Un enfoque escolar integral hacia el bienestar y la salud mental, en el que todos/as los/as actores escolares (personal docente y no docente, alumnado, padres y familias), así como las partes interesadas externas al centro, tengan un papel esencial que desempeñar, conduce a la promoción de una salud mental positiva. Así lo afirma un documento publicado por la Comisión Europea y desarrollado por miembros de la red de expertos sobre aspectos sociales de la educación y la formación (NESET–Network of Experts working on the Social dimension of Education and Training), a través del cual recoge una serie de recomendaciones promover la salud mental y el bienestar desde el centro educativo.

En línea con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el documento define la salud mental positiva como “un estado de bienestar en el que niños, niñas y jóvenes se dan cuenta de sus propias capacidades, aprenden a afrontar las tensiones comunes de la vida, desarrollan un sentido positivo de identidad y la habilidad de manejar pensamientos y emociones, construyen relaciones sociales y adquieren una educación que fomenta la ciudadanía activa”.

El 8% de los niños y el 14% de los adolescentes en todo el mundo viven con un problema de salud mental

A este respecto, los autores recogen una serie de datos para poner de relieve los problemas actuales de salud mental en los centros escolares, entre ellos, los siguientes:

• El 8% de los niños (5-9 años) y el 14% de los adolescentes (10-19 años) del mundo viven con un problema de salud mental.

• El 35% de los niños de 13 años en Europa afirman sentirse deprimidos, nerviosos y revelan tener síntomas psicosomáticos más de una vez a la semana.

• Uno de cada cinco niños manifiesta preocupación por el acoso escolar

• La depresión y los trastornos de ansiedad se encuentran entre las cinco principales causas de enfermedad. El suicidio es la principal causa de muerte entre adolescentes (10-19) en países de ingresos bajos y medianos y la segunda en países de altos ingresos

• La soledad está estrechamente asociada con los problemas de salud mental. El 13% de los niños y las niñas en Europa se sienten solos en la escuela

• La pandemia de la COVID ha exacerbado todas estas dificultades

Principales problemas de salud mental entre el alumnado

Como bien recogen en su texto, los alumnos y alumnas pueden presentar diversos problemas de salud mental, tales como:

• Depresión: un trastorno de salud mental común, caracterizado por tristeza, anhedonia, falta de concentración, letargo, retraimiento social, trastornos alimentarios y una visión negativa de uno mismo y del entorno.

• Ideación suicida y autolesiones: comunes entre estudiantes con depresión. El comportamiento autodestructivo (más común entre las niñas) alcanza su punto máximo a mitad de la adolescencia. El suicidio es una de las principales causas de muerte en la adolescencia, y los niños corren un riesgo especial.

• La ansiedad, que incluye: ansiedad generalizada, ansiedad por separación y fobias específicas, como los trastornos obsesivo compulsivos (TOC), la fobia social y los trastornos de pánico. A menudo, va acompañada de malestar, preocupaciones sobre la identidad y la imagen corporal. La ansiedad por separación implica un apego excesivo a los padres o el rechazo a ir a la escuela.

• Comportamiento agresivo, común durante la niñez y la adolescencia, con frecuencia relacionado con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, que, generalmente, implica hiperactividad y poca capacidad de atención.

• Las tasas de abuso de alcohol y drogas son más elevadas entre los y las jóvenes con trastornos de salud mental. El consumo de alcohol y drogas de alto riesgo se vincula con la discapacidad permanente e incluso la muerte, así como con la delincuencia, el comportamiento antisocial, la estigmatización y la exclusión social.

Factores de riesgo y protectores y medidas para promover la salud mental desde el contexto escolar

Teniendo en cuenta lo anterior, el documento recoge una serie de factores de riesgo y protectores para la salud mental (familiares, sociales y ambientales e individuales), que es necesario conocer. En la misma línea, partiendo de la premisa de que “la educación implica sembrar las semillas del bienestar psicológico y emocional”, recoge las siguientes recomendaciones, orientadas a promover la salud mental y el bienestar desde el contexto escolar:

• Promover la salud mental y el bienestar de todos los niños y todas las niñas, donde la escuela es una zona segura.

• Crear políticas escolares integrales basadas en el conocimiento sobre los problemas de salud mental de los jóvenes.

• Formar una buena relación con los padres/cuidadores.

• Trabajar colaborativamente en equipos multidisciplinarios en la escuela y en la comunidad.

• Desarrollar una combinación de métodos de intervención que fomenten la resiliencia, la autoestima y las habilidades de afrontamiento.

• Fortalecer a toda la escuela como una comunidad solidaria y cooperativa.

• Abordar barreras como el estigma, dar voz a los estudiantes vulnerables, permitiendo también que se integren en grupos de iguales altruistas.

• Promover activamente las relaciones interculturales y la pertenencia al grupo de iguales, desarrollar relaciones enriquecedoras entre el personal y los estudiantes.

Incorporar psicólogos educativos en los centros escolares: clave para promover la salud mental desde este contexto

• Garantizar que los estudiantes tengan acceso, cuando sea necesario, a apoyo profesional relevante de psicólogos educativos, orientadores y psicoterapeutas, p. (Terapia cognitivo-conductual centrada en el trauma (TF-CBT). En este punto, y con el fin de facilitar este acceso, una medida clave que ha venido poniendo de relieve el Consejo General de la Psicología, en línea con los expertos en salud mental infanto-juvenil, es la incorporación de psicólogos educativos en los centros escolares, lo que permitiría desarrollar actividades de evaluación, prevención e intervención, promoviendo así desde el mismo contexto escolar, el bienestar y la prevención de problemas psicológicos y de salud mental.

• Precisamente, en este sentido, se está llevando a cabo el proyecto PsiCE (Psicología Basada en la Evidencia en Contextos Educativos), un estudio inicial y pionero en España, cuyo objetivo es la mejora y optimización de estrategias para la detección y prevención de problemas emocionales, así como el acceso a una intervención eficaz, efectiva y eficiente. A un nivel más concreto, trata de analizar la eficacia del protocolo unificado para el tratamiento transdiagnóstico de síntomas de ansiedad y depresión en adolescentes (UP-A) en contextos educativos.

• Promover un estilo de vida saludable y activo desde temprana edad y durante toda la educación. Esto mejorará factores de protección como una nutrición saludable, actividad física regular, no consumir tabaco ni alcohol, no consumir drogas y proteger contra la comercialización agresiva (online) de opciones de alimentos no saludables.

Fuente: European Commission, Directorate-General for Education, Youth, Sport and Culture (2023). Well-being and mental health through education, Publications Office of the European Union. https://data.europa.eu/doi/10.2766/310296