Análisis de la búsqueda de ayuda de los y las jóvenes que presentan malestar emocional
02 Sep 2024

La búsqueda de ayuda no es la principal opción de los y las jóvenes que presentan malestar emocional: su respuesta más habitual es el aislamiento. En más de la mitad de los casos en los que sí se busca ayuda, recurren a amigos y familiares, y una cuarta parte consulta a un profesional, preferiblemente de forma presencial (80% vs 30% búsqueda de ayuda telemática).

Estas son algunas de las conclusiones recogidas en un estudio publicado por el Observatorio Social de la Fundación ”la Caixa”, y liderado por investigadores del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos y de la Fundación Manantial, a través del cual analizan dónde y cómo buscan ayuda los y las jóvenes que sufren malestar emocional y psicológico.

Tal y como señalan los autores de este estudio, la prevalencia de malestar emocional (definido aquí como “el porcentaje de personas de la población que tienen una experiencia subjetiva de ansiedad, tristeza, inquietud o desencanto”) se ha incrementado en los últimos años entre en la población adolescente y adulta joven, situándose entre el 20% y el 60%, según diversos estudios. Se ha registrado también en esta población un aumento en las tasas de suicidio, siendo, según la OMS una de las principales causas de mortalidad en este grupo de edad.

búsqueda de ayuda de jóvenes

Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 05/08/24

A pesar de estos datos, lamentan que “menos del 35% de los jóvenes con malestar emocional acuden a los servicios sociales, de salud o de salud mental en busca de ayuda”. De igual modo, señalan la inexistencia de una investigación actualizada sobre el comportamiento de búsqueda de ayuda de la población joven con malestar emocional.

Por este motivo, han llevado a cabo este estudio observacional analítico transversal, para conocer mediante qué vías o en qué lugares suelen buscar ayudar los y las adolescentes y los/as adultos/as jóvenes cuando presentan malestar emocional.

Para ello, han contado con una muestra de 4.008 personas (2.013 personas de 16 a 32 años y 1.995 con edades comprendidas entre los 33 y los 48 años), representativas de la población española (2.008 hombres y 2.000 mujeres, residentes en todas las comunidades autónomas y tanto de áreas urbanas como rurales), a quienes se aplicó un cuestionario online que incluía preguntas diseñadas para este estudio y la versión validada y adaptada al español del Cuestionario de Salud General-12 ítems (GHQ-12, según sus siglas en inglés, General Health Questionnaire 12 )

A continuación, recogemos los principales resultados del estudio:

