La OMS inicia una campaña para prevenir el consumo de alcohol
21 Oct 2024

Menos del 50% de los europeos y europeas saben que el alcohol puede provocar cáncer. ¿Sabías que? da igual que bebas cerveza, vino o licores. Cualquier tipo de bebida alcohólica puede provocar cáncer. El alcohol causa 7 tipos de cáncer entre los que se incluye el de colon y el de mama. Consumir incluso pequeñas cantidades de alcohol aumenta el riesgo de este último. Reducir el consumo de alcohol puede mejorar la memoria, la presencia, las relaciones sociales, la calidad del sueño y disminuir el riesgo de desarrollar cáncer

Estas son algunos de los datos expuestos por la Organización Mundial de la Salud en su nueva campaña titulada “Redefine el alcohol, conoce la realidad”, una iniciativa a través de la cual invita a las personas a ‘repensar’ su relación con el alcohol, aprender más sobre esta sustancia y los riesgos que conlleva para la salud, así como considerar los beneficios de beber menos o no beber en absoluto.

Tal y como lo define la OMS (2024), el alcohol es una sustancia tóxica, psicoactiva y que produce dependencia. Es responsable de una de cada 11 muertes en la región Europea de la OMS. En este sentido, estima que alrededor de 800.000 muertes al año son resultado del consumo de alcohol en la Región, casi un tercio del total mundial de 2,6 millones de muertes. Para la Organización, “esto significa que la muerte resultante del consumo de alcohol es casi tres veces más común en la Región Europea de la OMS que en el resto del mundo”.

Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 17/10/24

Cada día, alrededor de 2.191 personas mueren por causas relacionadas con el alcohol en la Región. Alrededor de 1 de cada 3 muertes en hombres y 1 de cada 5 muertes en mujeres de entre 30 y 40 años de edad se debieron al alcohol.

La Unión Europea (UE) -que comprende aproximadamente la mitad de la Región Europea de la OMS en términos de población-, es la zona con mayor consumo de alcohol del mundo, y 7 de los 10 países con el mayor consumo de alcohol per cápita se encuentran en la UE. A pesar de los avances logrados en la reducción del consumo de alcohol y los daños relacionados, la Región sigue enfrentando desafíos importantes, incluidas altas tasas de muertes relacionadas con el alcohol, en particular por cáncer. De hecho, el cáncer es la principal causa de muerte debido al consumo de alcohol en la UE, y representa un tercio de las muertes atribuibles al alcohol en el bloque.

El consumo total de alcohol per cápita de un país está estrechamente relacionado con la prevalencia de daños asociados al alcohol que se encuentre en este país, incluida la prevalencia de trastornos por consumo de alcohol (TCA). Los trastornos por consumo de alcohol son una serie de trastornos en los que el consumo de alcohol causa daños a la salud física o mental o conduce a problemas graves en la vida diaria. La dependencia del alcohol es la forma más grave, a la que a veces se hace referencia con el término anticuado de “alcoholismo”. Los trastornos por consumo de alcohol tienen efectos significativos en la salud y el bienestar de las personas. En la Región Europea de la OMS, más de 1 de cada 11 adultos sufre trastornos por consumo de alcohol.

La campaña busca concienciar sobre los riesgos ocultos asociados con el alcohol

Con esta campaña, la OMS pretende alentar a las personas de toda Europa a reflexionar sobre las narrativas y mitos que existen en torno al alcohol y a ‘repensarlos’. En este sentido, el consumo de alcohol se considera con frecuencia como algo profundamente arraigado en la cultura y visto como un componente esencial de las celebraciones, la socialización e incluso la vida cotidiana. Sin embargo, muchas personas no se dan cuenta de que los efectos del alcohol van mucho más allá de las consecuencias inmediatas de una noche de fiesta, con consecuencias devastadoras para la salud, la sociedad y la economía de muchas personas.

Esta campaña tiene como objetivo crear conciencia sobre los riesgos ocultos asociados con el alcohol, inspirar un cambio hacia la aceptación de los beneficios de un consumo reducido y alentar una reflexión más profunda sobre por qué el alcohol está tan arraigado en nuestra sociedad.

El alcohol puede causar más de 200 enfermedades y lesiones. Alrededor de 40 de ellas no existirían sin el alcohol

Más allá de la simple resaca resultante, los efectos a corto y a largo plazo del alcohol pueden ser graves, y su consumo se relaciona con más de 200 enfermedades y lesiones, entre ellas, accidentes de tráfico, violencia, lesiones relacionadas con el alcohol, suicidio, trastornos neuropsiquiátricos, enfermedades cardiovasculares, enfermedades hepáticas, problemas digestivos, tuberculosis y VIH/SIDA,  asociándose también con un mayor riesgo de desarrollar, al menos, 7 tipos de cáncer.

En el caso de las enfermedades, existe una relación directa entre la cantidad de alcohol consumida y el riesgo de desarrollar la enfermedad o morir a causa de ella: cuanto más alcohol se bebe, mayor es el riesgo. Un riesgo que, además, es acumulativo, por lo que cuanto más tiempo se consume, mayor es la probabilidad de desarrollar cánceres relacionados con el alcohol, como los de mama, colon, hígado, boca, garganta y esófago.

