En comparación con la población general, la población clínica de personas jugadoras registra una mayor prevalencia de juego, principalmente entre los hombres, que se inician en él a edades más tempranas. Se observa que las personas jugadoras consumen psicofármacos en mayor medida, especialmente ansiolíticos, y presentan una mayor planificación e ideación suicida, principalmente, durante la etapa de juego. Se detecta también un alto consumo problemático de alcohol y drogas ilegales y niveles más elevados de sintomatología depresiva y psicoticismo.
Estas son algunas de las principales conclusiones recogidas en un informe fruto de un estudio realizado por la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), a través del cual se analiza la prevalencia de ideación, conducta y riesgo de suicidio entre las personas en tratamiento en la Federación, con respecto a la población general.
Tal y como señalan los autores del documento, hasta hace muy poco tiempo, “el suicidio (consumado y/o tentativas) ha sido un tema evitado en términos generales”. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) muchos casos de suicidio se dan en personas “que lo cometen impulsivamente en situaciones de crisis en las que su capacidad para afrontar las tensiones de la vida, como los problemas económicos (altamente presentes en las personas con trastorno por juego), las rupturas de relaciones o los dolores y enfermedades crónicos, está mermada”.
Un alto porcentaje de personas usuarias de los centros de FEJAR y sus asociaciones integradas, han realizado algún tipo de tentativa de suicidio antes de buscar ayuda terapéutica, debido a los sentimientos de indefensión y desesperanza, derivados de las consecuencias que les ha generado su adicción al juego. Para los autores de este informe, el dato más preocupante es que “la mayoría de las personas usuarias, sin haber llegado a realizar tentativas, han tenido en algún momento ideación autolítica o pensamientos de ‘desaparecer’«.
Destacan también que un alto porcentaje de personas con trastorno por juego presentan una elevada impulsividad, siendo este “uno de los principales factores de riesgo para realizar tentativas de suicidio, las no planificadas, muy especialmente en población joven”.
Sin embargo, pese a la evidencia en torno a las consecuencias adversas de los juegos de azar, especialmente, el riesgo de ideación autolítica y de suicidio, los autores lamentan la escasez de estudios científicos que abordan este grave problema.
Por ello, consideran necesario realizar un análisis exploratorio de la situación de ideación, conducta y riesgo de suicidio entre las personas en tratamiento en terapia online de FEJAR y sus centros integrados, y su prevalencia en comparación con la población en general, con el propósito de conocer la realidad existente en el colectivo, de cara a futuras actuaciones en materia preventiva y/o de incremento/refuerzo de los recursos disponibles para estos/as usuarios/as “con mayor riesgo vital”.
Los autores lamentan la escasez de estudios que abordan el problema del suicidio en personas con trastorno de juego
Para tal fin, han contado con dos muestras: una de población general (adulta, mayor de 18 años, y residente en España) que voluntariamente ha querido participar y responder al cuestionario. Personas que no se consideran jugadoras patológicas o no han estado diagnosticadas de trastorno por juego; otra muestra de población clínica (personas diagnosticadas de trastorno por juego estando actualmente en tratamiento o habiéndolo estado en el pasado), mayores de 18 años y residentes en España pertenecientes a las entidades integradas en Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados
Las variables a considerar en este estudio son las siguientes:
- Gravedad del juego de apuestas, evaluada a través del índice de gravedad del juego problemático (Problem Gambling Severity Index, PGSI; Lopez-Gonzalez et al., 2018)
- Riesgo suicida, valorado con la escala de Plutchik (Plutchik y Van Praag, 1989), adaptado al español por Rubio et al. (1998).
- Trastorno de control de impulsos y adicciones, evaluado mediante la escala MULTICAGE CAD-4 (Pedrero Pérez et al., 2007).
- Sintomatología psicológica, valorada a través del cuestionario SA-45 [Symptoms Assessment; SA-45; Davison et al., (1997),
- Apoyo social, evaluado con la escala MOS-SSS [Medical Outcomes Study-Social Support Survey; Sherbourne y Stewart, (1991)], adaptada al español por Requena et al. (2007).
