Establecer ciertas franjas de uso puede ser beneficioso para un entrenamiento de las capacidades cognitivas de los más pequeños, así como permitirles que se aburran.
Según Unicef, «las personas jóvenes que utilizan las redes sociales por más de dos horas al día muestran una salud mental más pobre en comparación a las personas que no llegan a este umbral” (Unicef 2021) (…)