El dato se desprende del último Barómetro sanitario, realizado por el CIS, en julio
En esta edición del Barómetro Sanitario, elaborado por el Ministerio de Sanidad, en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se vuelven a exploran algunos aspectos relacionados con la atención a los problemas de salud mental, que se abordaron, por primera vez, en la anterior edición de abril.
Tras entrevistar a más de 2.600 personas durante el mes de julio, un 19,2% de los entrevistados refiere haber tenido necesidad de consultar a un profesional sanitario, en los últimos 12 meses, por un problema de salud mental o por un malestar psicológico o emocional.
El 50% refiere haber sido atendido principalmente en la sanidad pública, un 43,4% en la sanidad privada y un 2,4% en ambas.
En el caso de las personas atendidas en la sanidad pública, el 36,6% refiere que fue atendido principalmente por su médico de familia, un 35,4% por un especialista en psiquiatra, y un 22,2% por un psicólogo.
El 22,7% de quienes consultaron a un profesional por problemas de salud mental refieren que consiguieron su cita en menos de 30 días, el 44,4% consiguió́ ser visto en un plazo entre 1 y 3 meses y otro 23,8% tardó más de 3 meses para ser atendido en consulta.
Foto: Andrik Langfield Fuente: Unsplash Fecha: 03/10/2024
En cuanto al grado de satisfacción, el 79,8% de las personas atendidas en la sanidad pública declaran estar satisfechas con la atención recibida en la consulta y un 46,3% señala haber recibido una atención mejor de la que esperaban.
Un tercio cree que la sanidad se mantiene con las cotizaciones
De los datos recogidos, uno especialmente significativo hace referencia a las creencias erróneas de la población en materia de financiación: el 49% de la población piensa todavía que la sanidad pública se financia total o parcialmente con las cotizaciones de las personas que trabajan, y únicamente un 46,2% sabe que se financia con los impuestos de todos los ciudadanos.
Los resultados obtenidos también se refieren al funcionamiento del sistema sanitario público, se haya utilizado o no, y señalan que es valorado por la opinión pública con 6,35 puntos sobre 10. Esta percepción general sitúa a los servicios de urgencias del 061 o 112 y a la asistencia a pacientes ingresados en hospitales públicos, con 7,48 y 7,22 puntos respectivamente, lo que los lleva a posicionarse como los servicios mejor valorados.
Las consultas de atención primaria se puntúan con 6,34 puntos y las consultas de atención especializada con 5,93 puntos. Las urgencias de atención primaria se valoran con 6,36 puntos y las de los hospitales con 6,26 puntos.
La opinión sigue siendo negativa en cuanto a las listas de espera. El 34,4% de los ciudadanos opina que el problema de las listas de espera ha empeorado (dato 2ª oleada 2024) y un 48,7% cree que sigue igual. En cuanto a los criterios que se han de tener en cuenta para priorizar la atención de las personas que están en lista de espera, el 53,2% de las personas considera que el criterio médico debe tenerse en cuenta en primer lugar, y un 26,2% la repercusión que la enfermedad tenga en la autonomía del paciente.
La media de días de espera para ir al médico en AP sube y sigue por encima de los ocho días
Entre las personas encuestadas, el 78,9% había acudido a un médico de atención primaria de la sanidad pública en el último año y un 20,9% fue atendido telefónicamente en su última consulta.
El 20,6% de quienes pidieron cita fueron atendidos por su médico/a de atención primaria el mismo día o al día siguiente. El resto tuvo una espera media de 8,8 días, frente a los 9,12 del 2023.
El 82,2% de las personas usuarias de los servicios de atención primaria valora positivamente la atención recibida. Continúan siendo los aspectos mejor valorados por los ciudadanos la confianza y seguridad que transmite tanto el personal de enfermería como el personal médico (8,04 y 7,84 sobre 10 respectivamente).
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