La Sociedad Británica de Psicología (British Psychological Society-BPS) ha publicado una nueva guía dirigida a profesionales de la salud que trabajan en servicios psicológicos para personas con cáncer o que reciben cuidados paliativos, en el contexto de la nueva normalidad. El documento se basa en modelos psicológicos, hallazgos de investigación y conocimientos procedentes de la práctica para trazar posibles respuestas a los problemas importantes que enfrentan estos servicios, tales como: un aumento esperado en la tasa y gravedad de la angustia experimentada por personas con cáncer, pacientes de cuidados paliativos y sus familias en contraste con una tasa reducida de derivaciones, el agotamiento mental y físico que enfrenta el personal que trabaja en estos servicios, las limitaciones psicológicas y sociales de la asistencia sanitaria socialmente distanciada o la expectativa de más oleadas de infección por COVID-19. A lo largo de la guía, sus autores recogen algunos de los impactos clave de la crisis del COVID-19 en pacientes y personal laboral, describiendo un modelo de ajuste para ofrecer recomendaciones psicológicamente informadas a los servicios de Psicooncología y cuidados paliativos, de cara a responder eficazmente en la fase actual de recuperación de la crisis. |
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¿Qué están experimentando los pacientes? Las personas con cáncer y aquellas que reciben cuidados paliativos manifiestan sentir un temor particular en relación con la interrupción del tratamiento, el riesgo de infección, la salud de sus familias, su economía, etc. Algunos/as pacientes tienen dificultades para comprender y confiar en decisiones de tratamiento, en algunas ocasiones con sentimientos de ira e impotencia. Igualmente, otros/as expresan su gratitud por los profesionales que han hecho un esfuerzo adicional para brindar su atención y ofrecer apoyo y tranquilidad. Para la Sociedad Británica, es posible que en los próximos meses se incrementen los problemas de salud mental debido a la situación que hemos vivido -y estamos viviendo-. De hecho, la investigación en poblaciones generales y con cáncer sugiere que los estresores múltiples y crónicos ejercen un fuerte efecto sobre la angustia, de modo que, si estos patrones se mantienen en la crisis actual, podemos esperar un aumento significativo en la incidencia y severidad de la angustia. Desde el inicio de la pandemia, los servicios contra el cáncer se han visto afectados (interrupción de tratamientos, retraso en los diagnósticos, etc.). Si bien ahora comienzan a desarrollar su actividad, la BPS advierte de que una segunda oleada de COVID-19 puede incrementar la amenaza inmediata de infección y provocar otra restricción en la disponibilidad de asistencia sanitaria. De acuerdo con los datos hasta la fecha, se prevé que la pandemia resulte en una recesión financiera y conduzca a altas tasas de desempleo. A este respecto, las personas con enfermedades crónicas como el cáncer presentan un mayor temor a perder sus trabajos, a no poder encontrar un nuevo trabajo o sienten que pueden ponerse en riesgo de infección en su trabajo. ¿Qué experimentan los profesionales que desarrollan su labor en los servicios de oncología y de cuidados paliativos? La experiencia de los profesionales de la salud que trabajan en cáncer y cuidados paliativos comparte muchas similitudes con el resto del personal sanitario, e incluye otro tipo de situaciones y experiencias distintas que no siempre se exponen en los medios de comunicación:
A continuación, presentamos algunas preocupaciones que pueden surgir en la nueva normalidad. Tabla 1: Resumen de preocupaciones en la nueva normalidad
*Adaptado de BPS DCP Faculty for Oncology & Palliative Care (pág. 3) | ||||||||||||||||
Un modelo de ajuste como base para formular una respuesta eficaz En ausencia de un precedente que nos guíe, la Sociedad Británica de Psicología propone recurrir a modelos psicológicos para crear predicciones sobre cómo se desarrollan los procesos psicológicos e identificar acciones que se pueden emprender para dar forma útil a los procesos y resultados. Un modelo de ajuste, combinado con el conocimiento de los determinantes sociales de la salud es muy relevante en la situación actual. Teniendo en cuenta que el acceso a recursos de apoyo y biopsicosociales es desigual, como también lo ha sido el impacto del COVID-19 en sí, modelos como el Marco de Poder, Amenaza y Significado (PAS), pueden