Un 46% de los y las jóvenes presenta malestar emocional, de ellos, el 6,3% es grave
  • Casi mitad de los y las jóvenes (45,8%) y el 35% de las personas de 33 a 48 años presentan malestar emocional. De ellos/as, el 6,3% y el 5,2%, respectivamente, presenta malestar emocional grave (equivalente a depresión, con necesidad de intervención clínica).
  • Los/as jóvenes atribuyen el malestar emocional a causas específicas con más frecuencia que las personas de 33 a 48 años, siendo las más señaladas: las preocupaciones cotidianas (69% vs. 62%); los problemas relacionados con el trabajo o los estudios (46% vs. 38%); las discusiones (44% vs. 38%); el sentimiento de soledad (35% vs. 24%); y la insatisfacción con la imagen personal (30% vs. 16%). Por su parte, entre los 33 y los 48 años se da más importancia a la enfermedad personal (19% vs. 12%) y la enfermedad de un ser querido (18% vs. 5%).
  • ‘Sentirse triste’ constituye el principal indicador de malestar emocional para los/as jóvenes de 16 a 32 años (en alrededor del 75%), seguido de ‘Tener pensamientos pesimistas’ (un 60%) y de ‘Problemas para conciliar o mantener el sueño’ (un 30%). Los autores ponen de relieve aquí cómo la mayoría de los y las encuestados/as “ubican el malestar emocional en la esfera de la tristeza y el pesimismo”.
  • Aproximadamente un 60% consideran que tener malestar emocional equivale a ‘Pasar una mala racha’, lo que a juicio de los autores sugiere que “para dos de cada tres jóvenes, el malestar emocional es un fenómeno pasajero, inscrito en las oscilaciones habituales del día a día y a merced de las adversidades cotidianas”.
La respuesta más habitual en jóvenes con malestar emocional es el aislamiento, seguido de la búsqueda de ayuda
  • Ante el malestar emocional, la respuesta más habitual en jóvenes es el aislamiento, seguido de la búsqueda de ayuda presencial en familiares, amigos/as o profesionales. Un porcentaje menor (pero más alto que en adultos/as jóvenes) admite buscar soluciones a través de Internet o mediante mensajes de texto o de voz por el móvil. Otras acciones son: ‘restringir la alimentación o darme atracones’, ‘rezar’, ‘consumir drogas’ y ‘autolesionarse’. Sin embargo, hay una cuarta parte de los y las jóvenes, entre quienes el malestar emocional no se acompaña de un cambio relevante de comportamiento. Según el estudio, estos datos evidencian la trascendencia de que los planes y programas de intervención en jóvenes con malestar emocional, incorporen “intervenciones para disminuir la soledad y el aislamiento”.  
  • Los resultados ponen de manifiesto que la búsqueda de ayuda no es la principal opción de los/as jóvenes con malestar emocional. Se observa que en más de la mitad de los casos en los que se sí se busca, recurren a ‘Amigos y familiares’. En una cuarta parte de las situaciones se ‘consulta a un/a profesional’ (principalmente, un profesional de la salud o de la salud mental), más del 80% lo hace de forma presencial y en torno al 30% de forma telemática. En adultos/as la búsqueda de ayuda presencial asciende hasta casi el 90% y la telemática se sitúa en un 20%, y cerca de un 15% busca ‘soluciones y consejos en Internet’ (tanto en buscadores tipo Google como en las redes sociales).
  • Para los autores, pedir ayuda supone, “al menos en parte, un reconocimiento del malestar, y en ocasiones se vive con vergüenza, como si representara desvelar una falta o un estigma, o regresar a una posición de dependencia y debilidad”.
A la hora de diseñar programas de intervención es crucial incluir a amigos y familiares, teniendo en cuenta que la vía de contacto preferida es la presencial
  • Teniendo en cuenta que amigos y familiares son la opción elegida en ambos grupos de edad (aunque de forma más significativa en jóvenes), consideran crucial que se les incluya en los programas de intervención.
  • Por otro lado, indican, los datos sugieren que, en las últimas generaciones, “se ha producido un aumento del uso de Internet como fuente de información y de búsqueda de soluciones ante el malestar emocional, así como del uso de los mensajes de texto instantáneos (por ej., las plataformas WhatsApp y Telegram) como vía de comunicación con familiares y amigos”. 
  • Dado que la ayuda presencial es la vía de contacto preferida, tanto para ofrecer y recibir ayuda, con independencia del grupo de edad y a pesar de los cambios sociales y el mayor uso de medios telemáticos de comunicación, algo que “debería tenerse en cuenta a la hora de diseñar estrategias de intervención tanto en jóvenes como en adultos/as jóvenes”.
  • De la ayuda recibida de otras personas (amigos, familiares o profesionales), los y las jóvenes valoran que les escuchen (74%), que les den consejos (alrededor del 50%), que les dediquen tiempo (41%), que les digan cómo superarlo (cerca del 35%), que les expliquen las razones del malestar (algo más del 30%), que les brinden consuelo (22%) y que realicen un seguimiento a medio-largo plazo (alrededor del 20%).
¿Qué variables se relacionan con la petición de ayuda a familiares, amigos o profesionales?
  • Las variables relacionadas significativamente con la petición de ayuda a familiares, amigos o profesionales son: a) la edad (un 40% más frecuente en el grupo de jóvenes que en el de las personas de 33 a 48 años); b) el género femenino (un 50% más frecuente que en el masculino), vivir en una ciudad de más de 500.000 habitantes (un 30% más frecuente frente a vivir en una población más pequeña) y mantener un contacto habitual con amigos o familiares (un 40% más frecuente en personas que suelen mantener bastante o mucho contacto con amigos o familiares). En contra de lo esperado, la puntuación de la escala del cuestionario GHQ-12, que permite determinar la gravedad del malestar emocional, no se relaciona significativamente con esta petición de ayuda (esto es, las personas con mayor gravedad de malestar emocional no son las que más ayuda piden ni tampoco las que menos).
  • A la hora de buscar ayuda profesional en caso de malestar emocional, los y las jóvenes señalan una serie de factores que influyen, siendo por orden de preferencia: a) que sea asequible económicamente (valorado con una puntuación promedio de 8,7 en una escala de 0 a 10, siendo 10 la mejor valoración); b) que la oferta se adapte a las necesidades de cada persona (8,1); c) que la solicitud de ayuda (atención o consulta con el profesional) sea sencilla y de rápido acceso (8,0); d) que los horarios sean flexibles y amplios (7,9), y e) que se garantice el anonimato (7,5).

Se puede acceder al estudio completo desde el Observatorio Social Fundación La Caixa o bien directamente a través del siguiente enlace:

¿Dónde y cómo buscan ayuda los jóvenes cuando tienen malestar emocional?

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