En un artículo de la revista Nature Reviews Psychology, Schille-Hudson reflexiona sobre cómo los niños y niñas construyen modelos mentales del mundo. En su breve artículo, la autora menciona y explica un estudio clásico de psicología del desarrollo, publicado en Cognitive Psychology en 1992 por Vosniadou y Brewer.
El estudio de Vosniadou y Brewer
Según expone en el texto, el estudio realizado por dichos autores arroja luz sobre cómo los niños desarrollan modelos mentales complejos del mundo que les rodea, incluso cuando se trata de conceptos abstractos como la forma de la Tierra. Dicho estudio se centró en la «teoría de la teoría», una perspectiva que sugiere que los niños actúan como pequeños científicos, formulando hipótesis y probándolas a través de la experiencia. Para evaluar esta teoría, Vosniadou y Brewer entrevistaron a 60 niños de entre 6 y 11 años, utilizando preguntas cuidadosamente diseñadas para explorar sus ideas sobre la Tierra, explica la autora del artículo de Nature Reviews Psychology.
En relación con los resultados obtenidos en este estudio pionero, los investigadores descubrieron que, en lugar de un conjunto aleatorio de ideas, los niños expresaban seis modelos mentales distintos y coherentes de la Tierra, incluso si algunos de estos modelos eran «extravagantes» desde la perspectiva adulta. Así, algunos niños creían en una «Tierra dual», con una Tierra redonda en el cielo y un suelo plano «aquí abajo», mientras que otros imaginaban una «Tierra hueca» con personas viviendo en su interior.
Implicaciones del estudio para la psicología
Para Schille-Hudson, estos hallazgos respaldan la «teoría de la teoría», demostrando que los niños no solo absorben información pasivamente, sino que la procesan activamente para construir modelos mentales estructurados y sistemáticos. El estudio original también destaca que el desarrollo de estos modelos es un proceso gradual, con modelos intermedios que surgen a medida que los niños integran nueva información.
Así, tal y como plantea Schille-Hudson, el trabajo de Vosniadou y Brewer nos recuerda el poder de una metodología rigurosa en la investigación del desarrollo cognitivo. Al formular preguntas precisas y analizar cuidadosamente las respuestas de los niños, incluso las que parecen «tonterías divertidas», podemos obtener información valiosa sobre cómo los niños aprenden y dan sentido al mundo, señala la autora del artículo. De esta manera, la autora resalta que este estudio pionero tiene implicaciones importantes para la educación y la psicología infantil, de forma que al comprender cómo los niños construyen modelos mentales, los educadores pueden adaptar sus métodos de enseñanza para facilitar un aprendizaje más efectivo y significativo.
Fuente:
Schille-Hudson, E. B. (2024). How to grow a mental model. Nature Reviews Psychology, 1-1.