¿El uso de productos de tabaco se asocia con un mayor riesgo de intento de suicidio en niños?
06 Jun 2024

El uso de productos de tabaco se asocia con un riesgo de 3 a 5 veces mayor de intento de suicidio durante la preadolescencia. El mayor riesgo se detecta entre niños/as de tan solo 9 y 10 años. Esta asociación es independiente de factores de riesgo de suicidio bien establecidos, incluidos los factores sociodemográficos, familiares y de psicopatología infantil, así como el consumo de otros tipos de sustancias (incluido alcohol, cannabis y medicamentos prescritos).

Esta es una de las principales conclusiones de un estudio publicado en la revista JAMA Network Open y llevado a cabo por investigadores estadounidenses, con el objetivo de analizar si el uso de productos de tabaco está asociado con autolesiones no suicidas (NSSI), ideación suicida (SI) e intentos de suicidio (SA) en niños y niñas preadolescentes.

Tal y como señalan los autores de este estudio, el uso, cada vez mayor, de diversos productos de tabaco -incluidos cigarrillos electrónicos, vaporizadores y narguiles-, entre menores constituye un problema crítico de salud pública en todo el mundo. Fumar, especialmente cuando se comienza a edades tempranas, se ha asociado con resultados negativos de salud mental a lo largo de toda la vida del o la menor, que van desde problemas neurocognitivos hasta alteraciones del desarrollo neurológico y un mayor riesgo de conductas delictivas y de adicción en la edad adulta.

tabaco con riesgo de suicidio

Fuente: freepik. Foto: freepik. Fecha: 05/06/24

Asimismo, múltiples estudios poblacionales han informado que los fumadores y fumadoras adolescentes presentan un riesgo entre 2 y 5 veces mayor de desarrollar pensamientos y conductas autodestructivas. Varias investigaciones revelan tasas más elevadas de riesgo de suicidio entre los/as fumadores actuales, en comparación con las personas que han dejado de fumar, lo que, para los autores, pone de relieve la necesidad de “emprender más investigaciones para conocer si fumar podría ser un importante factor de riesgo prevenible asociado con conductas suicidas”.

Sin embargo, en comparación con los/as adolescentes y las personas adultas, hay datos limitados sobre la asociación entre el tabaquismo y las conductas suicidas entre niños y niñas preadolescentes. Muchos estudios observacionales se centran en detectar factores de riesgo en el inicio al tabaquismo en la infancia, incluida la exposición prenatal, problemas psicológicos, conflictos familiares y la influencia de los iguales, entre otros. Algunos de estos mismos factores de riesgo (p. ej., problemas psicológicos, conflictos o disfunciones familiares, relaciones con iguales, etc.) se han asociado de manera similar con pensamientos y conductas suicidas en preadolescentes.

Teniendo en cuenta la escasez de estudios orientados a determinar si las asociaciones entre fumar y comportamiento suicida, observadas consistentemente entre adolescentes y personas adultas que consumen cigarrillos combustibles, también se manifiestan entre niños/as preadolescentes (un número cada vez mayor de los cuales están expuestos a productos de tabaco emergentes), los investigadores han emprendido este estudio, con el objetivo de “llenar este importante vacío de conocimiento”.

Para tal fin, han analizado los datos de 8.988 niños preadolescentes inscritos en el estudio Adolescent Brain Cognitive Neurodevelopment (ABCD), una cohorte poblacional estadounidense de 11.880 niños y niñas de educación primaria, de 9 y 10 años de edad. Los datos ABCD consisten en varias medidas de comportamiento y bienestar social, familiar, mental y físico evaluadas desde el inicio y los primeros 2 años de seguimiento.

El uso de productos de tabaco por parte de los niños se ha evaluado basándose en autoinformes, incluidas experiencias de vida con varios productos relacionados con la nicotina, complementados con pruebas toxicológicas del cabello. Las autolesiones no suicidas, ideación e intento de suicidio, se evalúan mediante el K-SADS-5 (Kiddie Schedule for Affective Disorders and Schizophrenia for the DSM-5).

De los 8.988 participantes en el estudio, 101 niños/as reconocen, al inicio del estudio, haber consumido alguna vez productos de tabaco. De ellos, 42 niñas informan sobre el uso de productos de tabaco (edad media, 10,1 años). No los consumen un total de 8.887 niños/as. Aunque la prevalencia del consumo de productos de tabaco aumenta significativamente del 1,1% (n = 101) al inicio, al 1,7% (n = 151) a los 18 meses de seguimiento, todas las características principales del grupo que consume productos de tabaco observado al inicio se mantienen constantes durante los años de seguimiento.

