“Cada persona reacciona de manera diferente ante el cáncer. El momento vital, nuestros aprendizajes, experiencias pasadas y nuestro estilo de personalidad determinan las emociones y sentimientos que experimentamos cuando recibimos el diagnóstico. Ante todo, es importante que sepas que es frecuente sentir que nuestro estado de ánimo sea más bajo, notarnos irascibles y preocupados o sentir miedo”.
Así lo indica la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en una nueva guía, a través de la cual pretende ayudar a las personas que reciben un diagnóstico de cáncer a manejar el gran impacto psicológico y emocional que ello supone.
Fuente: freepik. Autor: freepik. Fecha: 21/04/23
Tal y como señala la Asociación, ante una situación de esta índole, suelen aparecer múltiples cambios: en el estado de ánimo (distintas emociones de manera repentina e intensa, como una “montaña rusa emocional”); ansiedad y miedo; dificultades para conciliar y mantener el sueño o problemas de concentración y memoria, entre otros aspectos.
Estos cambios son frecuentes y se relacionan con la nueva situación. No obstante, la AECC recuerda que, cuando los valores de ansiedad o tristeza se eleven de forma significativa, interfieran en la vida cotidiana o dificulten mantener los cuidados necesarios, es aconsejable consultar con un profesional especializado. En este sentido, el psicooncólogo es un profesional capacitado para abordar eficazmente la amplia gama de necesidades cognitivas, mentales y emocionales que surgen con la aparición de esta enfermedad.
La importancia de atender a las necesidades emocionales y detectarlas de forma temprana
A lo largo de sus páginas, la guía aborda en detalle las emociones, sentimientos, preocupaciones y pensamientos más comunes. Asimismo, expone una serie de recomendaciones para comunicarse de forma asertiva con la familia, los/as amigos/as o los/as profesionales que atienden a la persona durante todo el proceso. Recoge también diversos recursos y técnicas de autocuidado y manejo de pensamientos negativos, de gran utilidad en la reducción de la ansiedad, la mejora del estado de ánimo y el descanso.
Teniendo en cuenta que el malestar psicológico y emocional repercute de forma significativa en la calidad de vida y la salud, el documento destaca la importancia de atender a las necesidades emocionales y detectarlas de forma temprana. A este respecto, junto con el listado de las emociones más frecuentes en este tipo de situaciones, incluye un “termómetro” de malestar emocional, para evaluar de forma sencilla el propio estado de ánimo. No obstante, recuerda, “es conveniente que un profesional cualificado y especializado en psicooncología realice un seguimiento de cómo te sientes”. De este modo, si se registra un aumento considerable en la puntuación del malestar (mayor de 7), durante bastante tiempo, “sería necesaria una evaluación de la situación por parte de un profesional de Psicooncología”.
Puedes acceder al documento desde la página de la AECC o bien directamente aquí: