El tratamiento psicológico, junto con la farmacoterapia, resulta ser un componente esencial para lograr mejoras clínicas sostenibles en la psicosis temprana, por lo que debería ofrecerse en los servicios de Intervención Temprana en Psicosis (EIP). Esta es una de las conclusiones de una reciente revisión sistemática y metaanálisis, publicada en eClinicalMedicine.
Los servicios de Intervención Temprana en Psicosis
Los servicios de «Intervención Temprana en Psicosis» son un enfoque especializado e intensivo para el tratamiento y apoyo de personas en las etapas iniciales de un trastorno psicótico. Estos servicios surgieron con el objetivo de brindar atención integral durante la fase crítica del primer episodio de psicosis, con el fin de mejorar los resultados a largo plazo y reducir el impacto de este trastorno.
La importancia de estos servicios radica en la evidencia que demuestra su efectividad clínica y su relación coste/beneficio. De esta manera, diferentes metaanálisis previos han demostrado que los servicios de intervención temprana en psicosis son superiores al «tratamiento habitual» en diferentes resultados, como la gravedad de los síntomas psicóticos, la adherencia al tratamiento y el funcionamiento social. Como resultado, los estos servicios se consideran actualmente el estándar de oro para el tratamiento de la psicosis temprana a nivel internacional, explican los autores del artículo.
Si bien los servicios de intervención temprana en psicosis generalmente proporcionan farmacoterapia de manera estándar, difieren ampliamente en los otros componentes de atención que brindan, incluyendo manejo de casos, psicoterapias, intervenciones familiares e intervenciones sociales. Esta variabilidad en la composición de estos servicios ha generado la necesidad de investigar qué componentes específicos contribuyen a sus beneficios observados. Por este motivo,, los autores del estudio se propusieron identificar qué componentes son más efectivos para lograr beneficios clínicos sostenidos.
Metodología
Los autores del estudio han utilizado un metaanálisis de redes de componentes (cNMA) para analizar datos de 37 ensayos controlados aleatorios que involucraron a 4.599 participantes. Este enfoque innovador permite a los investigadores evaluar la contribución específica de cada componente al éxito general de la intervención, según se explica en el texto.
Principales resultados
Los resultados del estudio sugieren que, además de la farmacoterapia, que se considera un componente estándar, el manejo de casos y las intervenciones psicológicas son cruciales para lograr mejoras clínicas duraderas en pacientes con inicio de síntomas psicóticos. De esta manera, se encontró que la adición de intervenciones psicológicas al tratamiento con fármacos era beneficiosa para reducir los síntomas psicóticos negativos a los 3 meses de seguimiento. Además, la inclusión del manejo de casos al tratamiento farmacológico estándar demostró ser beneficiosa para reducir tanto los síntomas psicóticos positivos como negativos al año de seguimiento.
El estudio también encontró evidencia preliminar de que las intervenciones psicológicas pueden tener un impacto positivo en el funcionamiento social un año después de la administración del tratamiento. Sin embargo, no se encontraron beneficios claros asociados con las intervenciones familiares o sociales.
Implicaciones clínicas
Los resultados tienen implicaciones significativas para la configuración y la prestación de servicios de intervención temprana en psicosis. Los autores sugieren que, si bien se necesitan más estudios para confirmar estos hallazgos, este tipo de servicios debería priorizar la implementación de un manejo de casos efectivo e intervenciones psicológicas junto con la farmacoterapia para optimizar los resultados a largo plazo.
Es importante destacar que el estudio reconoce algunas limitaciones, incluida la escasez de estudios y la baja certeza de la evidencia para todas las comparaciones. En esta línea, se necesitan futuras investigaciones para explorar el impacto de subtipos específicos de componentes, como modalidades específicas de psicoterapia o intervenciones sociales, señalan los autores. También se requiere una mayor comprensión de cómo la duración del tratamiento después del período de intervención activa puede influir en los resultados.
A pesar de estas limitaciones, el estudio proporciona información valiosa sobre los componentes clave que contribuyen a la eficacia de los servicios de intervención temprana en psicosis. Así, los datos obtenidos enfatizan la importancia de adoptar un enfoque integral que incluya no solo la farmacoterapia, sino también intervenciones psicológicas y sociales, como el manejo de casos y la terapia psicológica, para mejorar los resultados a largo plazo para las personas con psicosis temprana.
Fuente:
Williams, R., Ostinelli, E. G., Agorinya, J., Minichino, A., De Crescenzo, F., Maughan, D., … & Cipriani, A. (2024). Comparing interventions for early psychosis: a systematic review and component network meta-analysis. Eclinicalmedicine, 70.