«La salud mental y el bienestar psicológico son cruciales para que los trabajadores y las trabajadoras autónomos/as sean sostenibles». Así lo afirmaba Pilar del Pueblo, coordinadora de la División de Psicología del Trabajo, de las Organizaciones y los RRHH (PTORH) del Consejo General de la Psicología, en una jornada celebrada el pasado martes 16 de abril, sobre los retos del trabajador autónomo.
El encuentro, organizado por la agencia de noticias Servimedia, y moderado por su director general, José Manuel González Huesa, contó con la presencia de cuatro profesionales expertos en la materia: Pilar del Pueblo, en representación del COP; Lorenzo Amor, presidente de ATA; Rafael Villanueva, de Willis Tower Watson (WTW) y Fernando Santiago, presidente del Consejo General de Colegios de Gestores Administrativos de España.
A lo largo del mismo, se abordaron diversos temas de especial interés para las personas autónomas, tales como los desafíos y apoyos con los que cuenta actualmente este colectivo de trabajadores/as, la legislación y obligaciones que se les atribuye (incluyendo la actual carga normativa y la necesidad de simplificarla, la gestión de impuestos, los seguros sociales, la facturación y la contabilidad, etc.), la jubilación y los planes de pensiones, así como la trascendencia de cuidar la salud mental y prevenir la aparición de problemas de esta índole.
Foto: momento de la jornada sobre retos del trabajador autónomo. De izqda. a dcha.: Rafael Villanueva, Fernando Santiago, Lorenzo Amor y Pilar del Pueblo
El trabajador autónomo está expuesto a una serie de factores psicológicos y sociales que afectan de forma importante a su salud mental
Concretamente, en relación con la salud mental, Pilar del Pueblo señaló que el colectivo de trabajadores y trabajadoras autónomos/as presenta mayor probabilidad de desarrollar problemas de salud mental que aquellos/as que trabajan por cuenta ajena, afirmando que “casi se considera un deporte de riesgo para la salud mental el ser autónomo”.
De acuerdo con la psicóloga experta, a diferencia del trabajo por cuenta ajena, el trabajo como autónomo/a presenta una serie de características propias y se expone a factores psicológicos y sociales diferentes, que afectan de forma importante a su salud mental, tales como: la incertidumbre e inseguridad ante la posibilidad de que el negocio no funcione; el sistema de pagos; la acumulación de deudas; el tener que realizar múltiples tareas; trabajar con una gran cantidad de clientes y el tener que estar disponibles el mayor tiempo posible; las presiones normativas y legislativas; así como mayores problemas para conciliar la vida familiar y laboral (las personas autónomas tienen más dificultades para desconectar del trabajo: “mentalmente no desconectan de sus tareas ni de los problemas que puedan surgir”).
La confluencia de todos estos factores comporta la aparición de problemas de sueño, ansiedad y estrés, con consecuencias negativas para la persona trabajadora, tanto a nivel psicológico como a nivel físico.
La carga mental derivada del trabajo, afecta al rendimiento y la productividad laboral. Esto lleva a la persona a dedicarle más tiempo a sus tareas laborales, con la sensación de que “nunca es suficiente y que es necesario trabajar más horas para ser más productivo”, lo que aumenta aún más su ‘desgaste psicológico’.
Los trabajadores/as autónomos/as no suelen coger baja laboral y cuando lo hacen es ‘porque ya no pueden más’
El estrés y las jornadas de trabajo prolongadas pueden afectar también a nivel físico, propiciando problemas de hipertensión, cardiovasculares o ictus, entre otros, algo que ya vienen advirtiendo en los últimos años la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), indicando que “trabajar 55 horas o más a la semana aumenta en un 35% el riesgo de presentar un accidente cerebrovascular y en un 17% el riesgo de fallecer a causa de una cardiopatía isquémica con respecto a una jornada laboral de 35 a 40 horas a la semana”.
Dada la naturaleza del trabajo autónomo, a pesar de la aparición de problemas de salud mental, son pocos los trabajadores por cuenta propia que deciden coger inmediatamente una baja laboral. A este respecto, los datos señalan que el 15% de las bajas laborales de autónomos se deben a problemas de salud mental, un porcentaje que, a juicio de Pilar del Pueblo, “podría ser sólo ‘la punta del iceberg’”: estos/as trabajadores/as no suelen coger baja laboral y cuando toman la decisión “es porque ya no pueden más, han llegado a su límite”, lo que puede impactar de forma importante en su economía.
Pilar del Pueblo subrayó la relevancia de tener en cuenta que las bajas por salud mental suelen ser de larga duración, y que es importante que cuando el trabajador autónomo se reincorpora nuevamente al trabajo, debe hacerlo totalmente recuperado, dado que la salud mental y el bienestar psicológico son cruciales para ser sostenibles.
Es fundamental la prevención de los riesgos psicológicos y sociales, fomentar los factores de protección y contar con apoyo psicológico
Para poder superar los problemas de esta índole, es esencial contar con una serie de herramientas, de las que no disponen, siendo clave aquí la intervención psicológica. Sin embargo, ante la falta de recursos asistenciales en Psicología, el acceso de los trabajadores autónomas a estos recursos tiene un coste añadido, al tener que acudir a consultas privadas.
Ante esto, la psicóloga experta se mostró tajante: es fundamental la prevención de los riesgos psicológicos y sociales en su entorno profesional, así como fomentar los factores protectores, destacando, la importancia de “mantener la ilusión que impulsó a la persona a comenzar con ese proyecto”, lo que se vincula con un mayor compromiso laboral y una mejor atención y disponibilidad.
Asimismo, de igual modo en que los/as trabajadores/as autónomos/as, cuentan con gestores, puso de manifiesto la relevancia de disponer también de un apoyo psicológico “para poder estar navegando en esta área de autónomo y poder hacer frente a todas estas situaciones de inestabilidad”.
Resaltó a su vez la importancia del apoyo social (con amigos, familia) y de visibilizar y concienciar sobre la salud mental en los/as trabajadores por cuenta propia, especialmente, a través de campañas de sensibilización sobre estas problemáticas y los recursos psicológicos de afrontamiento.
El vídeo completo de la jornada se encuentra disponible aquí: