El 37% de la población general y la mitad de los mayores de 75 años presenta un problema de salud mental en Atención Primaria (AP), según el último informe del Ministerio de Sanidad. Asimismo, la pandemia de COVID-19 ha exacerbado los problemas de salud mental, aumentando la demanda de este tipo de consultas en los servicios de AP.
Ese mismo informe revela que los pacientes con problemas de salud mental realizan una media de 15 visitas a los servicios de AP al año. Es decir, estos pacientes acuden a estos servicios un 40% más que el resto de la población.
De esta manera, las consultas sobre problemas de salud mental están a la orden del día en este primer nivel asistencial. No obstante, los datos reflejan que los servicios de AP no pueden dar una respuesta acorde a esta creciente demanda. Así, el Consejo Económico y Social (CES), ha señalado que la salud mental es una de las áreas más débiles de nuestro sistema nacional de salud (SNS), que requiere reformas urgentes. Entre dichas reformas, el CES recomienda mejorar la detección y tratamiento de los problemas de salud mental. Asimismo, estos expertos señalan la necesidad de aumentar el número de profesionales de la Psicología en AP y mejorar la coordinación entre los niveles asistenciales. Otra de las medidas propuestas incluye proporcionar tratamientos eficaces en salud mental, más allá del tratamiento farmacológico, cuyo consumo se ha disparado en los últimos años.
En definitiva, es necesario mejorar la atención a la salud mental que se realiza desde los dispositivos de Atención Primaria. Esta estrategia no solo es crucial para abordar los problemas de salud mental de la población. También contribuye a la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario en su conjunto.
A continuación, puedes ver la siguiente infografía sobre la situación de la atención a la salud mental en los servicios de Atención Primaria.