Los resultados muestran que la población clínica presenta una mayor prevalencia de juego que la población general (79% vs. 44%), revela una mayor intención de dejar de jugar (75% vs. 8%), y participa más en loterías, tragaperras, casinos, apuestas deportivas y apuestas online, mientras que juega menos al bingo. Para los autores, resulta curioso que los datos muestren una menor participación en el juego para evadir el malestar (0,6% vs. 21%), y menos sentimiento de culpa (9% vs. 70%), si bien se detecta una mayor prevalencia de chasing (i.e., perder dinero prestado para reponer el dinero que has apostado o para seguir jugando y recuperar el dinero perdido) (69% vs. 2%). La gravedad en el juego es mayor en la población clínica, evidenciado por la puntuación media del PGSI (10,45 vs. 0,8).
Se observa que la prevalencia de juego es más elevada entre los hombres, que se inician en él de manera más temprana que las mujeres (24 vs. 38 años), siendo, además, los juegos de mayor preferencia para ellos, las máquinas tragaperras, casinos y apuestas deportivas. Asimismo, los hombres tienen mayor prevalencia de chasing (74% vs. 45%) y una probabilidad más elevada de categorizarlos como ‘jugadores problemáticos’.
Según los datos, las personas jugadoras presentan mayor consumo de psicofármacos, especialmente, ansiolíticos
En comparación con la población general, la muestra compuesta por personas jugadoras presenta mayor consumo de psicofármacos, especialmente de ansiolíticos (31% vs. 19%) y siente mayoritariamente que ‘su vida es difícil’ (73% vs. 59%), suelen tomar decisiones rápidas (57% vs. 22%), tienden menos a darle vueltas a la cabeza (71% vs. 77%). Las mujeres son quienes registran más consumo de psicofármacos (48% vs. 27%), y mayor tendencia a darle vueltas a la cabeza (86% vs. 68%).
En la misma línea, con respecto a la conducta suicida, que es el objeto de este estudio, a pesar de las limitaciones del mismo, los resultados muestran que la muestra clínica muestra una mayor puntuación en la escala de suicidio de Plutchik (4,77 vs. 2,62). Los participantes revelan una mayor ideación suicida (64% vs. 32%), con una mayor planificación (34% vs. 8%), principalmente, durante la etapa de juego (86% vs. 40%).
Asimismo, también existe un alto consumo problemático de alcohol y drogas ilegales y presenta mayores niveles de sintomatología depresiva y psicoticismo. Mientras que no se detectan diferencias en función del género en el consumo problemático de alcohol o drogas ilegales, sí se observa cómo en relación con la salud mental, las mujeres puntúan más alto en somatización (7,14 vs. 4,83) y en depresión (7,21 vs 4,74).
La muestra clínica revela mayor ideación suicida, principalmente, durante la etapa de juego
Existen diferencias en los factores de riesgo de la conducta suicida entre la población general y la población clínica. En la población general, destacan como factores de riesgo un mayor consumo problemático de alcohol y una mayor gravedad en el juego. Por el contrario, en la población clínica, los factores de riesgo se relacionan con un mayor consumo problemático de drogas, un juego problemático, y un menor apoyo emocional.
Dada la transversalidad del estudio, no se puede hablar de causalidad, ni conocer qué ha sido previo, si la problemática de juego o el consumo de alcohol y/o la ideación suicida o el ánimo depresivo. Sin embargo, para los autores, los resultados apuntan a «la importancia de la ideación suicida en las personas con problemática de juego y su relación con el consumo problemático de drogas ilegales y alcohol«.
De este modo, los hallazgos ponen de manifiesto la necesidad de «seguir haciendo estudios que profundicen en este aspecto para mejorar la vida de las personas con problemas de juego«. Asimismo, la detección temprana de la ideación suicida es clave a la hora de prevenir el riesgo de consecución de suicidio.
Se puede acceder al documento completo desde la página Web de FEJAR o bien directamente aquí:
Santolaria Gómez, R., Estévez Gutiérrez, A., Aonso Diego, G. (2024). Análisis de situación de ideación y conducta suicida en población con trastorno por juego de FEJAR. A Coruña. FEJAR – Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados