Se está produciendo un aumento de las adolescentes que reconocen haber sufrido situaciones de maltrato por parte de sus parejas. Así lo advierte la Guía Violencia de género: cómo afecta a la salud de las mujeres, elaborada por la Escuela Andaluza de Salud Pública.

La violencia de género es un problema de salud pública muy grave. Según los datos aportados en la guía, se estima que el 36% de los fallecimientos de mujeres en el mundo se producen por parte de sus parejas masculinas. La violencia de género tiene además graves consecuencias en la salud física, sexual y mental de las mujeres afectadas, de forma que el 60% padece enfermedades asociadas a la violencia, que se mantienen en el tiempo y que pueden aumentar en intensidad. Por su parte, las mujeres embarazadas en situación de maltrato tienen tres veces más probabilidades de tener una muerte perinatal que el resto de mujeres embarazadas.

Con el objetivo de concienciar a la población sobre la gravedad del problema y reforzar la tolerancia cero ante la violencia de género, la guía proporciona información de utilidad a las mujeres víctimas de este tipo de violencia. A este respecto, la guía engloba una serie de capítulos que abordan la definición de la violencia de género, las consecuencias de la violencia de género en la salud de las mujeres, qué hacer frente a la violencia de género, qué servicios y programas ofrece el Instituto Andaluz de la mujer y otros recursos para mejorar la concienciación social sobre este problema (como lecturas recomendadas, películas, series de TV…).

El manual aborda los mitos más frecuentes sobre la violencia de género, así como los nuevos escenarios de la violencia de género relacionados con uso de las nuevas tecnologías de información y el emergente problema de la violencia de género en las mujeres adolescentes, que presentan una mayor tolerancia a las diversas formas de control.

Según se señala en la guía, la violencia de género constituye un factor de riesgo para desarrollar un amplio conjunto de problemas de salud física (problemas de salud crónicos, lesiones, etc.), trastornos de salud mental (depresión y suicidio, consumo de sustancias, ansiedad, trastorno por estrés postraumático…) y complicaciones asociadas a la salud sexual y reproductiva. Asimismo, los hijos de estas mujeres también sufren las consecuencias de la violencia de género, teniendo mayores probabilidades de desarrollar problemas de salud física y mental, dificultades de atención y problemas de conducta.

La guía subraya la importancia del abordaje integral de las mujeres víctimas de violencia de género y la coordinación entre los diferentes dispositivos asistenciales que atienden a mujeres, como servicios de Atención Primaria y Servicios de Urgencias, Salud Mental, consultas prenatales, etc.) para la detección de las mujeres en situación de riesgo.

Se puede acceder a la guía en el siguiente enlace:

Violencia de género: cómo afecta a la salud de las mujeres