Los niños y niñas que revelan consumir productos de tabaco tienen un riesgo de 3 a 5 veces mayor de intento de suicidio

Los resultados muestran que los niños y niñas que revelan consumir productos de tabaco presentan un riesgo de 3 a 5 veces mayor de intento de suicidio. Esta asociación sigue siendo significativa después de tener en cuenta varios factores de riesgo de suicidio (demográficos, socioeconómicos, familiares y clínicos). Igualmente, se observa que el consumo de alcohol, cannabis y medicamentos prescritos para los niños y las niñas no se asocia con intento de suicidio.

Por su parte y, de manera similar, el uso de productos de tabaco a lo largo de la vida, evaluado a los 6 y 18 meses de seguimiento se relaciona con ideación suicida y conductas autolesivas. En todos los casos, el tamaño del efecto estimado del uso de productos de tabaco para el intento de suicidio es aproximadamente 3 veces mayor en comparación con el de la ideación suicida.

El estudio ha analizado si las asociaciones entre el consumo de productos de tabaco y el mayor riesgo de intento de suicidio y de ideación suicida pueden deberse a la cognición, el temperamento y los resultados psicopatológicos de los niños y niñas. En este sentido, los datos muestran que los y las menores que reconocen consumir de productos de tabaco a los 18 meses de seguimiento, tienen más probabilidades de desarrollar un trastorno de conducta y trastorno negativista desafiante, y exhiben mayores niveles de conductas agresivas, orientadas a romper las reglas y de problemas sociales, en comparación con el grupo control. Se observan también diferencias notables en varios rasgos de impulsividad, incluida la falta de planificación, la urgencia positiva y la urgencia negativa.

Esta asociación entre el uso de productos de tabaco y el intento de suicidio es independiente de todos los resultados conductuales o psicopatológicos de la infancia. La urgencia negativa es el único correlato del uso de productos de tabaco que mantiene una asociación significativa con el intento de suicidio, independientemente de otras variables y tras controlar todos los factores de riesgo de suicidio.

El estudio concluye señalando que sus hallazgos proporcionan evidencia sólida de que el uso de productos de tabaco se asocia con un alto riesgo de intento de suicidio durante la preadolescencia. El mayor riesgo se detecta entre niños y niñas de tan solo 9 y 10 años y se manifiesta consistentemente a los 2 años posteriores (edad <13 años). Esta asociación se mantiene, independiente de factores de riesgo de suicidio bien establecidos, incluidos los resultados sociodemográficos, familiares y de psicopatología infantil, así como otros tipos de consumo de sustancias (incluido alcohol, cannabis y medicamentos recetados).

Para los autores, estos resultados “brindan la primera evidencia empírica de que un mayor riesgo de intento de suicidio, informado consistentemente entre los fumadores y fumadoras de cigarrillos, se extiende a una variedad de productos de tabaco emergentes y es observable entre los niños preadolescentes”. Precisamente, en los últimos años, los cigarrillos electrónicos, los vaporizadores y los productos con sabor a nicotina han ganado gran popularidad, en parte, porque suelen comercializarse como ‘alternativas seguras’ a los cigarrillos convencionales.

Se amplía también la evidencia previa de que el uso de productos de tabaco por parte de niños y niñas constituye un factor de riesgo específicamente asociado con intento de suicidio, pero no con autolesiones no suicidas o con ideación suicida. El presente estudio brinda datos adicionales para esta distinción, dado que la asociación entre el consumo de productos de tabaco y los intentos de suicidio de los/as niños/as se mantiene sólida después de tener en cuenta varios factores de confusión (incluidos los problemas de externalización e internalización de los propios niños y niñas), mientras que la asociación con la ideación suicida desaparece.

A juicio de los investigadores, esto sugiere “que la información sobre el uso de productos de tabaco puede ayudar a distinguir a las personas que tienen ideación suicida de aquellos/as que pueden actuar según sus pensamientos”. Los datos indican también que el uso de productos de tabaco en este grupo de edad, correlaciona específicamente con problemas de externalización y de temperamento, en lugar de problemas de internalización.

De acuerdo con los investigadores, sus hallazgos “sugieren que fumar productos de tabaco puede ser un factor de riesgo modificable de suicidio”, por lo que sería un factor clave a abordar en las acciones orientadas a la prevención del suicidio, especialmente, en niños/as y adolescentes.  

Asimismo, destacan la importancia de realizar más investigaciones para aclarar los mecanismos causales subyacentes a la asociación entre el uso de productos de tabaco y el mayor riesgo de intento de suicidio desde una perspectiva del desarrollo, con el propósito de implementar políticas de prevención efectivas para los niños y niñas.

Fuente: Lee, P. H., Tervo-Clemmens, B., Liu, R. T., Gersten, M. B., Jung, J. Y., Janes, A. C., & Gilman, J. (2024). Use of Tobacco Products and Suicide Attempts Among Elementary School–Aged Children. JAMA network open, 7(2), e240376-e240376.

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