Los tratamientos focalizados en el estado de ánimo pueden reducir la inflamación en pacientes con Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), ofreciendo nuevas perspectivas para abordar esta afección autoinmune crónica. Así lo concluye un estudio publicado en eBioMedicine.
La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII) es un término que engloba dos trastornos crónicos del sistema digestivo: la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Ambas condiciones involucran inflamación persistente del tracto gastrointestinal y pueden causar síntomas incómodos y, en algunos casos, complicaciones graves.
Las causas exactas de la EII no se comprenden completamente, pero se cree que involucran factores genéticos, ambientales e inmunológicos. La respuesta inmunológica del cuerpo ataca erróneamente el tracto gastrointestinal, desencadenando la inflamación crónica.
La EII tiende a manifestarse en brotes, con períodos de síntomas activos seguidos de remisiones. Es una afección de por vida y, en algunos casos, puede requerir intervenciones médicas y quirúrgicas. Además de los síntomas gastrointestinales, la EII también puede afectar otros sistemas del cuerpo, como la piel, las articulaciones y los ojos.
La EII puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes, y el manejo a largo plazo a menudo implica una colaboración estrecha entre el paciente y un equipo médico que puede incluir gastroenterólogos, nutricionistas y profesionales de la salud mental. La investigación continua busca comprender mejor las causas subyacentes y desarrollar tratamientos más efectivos para mejorar la vida de las personas afectadas por esta compleja enfermedad.
Los estudios han evidenciado que la depresión y la ansiedad afectan negativamente a la EII, sugiriendo que las intervenciones psicológicas podrían reducir la inflamación y mejorar la función inmune. Sin embargo, según los autores, esta cuestión no ha sido explorada convenientemente.
Con este objetivo, los autores llevaron a cabo una revisión sistemática y metanaálisis sobre la eficacia de las intervenciones para la mejora del estado de ánimo en pacientes con EI. En total, seleccionaron 28 ensayos controlados aleatorizados con 1.789 participantes, que evaluaron la eficacia de diferentes tratamientos en biomarcadores inflamatorios. Los tratamientos incluyeron ejercicio, terapia psicotrópica, antidepresivos y terapia psicológica.
Los principales resultados del metaanálisis muestran que:
- Todas las intervenciones tuvieron un impacto moderado en los biomarcadores inflamatorios, con una reducción del 18%.
- Las terapias psicológicas destacaron al mostrar efectos mayores en la reducción de la inflamación en comparación con los antidepresivos y el ejercicio físico.
En conclusión, los resultados respaldan la conexión entre el estado de ánimo y la inflamación en la EII. A este respecto, sugieren que la mejora del estado emocional puede influir positivamente en la función inmunológica. Aunque algunos estudios presentaron riesgos de sesgo, los resultados indican que las intervenciones psicológicas son las más respaldadas para reducir la inflación y tener un impacto positivo en la EII.
Así, el estudio proporciona un paso adelante hacia el tratamiento integral de los pacientes con EII. Según indican los autores, el abordaje del malestar emocional debe ocupar un papel central en los programas de intervención. Este abordaje holístico permite no sólo mejorar el estado anímico, sino reducir el impacto de la enfermedad física. En definitiva, la conexión entre el estado de ánimo y los marcadores inflamatorios subraya la importancia de considerar aspectos psicológicos en el manejo de esta enfermedad crónica, indican los autores.
Fuente:
Natasha Seaton et al., (2023). Do interventions for mood improve inflammatory biomarkers in inflammatory bowel disease?: A systematic review and meta-analysis, eBioMedicine ; 104910. Published Online, doi: https://doi.org/10.1016/j.ebiom.2023. 104910