Buenas prácticas para la atención a personas con problemas de salud mental
20 Sep 2023

Cualquier actuación dirigida a acompañar a una persona con un problema de salud mental grave debe ser ética, respetuosa y centrada en la recuperación y el bienestar de la persona, en consonancia con sus derechos humanos y civiles, y debe incluir un tratamiento adecuado y efectivo, con la participación informada y activa de la persona afectada. Con esta introducción, se presenta una guía de buenas prácticas para la atención a personas con problemas de salud mental, publicada por la vicepresidencia y Consejería de Igualdad y Políticas Inclusivas de la Generalitat Valenciana, con la colaboración de la Federación Salut Mental Comunitat Valenciana, Asociación ASIEM y Fundación ADIEM, entidades miembro de la Confederación Salud Mental España.

El documento, desarrollado por profesionales pertenecientes a los distintos servicios destinados a la atención de personas con problemas de salud mental grave -entre ellos/as, psicólogos/as-, pretende ser una herramienta útil y práctica, que sirva de referencia a los y las profesionales del ámbito de la salud mental, para poder trabajar de forma homogénea y coherente, promoviendo aquellos elementos que permitan implementar buenas prácticas que contribuyan en la mejora de la calidad de los servicios y faciliten la búsqueda de alternativas y generalización de experiencias positivas.

Buenas prácticas atención salud mental
Fuente: freepik. Autor: rawpixel.com. Fecha: 18/09/23
El abordaje terapéutico actual se centra en el paradigma de la recuperación y bienestar basados en el concepto de atención integral e integrada

Tal y como señalan sus autores/as, la guía no pretende destacar el tipo de intervenciones que deben prestarse en los diferentes recursos de salud mental de la red de servicios sociales, sino, más bien, enfatizar el modo en que deberían prestarse, “con qué actitud y cuál sería la forma de proceder por parte de las profesionales, siempre mediante un clima de empatía y sintonía en el que prevalezca por encima de todo el respeto a los derechos de las personas”.

De acuerdo con el texto, la evidencia señala el efecto normalizador que puede tener la integración en la comunidad para la vida de las personas con un problema de salud mental grave, al facilitarles su empoderamiento y ayudarles a alcanzar una mayor autonomía, así como al favorecer actitudes de tolerancia y de empatía hacia ellas.

En los últimos años, los abordajes terapéuticos se están centrando en el paradigma de la recuperación y bienestar basados en el concepto de atención integral e integrada, pasando de un modelo de recuperación “que busca el ajuste pasivo de la persona afectada a su entorno y la supresión de síntomas activos”, a otro orientado al desarrollo de su identidad “como persona protagonista y responsable de su propio proyecto vital y miembro de una comunidad”.

De este modo, la persona permanece en el centro de la intervención, identificando sus fortalezas, y contando con el apoyo de personas significativas, de su red social y de los recursos y oportunidades existentes en su entorno, para “aprender a vivir con las dificultades, alcanzando una calidad de vida satisfactoria”.

Es fundamental brindar todas las adaptaciones y apoyos necesarios para que la persona pueda desarrollar su proyecto de vida en su propio entorno

Los autores de esta guía destacan la importancia de brindar todas las adaptaciones que se requieran para que la persona pueda acceder en igualdad de condiciones a todos sus derechos asociados a la pertenencia a la comunidad, facilitando con los apoyos necesarios y las mayores garantías posibles que puedan desarrollar su proyecto de vida en su propio entorno.  A este respecto, indican, que «el trabajo a realizar es doble, tanto hacia la comunidad a la que pertenece cada persona como hacia el servicio que debe facilitar esa pertenencia”, y subrayan el papel fundamental que pueden desarrollar las comunidades en este trabajo conjunto con los servicios, a la hora de prevenir y tratar los problemas de salud mental y mejorar el bienestar general de las personas.

Con esta finalidad, el documento recoge una serie de recomendaciones metodológicas en la intervención con personas con problemas de salud mental, estructurándolas en dos apartados generales: el primero, orientado a la intervención en la comunidad, donde se establecen recomendaciones para identificar recursos comunitarios y se exponen los distintos tipos de intervenciones que se pueden llevar a cabo en este entorno.

El segundo apartado de la guía se orienta al proceso de intervención en los diferentes servicios sociosanitarios de salud mental, poniendo de relieve que “implica un enfoque multidisciplinar y progresivo para poder brindar atención y apoyo a las personas que los utilizan”, y señalando la necesidad de planificar las diferentes etapas que forman parte del proceso.

Las comunidades junto con los servicios desempeñan un papel fundamental en la prevención y abordaje de los problemas de salud mental

En este sentido, a lo largo de sus páginas, aborda en detalle diferentes aspectos, tales como: el proceso de acogida, principalmente la acogida previa al ingreso en un servicio de salud mental, y las actuaciones que pueden ayudar a minimizar el impacto que esto puede suponer, garantizando que “se realice en unas condiciones de proximidad que le aporte tranquilidad y seguridad, le ayude a disipar sus temores y, por tanto, facilite su incorporación al recurso”; el desarrollo de un plan de atención individualizado (cómo implementar las intervenciones adecuadas, qué herramientas metodológicas ayudan en la planificación de las mismas, los agentes y profesionales implicados/as en el acompañamiento en los distintos servicios sociosanitarios, etc.); el seguimiento y la evaluación, así como los procesos de transición y la planificación del alta.

El documento finaliza con una muestra de buenas prácticas desarrolladas por las diferentes administraciones, servicios, asociaciones y otros colectivos del ámbito de la salud mental de la Comunitat Valenciana, para facilitar y acompañar a las personas con un problema grave de salud mental en su proceso de inclusión en la comunidad.

Se puede acceder a la guía completa desde la página web de SALUD MENTAL ESPAÑA o bien directamente aquí:

Recomendaciones y buenas prácticas para la atención a las personas con problemas de salud mental

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