Un reciente estudio muestra la eficacia de un programa de rehabilitación física y psicológica en pacientes con COVID-19 prolongado. El estudio ha sido publicado en la revista British Medical Journal.
Los pacientes con COVID prolongado continúan experimentando síntomas persistentes o recurrentes de COVID-19 durante semanas o meses después de haberse recuperado inicialmente de la infección aguda por el virus. Estos síntomas pueden variar ampliamente y afectar diferentes sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema respiratorio, cardiovascular, neurológico, y mental.
Los síntomas comunes del COVID-19 prolongado pueden incluir fatiga extrema, dificultad para respirar, dolores musculares o articulares, dolor de cabeza o pérdida del gusto o del olfato. También son frecuentes los problemas para dormir, los problemas de concentración y memoria, o la ansiedad y depresión, entre otros.
Este cuadro clínico puede afectar a personas de todas las edades y grados de gravedad de la enfermedad inicial por COVID-19. Esto es así, incluso con las personas que tuvieron síntomas leves o moderados durante la fase aguda de la infección. La persistencia de estos síntomas puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y en su capacidad para llevar a cabo actividades cotidianas.
El COVID-19 prolongado es una enfermedad relativamente nueva y aún no se comprende completamente. Por este motivo, la investigación y la atención médica se centran en comprender mejor sus causas y diseñar programas de tratamiento eficaces. En este sentido, los autores del estudio sugieren que un enfoque de atención biopsicosocial podría mejorar los resultados para las personas con esta enfermedad.
Para poner a prueba esta hipótesis, se evaluó la eficacia de un programa de rehabilitación llamado REGAIN (Rehabilitación de Ejercicio y Apoyo Psicológico Después de la Infección por COVID-19) en comparación con el tratamiento habitual.
El programa REGAIN consiste en un tratamiento estructurado de rehabilitación física y psicológica de 8 sesiones, que se ofrece en formato online y grupal. Ese programa contempla sesiones semanales de ejercicio grupal online junto con sesiones de apoyo psicológico grupal online (de una hora cada una). Las sesiones de ejercicio individualizadas y sin necesidad de equipamiento, se diseñaron para ser realizadas en casa en grupos online bajo la supervisión de experto y tienen como objetivo mejorar la condición física cardiovascular, la fuerza, el equilibrio y la fatiga, al tiempo que restaurar la confianza en completar las actividades de la vida diaria.
Las sesiones de apoyo psicológico semiestructuradas y facilitadas están diseñadas para aumentar el bienestar psicológico y mejorar el conocimiento y la comprensión del COVID-19 y su impacto en la vida diaria. Estas sesiones brindan a los participantes la oportunidad de compartir sus propias experiencias con el grupo. Los temas de discusión, respaldados por breves videos introductorios, incluyen motivación, evitación del miedo, ritmo de actividad, manejo de emociones y contratiempos, sueño y fatiga, y manejo del estrés y la ansiedad.
El estudio incluyó a 585 adultos de entre 26 y 86 años, dados de alta de hospitales del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido al menos tres meses antes después de haber padecido COVID-19 y que presentaban secuelas físicas y/o cognitivas continuas. Los participantes fueron asignados aleatoriamente al grupo de intervención REGAIN (n=298) o al grupo de atención habitual (n=287).
El grupo de atención habitual recibió una única sesión online de consejos y apoyo con un profesional capacitado. Mientras tanto, la intervención REGAIN se llevó a cabo en formato online durante ocho semanas.
Los resultados mostraron que la intervención REGAIN condujo a mejoras significativas en la calidad de vida en comparación con la atención habitual. A los tres meses, se observaron mejoras significativas en la depresión, fatiga e interferencia del dolor en el grupo de tratamiento frente al control. Estos efectos beneficiosos se mantuvieron hasta los 12 meses de seguimiento.
De acuerdo con la adherencia al programa de intervención, el 47% de los participantes completaron el tratamiento. El 39% lo siguió parcialmente y el 13% no terminó el programa.
Según los autores, el estudio muestra la eficacia de este programa de rehabilitación para mejorar la calidad de vida en adultos con COVID-19 prolongado, tanto a corto como a largo plazo, en comparación con la atención habitual.
Estos hallazgos tienen importantes implicaciones para el tratamiento y manejo de pacientes con COVID-19 prolongado. Así, destacan la importancia de adoptar un enfoque biopsicosocial y una atención integral, que contemple tanto los aspectos físicos como psicológicos del paciente.
Fuente:
McGregor, G., Sandhu, H., Bruce, J., Sheehan, B., McWilliams, D., Yeung, J., … & Underwood, M. (2024). Clinical effectiveness of an online supervised group physical and mental health rehabilitation programme for adults with post-covid-19 condition (REGAIN study): multicentre randomised controlled trial. bmj, 384.