Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el pasado día 10 de octubre, la Confederación Salud Mental España ha lanzado una campaña a través de la cual alerta sobre las vulneraciones de derechos que sufren las personas con problemas de salud mental, recogiendo, a su vez, una serie de propuestas para evitar que se sigan produciendo.

En línea con el lema de este año 2023, “La salud mental es un derecho universal”, Salud Mental España se centra en las vulneraciones de derechos fundamentales que sufren actualmente las personas con problemas de salud mental y discapacidad psicológica y social, especialmente, en el ámbito sanitario.

Para tal fin, ha lanzado una serie de infografías animadas, cada una de ellas, representando una vulneración junto con una solución para evitarla.

Fuente: Salud Mental España. Infografías lanzadas por la campaña para sensibilizar sobre las vulneraciones de Derechos en salud mental

Es prioritario acabar con las vulneraciones de derechos que sufren las personas con problemas de salud mental

En este sentido, tal y como señala en su comunicado, es prioritario acabar con:

• La coerción y las contenciones físicas, mecánicas y químicas en centros sanitarios. A este respecto, es crucial llegar a ‘contenciones cero’, una atención personalizada e individualizada, y más formación de las y los profesionales de la sanidad para atender a las personas sin tener que recurrir a la violencia.

• La reclusión, el aislamiento y la falta de privacidad que se da en los ingresos involuntarios. Frente a estas prácticas, la Confederación insta a atender a las personas en “ambientes terapéuticos y tranquilizadores, que promuevan relaciones de confianza”. Para ello, es esencial llevar a cabo diversas medidas, entre ellas, limitar el uso de cámaras de vigilancia, eliminar las restricciones punitivas, facilitar la comunicación con seres queridos o posibilitar la higiene íntima.

• La medicación forzosa y la sobremedicación. Es trascendental promover la humanización de los tratamientos, la empatía y la escucha activa, junto con planes individualizados de atención y apoyo domiciliario y la participación de las personas en su propio tratamiento.

• La falta de información y de participación en la toma de decisiones. Se recomienda el diseño de sistemas de apoyos individualizados, así como promover la información y la participación de las personas en la toma de decisiones.

Fuente: Salud Mental España