Menos de la mitad de los europeos y europeas son conscientes de la relación entre el alcohol y el cáncer, a pesar de ser uno de sus principales factores de riesgo: cualquier bebida alcohólica puede causar cáncer porque el etanol en dichas bebidas y el acetaldehído que produce en el cuerpo son cancerígenos (pueden causar o promover el desarrollo del cáncer). Incluso pequeñas cantidades de alcohol pueden aumentar el riesgo de cáncer (especialmente, el de mama), lo que evidencia la importancia de comprender estos daños menos conocidos.

Según afirma la OMS hay 30 problemas de salud que no existirían sin el consumo de alcohol”, como la enfermedad hepática alcohólica, los trastornos del espectro alcohólico fetal, la pancreatitis alcohólica o la intoxicación alcohólica. Los datos actuales apuntan a las enfermedades cardiovasculares como la principal causa de muerte por consumo de alcohol en la Región Europea de la OMS, seguidas de los cánceres, las enfermedades digestivas y los traumatismos.

El impacto dañino del alcohol comienza temprano en el ciclo de vida. La exposición prenatal al alcohol puede provocar trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF), un término general para una serie de defectos congénitos que incluyen discapacidades físicas, mentales, conductuales y/o de aprendizaje con posibles implicaciones de por vida y que, a diferencia de muchas otras discapacidades, son 100% prevenibles.

Su consumo afecta directamente al cerebro en desarrollo, en particular a las áreas implicadas en la capacidad de toma de decisiones, la regulación de los impulsos y el autocontrol. El cerebro humano continúa desarrollándose hasta alrededor de los 25 años y, durante este período, es especialmente vulnerable a los efectos del alcohol.

El alcohol es responsable de 1 de cada 4 muertes de jóvenes de 19 a 24 años en la Región Europea de la OMS

Los efectos negativos del consumo de alcohol afectan desproporcionadamente a las poblaciones más jóvenes y vulnerables y su consumo temprano se relaciona significativamente con un mayor riesgo de trastornos por consumo de alcohol más adelante en la vida. En esta misma línea, la OMS alerta de que el alcohol es responsable de 1 de cada 4 muertes de jóvenes de 19 a 24 años en la Región Europea de la OMS, principalmente debido a lesiones.

Esto no solo afecta a las tendencias demográficas, sino que también constituye una de las principales causas de años de vida laboral perdidos y, por lo tanto, de pérdidas en el desarrollo económico y la productividad en la Región Europea de la OMS.

Asimismo, consumir alcohol afecta negativamente a la salud mental, aumentando el riesgo de desarrollar problemas de esta índole, como la depresión y la ansiedad y empeorar las afecciones existentes. Puede provocar cambios de humor, comportamiento impulsivo y elevar el riesgo de autolesión y suicidio. Además, el alcohol puede alterar los patrones de sueño y afectar el funcionamiento social y laboral, lo que puede agravar los problemas de salud mental y crear un ciclo de deterioro.

El alcohol daña a las personas, las familias y las comunidades, incluidas las que se ven afectadas por el consumo de alcohol de otras personas. Puede causar o exacerbar problemas sociales, legales, médicos, domésticos, escolares, laborales y financieros.

Los costes económicos del alcohol para las sociedades son significativos e incluyen los gastos de atención médica para el tratamiento de afecciones relacionadas con el alcohol, incluidos los costes de accidentes y lesiones, pérdidas de productividad en el lugar de trabajo debido al ausentismo, el presentismo y la muerte prematura, los gastos legales y relacionados con la delincuencia del sistema judicial, así como el aumento de los gastos en servicios sociales. En todos los países de la Región, se estima que estos costes superan con creces los ingresos que los gobiernos obtienen de los impuestos al alcohol.

¿Qué beneficios comporta reducir el consumo de alcohol o dejar de beberlo?

El consumo de alcohol es un factor de riesgo prevenible. Reducirlo puede generar beneficios inmediatos y a largo plazo para su salud y bienestar general. Beber menos puede mejorar la calidad del sueño, la memoria y la claridad mental, lo que permite disfrutar plenamente de los momentos de la vida. También reduce significativamente el riesgo de enfermedades crónicas, incluidos los cánceres debidos al alcohol.

Reducir el consumo de alcohol en nuestras sociedades significará menos lesiones, ahogamientos y suicidios relacionados con el alcohol, así como menos violencia en todas sus formas, incluida la violencia sexual y de género.

En lo que respecta al alcohol, las decisiones individuales son importantes, pero no suficientes. La OMS destaca la relevancia de contar con «un entorno propicio, moldeado por responsables políticos fuertes, regulaciones sólidas y acción comunitaria colectiva para proteger a todos«. Para ello, es crucial un cambio en la comprensión del alcohol y su impacto, dado que el cambio real y sostenible está impulsado por políticas que limitan la disponibilidad, la publicidad y la asequibilidad del alcohol.

La Organización se muestra tajante al afirmar que, estableciendo un entorno que fomente decisiones más saludables, se facilitará que las personas reduzcan sus riesgos relacionados con el alcohol y avancen hacia un futuro más saludable.

De acuerdo con la iniciativa, actualmente, en Europa, “el alcohol suele ser demasiado barato, fácilmente disponible y muy promocionado”. Ante esto, manifiesta, “es hora de reconocer su profundo impacto en nuestra salud y en nuestras comunidades, y descubrir cómo consumir menos alcohol puede llevarnos a una mayor conciencia, más recuerdos y una vida más plena”.

Toda la información relativa a la campaña se encuentra disponible a través del siguiente enlace:

Redefining alcohol for a healthier, safer, and happier Europe (who.int)

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