Se recomienda evaluar a todos los niños y niñas a los 18 y 24 meses para descartar o confirmar la presencia de trastorno del espectro del autismo (TEA) y poder realizar una detección temprana. Así lo explica el grupo de expertos que ha publicado unas recomendaciones sobre la evaluación en trastornos del espectro del autismo.

El TEA es un trastorno del neurodesarrollo que afecta la interacción social y la comunicación y se caracteriza por intereses restringidos y comportamientos repetitivos. A este respecto, la detección temprana del TEA es fundamental para minimizar el impacto de la sintomatología asociada en el desarrollo del niño o niña y para ofrecer un adecuado apoyo a la familia.

La detección temprana del TEA permite a los educadores y profesionales de la salud adaptar las estrategias de enseñanza y el entorno educativo para satisfacer las necesidades específicas del niño o niña y comenzar a trabajar en el desarrollo de las habilidades sociales y emocionales necesarias para facilitar la relación del menor con sus compañeros, familiares y otros adultos. Asimismo, la detección temprana permite a las familias aprender estrategias para ayudar a sus hijos e hijas con TEA y conectarse con grupos de apoyo y profesionales que pueden proporcionar orientación y asistencia.

Según se explica en el artículo, publicado en la revista Assessment, existen herramientas de screening consideradas de nivel 1 o de nivel 2. Las herramientas de screening de nivel 1 están dirigidas a la población general, mientras que las de nivel 2 se dirigen a aquellos menores que presentan un riesgo elevado.

En el artículo, los expertos realizan una selección de los mejores instrumentos de screening disponibles, de acuerdo con la revisión de la evidencia científica.  A este respecto, el documento establece que las mejores herramientas de screening para el TEA son:

• Modified Checklist for Autism in Toddlers (M-CHAT). Se trata de un test de nivel 1. Si un niño se encuentra en riesgo, se realiza una evaluación diagnóstica más completa y se pueden referir a intervenciones tempranas.
• Social Communication Questionnaire (SCQ) es una escala de calificación de sí/no de 40 ítems completada por cuidadores. Es una herramienta de nivel 2 utilizada para evaluar la interacción social recíproca, el lenguaje y la comunicación, y los patrones estereotipados de comportamiento en mayores de 4 años.
• El Infant Toddler Checklist (ITC). Es una medida completada por cuidadores para detectar retrasos en la comunicación en niños de 6 a 24 meses. Se compone de 24 ítems sobre el desarrollo de la comunicación social. Su precisión en la detección del autismo mejora considerablemente a partir de los 21-24 meses.
• El Screening Tool for Autism in Toddlers (STAT). Es una medida de nivel 2 administrada por profesionales entrenados. Consiste en 12 actividades basadas en el juego para observar comportamientos tempranos de comunicación social en niños de 24 a 35 meses.
• Otros instrumentos emergentes: Existen otras medidas emergentes de nivel 2 para la detección del autismo, especialmente en bebés. Por ejemplo, el Autism Observation Scale for Infants (AOSI) es una medida observacional directa para detectar signos de autismo en bebés de 6 a 18 meses. Aunque inicialmente ha sido desarrollada para fines de investigación, se ha utilizado con éxito en estudios con muestras de alto riesgo. Su sensibilidad varía según la edad, siendo mejor para los bebés en torno a los 18 meses.

Cuando los resultados de las pruebas de screening sugieren riesgo de autismo, se debe referir a los niños y niñas evaluados a una evaluación integral que permita el diagnóstico en TEA.  Según los expertos, esta evaluación integral debe abordar no sólo los síntomas centrales del autismo, sino también retrasos en el desarrollo o cognitivos, retrasos en el lenguaje, dificultades médicas y de salud mental concurrentes y problemas de comportamiento.

Fuente:

Yu, Y., Ozonoff, S., & Miller, M. (2023). Assessment of Autism Spectrum Disorder. Assessment, 0(0). https://doi.org/10.1177/10731911231173089