Asegurar una práctica sensible hacia la discapacidad
14 Jun 2023

¿Cómo asegurar una práctica profesional en Psicología sensible y ética hacia las personas con discapacidad? Esta es la cuestión que se aborda en la guía de la APA titulada Guidelines for Assessment and Intervention with Persons with Disabilities.

Las personas con discapacidad siguen enfrentándose a numerosas barreras en ámbitos como el empleo, la vivienda, la educación y los servicios de salud. Aunque se han promulgado leyes para proteger sus derechos, la discriminación sigue siendo una realidad para muchas personas con discapacidad.

En relación con la práctica profesional de la Psicología en este ámbito, resulta fundamental que los psicólogos y psicólogas se familiaricen con las experiencias y necesidades de las personas con discapacidad, reconociendo la diversidad de sus experiencias individuales y de los factores que influyen en su calidad de vida. Asimismo, los expertos de la APA señalan la necesidad de que los psicólogos y psicólogas adopten prácticas psicológicas inclusivas, ofreciendo adaptaciones razonables y abordando adecuadamente las cuestiones relacionadas con la discapacidad en la evaluación y la intervención con estos clientes.

“Lamentablemente, aunque los psicólogos reciben una amplia formación sobre cómo abordar los problemas de salud mental, rara vez reciben una educación o capacitación adecuada en temas de discapacidad”, señala el documento. Los programas de posgrado en psicología apenas ofrecen cursos sobre discapacidad. Esta laguna de formación puede inducir a una práctica psicológica poco ética y estigmatizante hacia las personas con discapacidad. Por este motivo, es esencial que los profesionales de la Psicología desarrollen competencias en discapacidad.

Mujer con discapacidad intelectual interactuando con terapeuta
Fuente: Pexels. Autor: Cliff Booth. Fecha: 04/05/2023

El objetivo de las directrices de la APA es ofrecer recomendaciones de calidad para la evaluación y la intervención con personas con discapacidad. El documento está dirigido a los psicólogos y psicólogas, estudiantes de psicología y de programas de formación en psicología. En sus páginas se ofrece información de utilidad para conceptualizar, diseñar e implementar evaluaciones e intervenciones psicológicas efectivas, justas y éticas con personas con discapacidad.

En concreto, la guía de la APA proporciona sugerencias sobre cómo los psicólogos pueden hacer que sus prácticas sean más accesibles y sensibles a la discapacidad, y cómo pueden mejorar sus relaciones de trabajo con los clientes con discapacidad. La guía incluye información sobre cómo los factores relacionados con la discapacidad y las experiencias socioculturales de la discapacidad pueden afectar la evaluación y la intervención. Asimismo, proporciona recursos y sugerencias para facilitar la educación, la formación y la experiencia en asuntos sobre discapacidad importantes para la práctica de la psicología.

Las directrices tienen en cuenta cuestiones relacionadas con la evaluación (por ejemplo, construcción de pruebas, normas, uso de adaptaciones) e intervenciones en personas con discapacidad (por ejemplo, actividades y programas empíricamente informados). así como la mejora de la comunicación y toma de decisiones con los clientes y los equipos de atención médica.

Las pautas se basan en los valores fundamentales de los principios éticos y el código de conducta de la Asociación Americana de Psicología. Estos valores incluyen el respeto por la dignidad humana, el reconocimiento de que las personas con discapacidad tienen derecho a la autodeterminación, la participación en la sociedad y el acceso equitativo a los servicios psicológicos. Además, la guía defiende el enfoque de que la discapacidad es un concepto amplio que no solo se refiere a características biológicas, sino también a la interacción del individuo con su entorno físico, psicológico, socioeconómico y político.

En esta línea, el documento destaca la importancia de que los psicólogos y psicólogas estén familiarizados con una amplia gama de discapacidades, incluyendo las menos conocidas como las de movilidad, sensoriales, comunicativas y neurológicas, y reconozcan los factores ambientales que pueden influir en la experiencia de la discapacidad y limitar la validez de la evaluación. La investigación que respalda estas pautas es amplia y abarca diversas áreas de la discapacidad, desde modelos teóricos hasta investigaciones específicas en áreas como la rehabilitación clínica, neuropsicología y estudios de discapacidad.

