Un estudio a gran escala ha revelado que las personas con hipocondría o trastorno de ansiedad por enfermedad tienen un mayor riesgo de mortalidad por causas tanto naturales como no naturales. El estudio ha sido publicado en la revista JAMA Psychiatry.
El trastorno de ansiedad por enfermedad, se caracteríza por una preocupación excesiva y persistente por tener una enfermedad grave, a pesar de la ausencia de síntomas médicos significativos o de evidencia médica que respalde esta preocupación. Las personas con hipocondría suelen interpretar sensaciones corporales normales como signos de enfermedad grave y pueden pasar mucho tiempo buscando información médica, consultando a diferentes médicos y realizándose pruebas médicas innecesarias en busca de confirmación de su enfermedad. Este trastorno puede interferir significativamente en la vida diaria de la persona y causar un malestar considerable.
Los investigadores analizaron si este grupo de pacientes presentaba un riesgo aumentado de mortalidad en comparación con aquellos sin este diagnóstico. Para ello, los autores recogieron los datos de 4.129 personas con trastorno de ansiedad por enfermedad desde 1997 hasta 2020, comparando las causas de muerte frente a una muestra de 41.290 controles.
Los datos muestran que la mayoría de las personas con hipocondría eran mujeres. Asimismo, la edad media fue de 34,5 años en el momento del primer diagnóstico.
Al comparar las causas de mortalidad, se mostró que el riesgo de mortalidad fue significativamente mayor en las personas con hiponcondría. Esto se evidenció en todas las causas de muerte, tanto naturales como no naturales. Además, estas diferencias se mantuvieron incluso después de controlar el efecto de otras variables como la presencia de otras comorbilidades psiquiátricas.
Aunque los autores no han indagado en las posibles causas de esta relación, sugieren que estos resultados pueden deberse al efecto del estrés crónico y otros factores (como los hábitos poco saludables) en este grupo. A este respecto, sugieren la importancia de analizar estos posibles factores en futuros estudios para incorporarlos en los programas de intervención.
En conclusión, el estudio sugiere la necesidad de mejorar la detección y el acceso a tratamientos basados en la evidencia para las personas con hipocondría. Los datos muestran que se trata de un grupo especialmente vulnerable y que requiere una atención temprana. A este respecto, los autores mencionan la importancia de aplicar intervenciones tempranas basadas en la evidencia como la terapia cognitivo-conductual, que ha demostrado su éxito en la reducción de la ansiedad y malestar psicológico en estos pacientes.
Fuente:
Mataix-Cols D, et al (2023). All-cause and cause-specific mortality among individuals with hypochondriasis. JAMAPsych; DOI: 10.1001/jamapsychiatry.2023.4744.