ayudar a considerar el modo en que la falta de recursos o experiencias de discriminación y marginación por motivos de raza, etnia, discapacidad, sexualidad, género u otras características pueden afectar el ajuste de los pacientes y el personal laboral, y ser de utilidad para planificar una respuesta en consecuencia. El documento pone de relieve la importancia de este modelo para abordar la situación actual, de nueva normalidad. De la formulación a la intervención El documento señala que el ajuste y la reorientación seguirán si se ofrecen los recursos de apoyo biopsicosocial correctos, tanto para moderar la angustia como para promover la reflexión y el aprendizaje efectivos. En el trabajo clínico directo con pacientes y cuidadores, se recomienda, entre otros aspectos, los siguientes: verificar el contexto y las circunstancias de la persona para asegurarse de que se satisfagan sus necesidades principales, actualizar los planes de atención, considerar cómo la experiencia de la persona con la pandemia se cruza con sus otras experiencias de poder, amenaza y significado en su vida, conocer las fuentes de resiliencia, etc. En el trabajo clínico indirecto la guía insta a considerar el modo de facilitar información y acceso a una amplia gama de recursos digitales de bienestar para las personas con cáncer -teniendo en cuenta a aquellas que están digitalmente excluidas» y necesitan alternativas funcionales-, y a ofrecer formación y apoyo adicionales para el personal laboral en respuesta al incremento del trabajo emocional en las interacciones con los pacientes, entre otras cosas. Con el propósito de abordar el agotamiento mental y físico del personal sanitario, la BPS recoge también una serie de recomendaciones, como crear y promover espacios psicológicamente seguros para el aprendizaje y la reflexión, atender al impacto, a menudo «silencioso», del duelo y la pérdida en los/as trabajadores/as sanitarios/as, con respecto al personal de servicios psicológicos, garantizar que la frecuencia, el enfoque y el medio (video o cara a cara) de las reuniones y la supervisión del equipo estén en sintonía con las necesidades actuales, etc. En este punto, la guía considera fundamental abogar por la mejora de las políticas de bienestar del personal dentro de su propio servicio y la organización más amplia, para permitir que el personal pueda descansar y recuperarse sin culpa. En este punto, el manual incluye también al personal de servicios psicológicos. Abordar las limitaciones psicológicas y sociales de la atención a la salud con distancia social La asistencia sanitaria socialmente distanciada presenta desafíos para la atención psicológica en el cáncer y los cuidados paliativos más allá de los aspectos técnicos. Por ejemplo, hay menos oportunidades para los pequeños gestos de apoyo y solidaridad. Asimismo, es probable que la angustia no visible pero clínicamente significativa -que normalmente se suele pasar por alto en las citas clínicas y de tratamiento-, se magnifique en los servicios socialmente distantes. El informe resalta la utilidad de los servicios de Psicooncología y de cuidados paliativos, cuya presencia en el entorno médico contribuye a eliminar la estigmatización de la atención psicológica y ayudando a que tanto el personal médico como los pacientes atiendan a sus emociones. Prepararse con antelación ante futuras olas de contagio La BPS espera una disminución progresiva de personas afectadas por COVID-19 y que no haya más oleadas de infección. Sin embargo, es esencial plantear las eventualidades de nuevas restricciones, especialmente en la actividad hospitalaria, y prever también un escenario de altas tasas de infección comunitaria. A este respecto, subraya la importancia de aprender de la experiencia reciente, teniendo en cuenta la utilidad de desarrollar y revisar periódicamente planes de riesgo y continuidad para la atención psicológica en tales escenarios, particularmente considerando la sostenibilidad y el bienestar del personal laboral e incluyendo la preparación psicológica como un punto clave en las actividades de apoyo del personal, valorar la idoneidad de los materiales de autoayuda desarrollados rápidamente para su uso continuo y diferentes escenarios, etc. La guía se encuentra disponible en la página Web de la BPS, o bien directamente a través del siguiente enlace: Psychological insights for cancer services recovery planning | ||||||||||||||||
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