Día Mundial contra el cáncer: el papel del apoyo psicológico
05 Feb 2024

El 4 de febrero se celebra el Día Mundial contra el Cáncer. Este año se ha lanzado una nueva campaña con el lema “cerrar la brecha en la atención” (#CloseTheCareGap). Dicha campaña tiene como objetivo promover la concientización, la colaboración y la acción para un futuro más equitativo en la atención del cáncer. Así, todas las personas merecen acceso a información precisa sobre el cáncer y a servicios de atención de calidad en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento y apoyo psicológico.

Fuente: Pexels. Autor: Ave Calvar Martinez. Fecha: 23/01/2024

En relación con la atención en cáncer, las guías de práctica clínica basadas en la evidencia subrayan la importancia de realizar un abordaje integral, que contemple tanto la salud física como la salud psicológica del paciente. En este sentido, se reconoce el enorme impacto psicológico que supone el diagnóstico y el tratamiento del cáncer y la necesidad de abordarlo para mejorar la calidad de vida del paciente y su familia.

Precisamente las intervenciones centradas en el manejo del estrés en pacientes con cáncer es el tema de exploración una reciente revisión publicada en la revista Annual review of psychology.

Fuentes de estrés asociadas al diagnóstico

Según se explica en la revisión, el diagnóstico de cáncer supone una experiencia altamente estresante. La persona debe hacer frente a tomas de decisiones significativas en su vida que generan miedo y ansiedad.  Este proceso implica la asimilación de nueva información muy compleja, así como a cambios en la vida diaria y en los roles de la persona. De esta manera, es un proceso en el que la identidad de la persona se ve comprometida en la mayor parte de los casos. La conciencia de la propia mortalidad y la incertidumbre añaden un componente emocional negativo a este proceso de adaptación.

Fuentes de estrés asociadas al tratamiento y supervivencia

Por su parte, el tratamiento del cáncer implica la exposición a diversas fuentes de estrés adicionales. Estas fuentes de estrés incluyen desde efectos secundarios y toxicidades hasta preocupaciones económicas. Si bien la respuesta de los individuos al tratamiento y sus efectos secundarios es altamente variable, los efectos sintomáticos y las toxicidades derivadas del tratamiento pueden afectar significativamente a la tolerabilidad del tratamiento y, por ende, la calidad de vida y el ajuste psicológico y social de la persona. Los autores del artículo también hablan de “toxicidad financiera”, como otra fuente de estrés. Este concepto se relaciona con los costes del tratamiento, lo que también supone un desafío que compromete aún más la calidad de vida, especialmente en aquellas personas con diagnósticos recientes o tratamientos adyuvantes.

Los avances en la prevención, detección y tratamiento del cáncer han aumentado la cantidad de personas que sobreviven al diagnóstico y al tratamiento con intención curativa. Sin embargo, según indican los autores, en estos casos persisten también efectos tardíos que incluyen dolor, fatiga, disfunción sexual y cognitiva, junto con el aumento del riesgo de cánceres posteriores. El tratamiento del cáncer avanzado, al carecer de una fase de finalización posterior al tratamiento, conlleva incertidumbre y ansiedad debido a las evaluaciones médicas continuas de la respuesta al tratamiento.

Impacto psicológico

En definitiva, el cáncer, debido a sus factores estresantes y desafíos asociados con el diagnóstico y tratamiento, tiene un impacto negativo a nivel emocional, requiriendo una adaptación psicológica continua. La ansiedad y la depresión son reacciones emocionales comunes tanto durante el tratamiento como después de su finalización. Según indican los autores, se estima que aproximadamente el 30% al 40% de las personas con cáncer cumplen con criterios de diagnóstico de ansiedad y otros trastornos del estado de ánimo. Sin embargo, las elevaciones subclínicas de síntomas y otras formas de malestar psicológico relacionadas con el cáncer también afectan negativamente la calidad de vida, por lo que no deben subestimarse. La gravedad de la enfermedad, el funcionamiento psicológico premórbido, el acceso a la atención y las limitaciones funcionales tienden a exacerbar las reacciones emocionales negativas y a comprometer el ajuste psicológico tras el diagnóstico y tratamiento.

Asimismo, el miedo a la progresión o recurrencia del cáncer es una preocupación frecuente y persistente después del diagnóstico, asociándose con ansiedad y con una peor calidad de vida. Los autores también señalan otra manifestación común en pacientes con cáncer, que es la ansiedad anticipatoria asociada a la realización de pruebas de seguimiento, conocida como «scanxiety». La incertidumbre sobre el futuro y la preocupación por las personas cercanas constituyen necesidades que requieren apoyo y que, a menudo, no se contemplan en los programas de tratamiento, centrados en los aspectos de salud física. Esta situación subraya la importancia de una atención psicológica integral para abordar las complejas dimensiones emocionales asociadas al cáncer.

La importancia de la atención psicológica

Los estudios científicos han puesto en evidencia que los factores psicológicos y sociales adversos como la depresión, el malestar o el bajo apoyo social están asociados con un tiempo de supervivencia más corto para diversos tipos de cáncer. Por este motivo, en los últimos años, ha aumentado el interés en tratamientos psicológicos sobre reducción del estrés para pacientes con cáncer, puesto que inciden en estos aspectos. Según indican los autores, entre estos tratamientos destaca la terapia cognitivo-conductual que se centra en habilidades para modificar las evaluaciones cognitivas y las estrategias de afrontamiento del paciente.

Numerosos estudios científicos respaldan la eficacia de los programas basados en terapia cognitivo-conductual en pacientes con cáncer. De acuerdo con la revisión realizada, estos programas han mostrado resultados positivos en la reducción de la ansiedad, la depresión y el malestar asociado. Además, mejoran significativamente el bienestar emocional, la calidad de vida y las relaciones interpersonales, incluyendo el apoyo social, la comunicación y el funcionamiento sexual. En cuanto a la sintomatología del cáncer, estos programas disminuyen el dolor, los trastornos del sueño, la fatiga y los efectos secundarios del tratamiento como las náuseas y los vómitos. Así, los programas basados en terapia cognitivo conductual, junto a otros tratamientos psicológicos, se recomiendan como primera línea de tratamiento para el abordaje de los problemas de ansiedad y depresión en pacientes con cáncer (más información aquí).

El abordaje integral en pacientes con cáncer

En conclusión, la atención psicológica es esencial para abordar los aspectos emocionales, sociales y adaptativos del cáncer, mejorando la calidad de vida y favoreciendo el proceso de recuperación y adaptación de los pacientes y sus familiares. En esta dirección, y para cerrar la brecha en atención, todos los pacientes con cáncer deberían tener acceso a una atención de calidad, que incluya este abordaje integral de los aspectos físicos y psicológicos asociados al cáncer.

Fuente:

Antoni, M. H., Moreno, P. I., & Penedo, F. J. (2023). Stress management interventions to facilitate psychological and physiological adaptation and optimal health outcomes in cancer patients and survivorsAnnual review of psychology74, 423-455.

Noticias Relacionadas

Noticias

PSICOLOGÍA EN RED


LOS COLEGIOS HABLAN

MÁS NOTICIAS

Noticias Relacionadas

Noticias