y bienestar, tales como depresión, ansiedad, TEPT, resiliencia y otras variables relacionadas con la exposición directa a eventos climáticos extremos o la concienciación sobre el cambio climático.
Según los investigadores, la mayoría de las intervenciones implementadas se han aplicado en áreas geográficas en riesgo de eventos climáticos extremos, y con poblaciones residentes de esas áreas. Asimismo, todos los estudios con mayor calidad metodológica y con un diseño de evaluación más robusto, se realizaron en países de ingresos bajos o medios.
Respecto al modelo teórico, los autores señalan que muy pocas intervenciones informan sobre su marco teórico y, por tanto, no justifican convenientemente el mecanismo de intervención. Asimismo, muchos estudios carecen de una metodología de evaluación adecuada.
Conclusiones
En general, los autores señalan que, aunque los estudios son escasos, los resultados preliminares muestran resultados prometedores. Esto es especialmente relevante para las poblaciones de entornos de bajos y medianos ingresos, afectadas desproporcionadamente por desastres climáticos.
La revisión también identifica brechas en las intervenciones existentes y proporciona lecciones aprendidas para seguir investigando. En este sentido, los autores reconocen que las intervenciones sobre cambio climático y la salud mental están en una etapa incipiente y que se necesitan más estudios sobre su eficacia.
Asimismo, remarcan que existe una escasez de intervenciones a nivel de exosistema y macrosistema que involucren al gobierno local y los medios de comunicación o que incorporen reformas socioeconómicas y cambios en la formulación de políticas que puedan influir en los resultados posteriores de salud mental y bienestar de la población.
Finalmente, los autores destacan que están emergiendo intervenciones multidisciplinares para reducir el malestar psicológico y mejorar la salud mental y el bienestar asociados al cambio climático que pueden proporcionar nuevas formas de abordar este complejo fenómeno.
Fuente:
Xue, S., Massazza, A., Akhter-Khan, S.C. et al. Mental health and psychosocial interventions in the context of climate change: a scoping review. npj Mental Health Res 3, 10 (2024), DOI – 10.1038/s44184-024-00054-1