De acuerdo con la APA, los profesionales de la Psicología que traten con personas con discapacidad deben esforzarse en cumplir los siguientes aspectos:

  • Aprender sobre diversos paradigmas y modelos de discapacidad y sus implicaciones para la prestación de servicios.
  • Examinar sus creencias y reacciones emocionales hacia las diversas discapacidades, determinando cómo éstas pueden influir en su trabajo y esforzándose por cambiar las prácticas negativas.
  • Aumentar sus conocimientos y habilidades sobre el trabajo con personas con discapacidad a través de la formación, la supervisión, la educación y la consulta de expertos.
  • Conocer las leyes que apoyan y protegen los derechos de las personas con discapacidad.
  • Proporcionar entornos físicos y de comunicación sin barreras en los que los clientes con discapacidades accedan a los servicios psicológicos.
  • Utilizar un lenguaje apropiado y un comportamiento respetuoso hacia las personas con discapacidad.
  • Reconocer las identidades interseccionales de las personas con discapacidad.
  • Comprender los diferentes factores que afectan a la experiencia de la discapacidad en las diferentes etapas de desarrollo.
  • Reconocer los puntos fuertes y los retos de las familias de las personas con discapacidad.
  • Reconocer que las personas con discapacidad están en mayor riesgo de abuso y abordar adecuadamente las situaciones relacionadas con el abuso.
  • Conocer las oportunidades y los retos que presenta la tecnología de apoyo.
  • Considerar las interacciones entre la discapacidad y otras dimensiones individuales y contextuales a la hora de determinar la amplitud de la evaluación.
  • Garantizar la validez de las evaluaciones teniendo en cuenta los factores relacionados con la discapacidad a la hora de seleccionar las herramientas de evaluación y evaluar las normas de las pruebas.
  • Proporcionar adaptaciones adecuadas a las personas con discapacidad para optimizar la participación significativa en el proceso de evaluación.
  • Evaluar de forma válida a las personas con discapacidad adaptando adecuadamente la administración de las pruebas en función de los factores relacionados con la discapacidad.
  • Interpretar de forma válida los resultados de la evaluación teniendo en cuenta los factores concurrentes que afectan al rendimiento de las personas con discapacidad.
  • Llevar a cabo una evaluación multimodal apropiada para proporcionar información diversa que apoye una interpretación válida de los resultados de la evaluación.
  • Lograr una interpretación precisa de los datos de la evaluación abordando los prejuicios y suposiciones personales con respecto a las personas con discapacidad.
  • Identificar su disposición para abordar las preocupaciones relacionadas con la discapacidad de sus clientes. Los psicólogos se esfuerzan por reconocer que su elección de enfoque terapéutico no depende del tipo de discapacidad.
  • Tener en cuenta la experiencia de la discapacidad en el desarrollo de la relación terapéutica.
  • Colaborar con otros profesionales y partes interesadas para facilitar la autodeterminación de los clientes, la elección informada y la inclusión social.
  • Reconocer la importancia de la promoción de la salud y facilitar la aplicación y el mantenimiento de conductas saludables.

Tal y como señala la APA, las «Directrices» no son estándares, sino recomendaciones y no reemplazan el juicio informado de un psicólogo/a. Asimismo, estas recomendaciones están diseñadas para facilitar el trabajo de con clientes con diversas discapacidades, en varios entornos como hospitales, prácticas privadas o instituciones educativas, entre otros.

Se puede descargar la guía en la Web de la APA y aquí.

Noticias Relacionadas

Noticias

¿Por qué puede diagnosticarse erróneamente el comportamiento disruptivo?

Hay una creencia generalizada en que los niños y niñas que se portan mal o hacen berrinches están enfadados o son desafiantes. Como resultado, se les puede llegar a diagnosticar un trastorno negativista desafiante, que podría ser erróneo. Sin embargo, las rabietas y los desafíos en niños y niñas pueden ‘enmascarar’ problemas que no son evidentes para el personal docente ni para los padres. Así lo afirma el Instituto de la Mente Infantil (Child Mind Institute) (…)

leer más

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS

Noticias Relacionadas

Noticias

¿Por qué puede diagnosticarse erróneamente el comportamiento disruptivo?

Hay una creencia generalizada en que los niños y niñas que se portan mal o hacen berrinches están enfadados o son desafiantes. Como resultado, se les puede llegar a diagnosticar un trastorno negativista desafiante, que podría ser erróneo. Sin embargo, las rabietas y los desafíos en niños y niñas pueden ‘enmascarar’ problemas que no son evidentes para el personal docente ni para los padres. Así lo afirma el Instituto de la Mente Infantil (Child Mind Institute) (…)

leer más