Las agrupaciones de suicidios son un fenómeno en el que varios suicidios o intentos de suicidio ocurren en una comunidad en un período de tiempo y espacio más cercano de lo habitual. Asimismo, su abordaje requiere de una respuesta comprensiva y coordinada por parte de autoridades y los medios de comunicación. Así lo explica la guía elaborada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU.
Según se explica en el documento, estos grupos pueden manifestarse de diferentes maneras. Puede ser a través de un aumento inusual de suicidios en un período de tiempo determinado en una ubicación específica (llamados grupos puntuales o grupos espaciales-temporales). También puede manifestarse como con una distribución geográfica extendida de suicidios durante un período de tiempo dado (conocidos como grupos masivos o temporales).
Es importante destacar que las agrupaciones de suicidios son eventos raros. No obstante, pueden tener un impacto significativo en la comunidad, generando atención mediática y provocando efectos negativos. Entre dichos efectos se encuentra un aumento en el miedo, la ansiedad y el duelo entre los miembros de la comunidad. Aunque la comprensión de los factores que desencadenan estos grupos no es completa, se cree que pueden estar relacionados con procesos de contagio. Dichos procesos implican que la exposición al suicidio de uno o más individuos puede influir en otros para intentar suicidarse. Los medios de comunicación también pueden desempeñar un papel importante en la propagación o prevención de estos eventos, dependiendo de cómo informen sobre los suicidios.
La guía ofrece algunas pautas para la actuación, una vez que se ha identificado este fenómeno. Según la guía de la CDC, en situaciones de respuesta a agrupaciones de suicidios confirmados o sospechados, es esencial adoptar un enfoque integral y sensible que aborde las necesidades de la comunidad afectada.
A continuación, se detallan algunas medidas fundamentales que deben ser implementadas:
- Preparación y planificación. Resulta fundamental revisar las directrices generales y desarrollar un plan de respuesta específico adaptado a los recursos disponibles, el contexto cultural y las necesidades en salud de la comunidad. Esto incluye identificar los recursos disponibles, establecer un comité coordinador de grupos de suicidio y determinar las condiciones bajo las cuales se debe activar el plan de respuesta.
- Identificación y apoyo a personas en riesgo: Se debe notificar de inmediato a los miembros del personal que desempeñan funciones integrales en la respuesta a la crisis. Posteriormente, se debe identificar y evaluar a las personas en riesgo, incluyendo aquellas personas cercanas a los fallecidos, aquellas que han intentado o pensado en suicidarse, y aquellas con factores de riesgo conocidos. Resulta crucial referir a estos individuos a servicios de apoyo y tratamiento adecuados.
- Evitar la glorificación y el sensacionalismo: Es fundamental evitar glorificar a los fallecidos por suicidio y minimizar el sensacionalismo en la cobertura mediática. A este respecto, se debe proporcionar información oportuna, precisa y apropiada a los medios de comunicación para evitar la propagación de rumores y desinformación.
- Considerar el impacto de las redes sociales. Es importante reconocer y responder al impacto de las redes sociales en la difusión de información sobre el suicidio. Se deben utilizar estrategias específicas para contrarrestar la influencia negativa de las redes sociales y promover mensajes de ayuda y esperanza.
- Prevención a largo plazo. La guía establece que se deben identificar y abordar los elementos del entorno que podrían aumentar la probabilidad de nuevos suicidios o intentos. Esto puede incluir medidas como reducir el acceso a medios letales, crear entornos protectores y abordar el estigma asociado al suicidio.
- Evaluación post-respuesta. Es importante llevar a cabo una evaluación exhaustiva de la respuesta a los grupos de suicidio una vez que la crisis haya pasado, según la guía. Esto puede ayudar a identificar áreas de mejora, desarrollar mejores prácticas y fortalecer la preparación de la comunidad para futuros eventos similares.
Según la guía, la respuesta a las agrupaciones de suicidios debe ser holística, centrada en la comunidad y basada en la evidencia, con el objetivo de proporcionar apoyo a las personas afectadas, prevenir futuros suicidios y promover la salud mental en la comunidad.
Fuente:
Ivey-Stephenson AZ, et al. (2024) CDC Guidance for community response to suicide clusters, United States, 2024 MMWR; DOI: 10.15585/mmwr.su7302a3.