El terapeuta juega un papel fundamental en la relación terapéutica y en el éxito de la psicoterapia, independientemente del enfoque teórico. Así lo recoge un estudio publicado en la Revista de Psicoterapia.

El artículo, titulado La persona del terapeuta: conceptualización, estilo personal e investigación, ha sido elaborado por Sergi Corbella, de la Universitat Ramon Llull, Leandro M. Casari, de la Pontificia Universidad Católica Argentina y Javier Prado-Abril del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza.

Los autores revisan la literatura sobre las características de los terapeutas más eficaces, lo que facilita la comprensión del proceso psicoterapéutico y su resultado. Asimismo, proponen una conceptualización del terapeuta para apoyar la comprensión de su papel en la psicoterapia. Además, revisan las investigaciones realizadas sobre el Estilo Personal del Terapeuta (EPT) y proponen posibles desarrollos futuros en este campo.

La importancia del terapeuta en la relación terapéutica y en el éxito de la intervención

El texto resalta que la psicoterapia va más allá de aplicar técnicas teóricas. Se centra en un encuentro interpersonal entre terapeuta y paciente, donde la calidad de la relación terapéutica es crucial para el éxito del proceso. Los autores mencionan diversos estudios que han confirmado la relevancia de esta relación para obtener resultados positivos en la psicoterapia, independientemente del enfoque utilizado.

Asimismo, los autores destacan el creciente interés en comprender cómo los terapeutas afectan a la mejora del paciente. Este interés se ha centrado en identificar las variables del terapeuta que influyen en la alianza terapéutica y los resultados del tratamiento. La investigación hasta la fecha indica que el terapeuta contribuye significativamente al resultado terapéutico, aunque de manera modesta en comparación con otros factores. En concreto, las investigaciones indican que entre el 5 y el 9% del resultado terapéutico puede atribuirse al propio terapeuta.

Los autores señalan que este campo de estudio no se limita a identificar las características de los terapeutas más eficaces, sino que también investiga aspectos como sus modos relacionales, posicionamiento teórico, preferencias estilísticas, entre otros. Este análisis está contribuyendo a una mejor comprensión del proceso psicoterapéutico y las variables que lo influyen.

A este respecto, el artículo menciona diversas variables del terapeuta que han sido objeto de estudio reciente, como la expresión emocional, las habilidades de facilitación interpersonal, o la calidez y cordialidad en la modulación del afecto, entre otras. Estas variables se consideran esenciales para facilitar una buena relación terapéutica y obtener resultados positivos en la psicoterapia.

Desde esta aproximación, el texto plantea que la psicoterapia se concibe como un diálogo colaborativo entre paciente y terapeuta. De este modo, las características personales de ambos influyen en la relación terapéutica y el proceso de cambio. Esto subraya la importancia de comprender cómo los terapeutas influyen en el proceso terapéutico a través de su estilo personal y comportamiento en la sesión. Por ello, los autores proponen explorar el concepto de Estilo Personal del Terapeuta (EPT) como una forma de comprender mejor cómo los terapeutas influyen en el proceso terapéutico.

Las características del terapeuta y la investigación sobre el EPT

En el artículo, el EPT se plantea como una herramienta para comprender mejor estas características particulares del terapeuta y su impacto en la terapia. De acuerdo con los estudios en el campo, se reconoce que las características personales e interpersonales del terapeuta, en interacción con su formación y experiencia, influyen en sus posicionamientos con los pacientes y en el desarrollo de relaciones terapéuticas efectivas.

De este modo, los autores presentan una revisión de este conjunto de variables y destacan diferentes conceptualizaciones del estilo del terapeuta. Estas conceptualizaciones abarcan desde enfoques dinámicos hasta enfoques más centrados en las condiciones singulares que guían la tarea del terapeuta.

En relación con la investigación sobre el EPT, el artículo describe las variables que contribuyen a su formación y las dimensiones o funciones que lo componen. Asimismo, el texto resume la investigación sobre el Cuestionario de Estilo Personal del Terapeuta (EPT-C). Dicho instrumento ha sido objeto de estudios psicométricos que respaldan su validez y confiabilidad en varios países iberoamericanos.

A lo largo del texto, los autores sintetizan las principales líneas de investigación relacionadas con el EPT. Para ello, las agrupan según el tipo de estudio: estudios de carácter psicométrico, estudios sobre variables profesionales, estudios sobre variables personales, etc.

Teniendo en cuenta el conjunto de estudios algunos de los hallazgos principales mencionados por los autores muestran que:

• El EPT ha demostrado ser útil para distinguir entre las características de los terapeutas según su enfoque teórico-técnico, años de experiencia clínica, actitud hacia la práctica basada en la evidencia y disposición hacia la integración de elementos tecnológicos en psicoterapia
• Se han encontrado asociaciones entre las dimensiones de personalidad, la empatía, la teoría de la mente, la regulación emocional y las funciones que constituyen el EPT, lo que sugiere que las características personales del terapeuta influyen en su estilo de trabajo y en la forma en que se relaciona con los pacientes.
• Algunas investigaciones han identificado grupos de terapeutas con perfiles similares en funciones específicas del EPT. Dichos resultados sugieren que los terapeutas tienden a parecerse entre sí más allá de variables personales o profesionales.
• Se han realizado estudios para establecer cómo ciertas condiciones clínicas se relacionan con perfiles específicos del EPT, como las adicciones, los trastornos del espectro autista y otros.
• Diversas investigaciones han comparado el perfil del EPT entre terapeutas de diferentes países. Estos estudios muestran diferencias significativas en algunas funciones del EPT, especialmente en la función expresiva, que parece ser sensible al impacto cultural.
• Algunos estudios han explorado cómo la formación en psicoterapia puede influir en el EPT, encontrando relaciones preliminares entre el tipo de formación y la modificación del EPT.
• Se ha desarrollado investigación sobre el papel del estilo personal en la supervisión clínica, incluyendo la validación de un instrumento específico para medir este constructo.
• Se han examinado las correspondencias entre los actos verbales del terapeuta en sesión y su perfil de EPT, encontrando diferencias en el tipo de intervenciones verbales según el perfil del terapeuta.
• Se ha investigado la relación entre el EPT y la alianza terapéutica, encontrando que el EPT puede influir en la calidad de la alianza, lo que a su vez afecta la eficacia de la psicoterapia, y que el formato de atención también puede impactar en la alianza terapéutica.

Finalmente, los autores resumen los desafíos y retos futuros en la investigación sobre el Estilo Personal del Terapeuta y la figura del terapeuta en la psicoterapia. En esta línea, destacan la necesidad de más estudios que evalúen el papel diferencial del terapeuta en el proceso psicoterapéutico y sugieren el desarrollo de modelos conceptuales que integren la evidencia para informar programas de formación en psicoterapia basados en la práctica clínica, entre otros aspectos.

Fuente:

Corbella, S., Casari, L. M., y Prado-Abril, J. (2024). La persona del terapeuta: conceptualización, estilo personal e investigación. Revista de Psicoterapia, 35(127), 5-16. https://doi.org/10.5944/rdp.v35i127.39763