El uso de cannabis se asocia a un mayor riesgo de sufrir problemas cardiovasculares, independientemente del consumo de tabaco. Así lo concluye un estudio con una amplia muestra publicado en la revista Journal of the American Heart Association.
La investigación, realizada mediante un estudio transversal, analizó datos recopilados entre 2016 y 2020 en una encuesta nacional a gran escala de EE.UU. Los investigadores evaluaron la asociación del uso de cannabis (número de días de consumo de cannabis en los últimos 30 días) con problemas cardiovasculares, como enfermedad coronaria, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y una medida compuesta de los tres, en modelos de regresión multivariables. Estos modelos se ajustaron por el uso de tabaco y otras características en adultos de 18 a 74 años. Asimismo, se repitió el análisis entre no fumadores de tabaco, y entre hombres menores de 55 años y mujeres menores de 65 años en riesgo de enfermedad cardiovascular prematura.
Entre los 434.104 encuestados, se encontró que la prevalencia de uso diario y no diario de cannabis fue del 4% y del 7.1%, respectivamente. Los resultados mostraron que el uso diario de cannabis se asoció con mayores probabilidades de enfermedad coronaria, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y una combinación de los tres, con una relación de probabilidades ajustada de 1.16, 1.25, 1.42 y 1.28, respectivamente. Estas probabilidades aumentaban proporcionalmente con el aumento en el número de días de consumo mensual. Además, entre los no fumadores de tabaco, el uso diario de cannabis también se asoció con mayor riesgo de infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y la combinación de enfermedad coronaria, infarto de miocardio y accidente cerebrovascular.
Los autores encontraron, además, que las relaciones entre el uso de cannabis y los resultados cardiovasculares fueron similares entre hombres menores de 55 años y mujeres menores de 65 años.
En definitiva, los resultados subrayan la asociación entre el uso de cannabis y los resultados cardiovasculares adversos. Los datos reflejan una asociación directa, es decir, un mayor consumo (más días al mes) se asocia con mayores probabilidades de problemas cardiovasculares.
Según los autores, los datos destacan la importancia de la educación pública sobre los riesgos potenciales para la salud asociados con el uso de cannabis. Esto es especialmente relevante en poblaciones jóvenes y aquellos en riesgo de enfermedad cardiovascular prematura.
En términos de implicaciones clínicas, los autores señalan la necesidad de que los profesionales sanitarios adviertan sobre los riesgos del consumo de cannabis entre los jóvenes. Asimismo, los resultados subrayan la importancia de realizar un seguimiento de la salud cardiovascular en personas que consumen cannabis.
Fuente:
Jeffers, A. M., Glantz, S., Byers, A. L., & Keyhani, S. (2024). Association of Cannabis Use With Cardiovascular Outcomes Among US Adults. Journal of the American Heart Association, e030178.